Hoy se cumplen 40 años de la renuncia de Don Juan a los derechos dinásticos

Hoy se cumplen cuarenta años de la renuncia de Don Juan de Borbón (1913-1993) a sus derechos dinásticos a la Corona de España en favor de su hijo, el Rey Juan Carlos, al considerar instaurada y consolidada la Monarquía.

El acto tuvo lugar el 14 de mayo de 1977 en el Palacio de la Zarzuela, residencia de Don Juan Carlos -que había sido proclamado Rey de España el 22 de noviembre de 1975- y Doña Sofía.

Tuvo carácter íntimo y familiar, y en él Don Juan pronunció un discurso que se convertiría en histórico y que finalizaba así:

“Instaurada y consolidada la monarquía en la persona de mi hijo y heredero don Juan Carlos (...) creo llegado el momento de entregarle el legado histórico que heredé, y en consecuencia ofrezco a mi patria la renuncia de los derechos históricos de la monarquía, sus títulos, privilegios y la jefatura de la Familia y Casa Real que recibí de mi padre, el rey Alfonso XIII, deseando conservar para mí y usar como hasta ahora el título de conde de Barcelona. Majestad, por España, todo por España, ¡viva España, viva el Rey!”.

El conde de Barcelona, fallecido en 1993 a los 79 años en la Clínica Universitaria de Navarra, ocupó un lugar especial en la historia de España: fue hijo y padre de reyes, aunque no llegó a reinar.

La proclamación de la II República en 1931, la Guerra Civil (1936-39) y los cuarenta años de régimen franquista lo alejaron de ocupar el puesto que le habría correspondido por derechos dinásticos tras las renuncias de sus hermanos Alfonso (hemofílico) y Jaime (sordomudo), que le llevaron a asumir el título de Príncipe de Asturias -exclusivo del heredero al trono de España-.

Ostentó este título hasta la muerte de su padre -que abdicó en él poco antes de fallecer, en enero de 1941-, cuando se convirtió en Jefe de la Casa Real española y decidió usar el de Conde de Barcelona, título de soberanía que siempre llevan los Reyes de España.