IU se suma a la presión de Podemos al PSOE por propiciar la investidura de Rajoy

La decisión del Comité Federal del PSOE de propiciar la investidura de Mariano Rajoy con una abstención ha provocado la reacción de sus socios en los gobiernos autonómicos. A la presión de Podemos, que ha reiterado su posición vigilante ante la posibilidad de que los acuerdos alcanzados en 2015 queden en papel mojado, se suma ahora la de Izquierda Unida.

La coalición es el principal sostén de Javier Fernández, líder de la gestora del PSOE, en Asturias y su portavoz en el Parlamento regional, Gaspar Llamazares, ha advertido este lunes que pasarán “de una posición de colaboración a una posición de oposición”.

Eso sí: la opción de dejar caer los estos gobiernos para que entre el PP parece por ahora más una amenaza que una opción real. Pese a todo, ocho barones del PSOE han pedido por carta a Javier Fernández que la abstención sea solo de 11 diputados.

Podemos e IU propiciaron tras las autonómicas de 2015 que el PSOE gobernara en aquellas regiones donde tenía opciones de hacerlo, salvo en Andalucía. Los dos partidos sostienen, directa o indirectamente, los ejecutivos de Asturias y Aragón; Podemos, además, fue muleta de los socialistas, con distinta intensidad, en Baleares, País Valencià, Aragón, Castilla-La Mancha y Extremadura.

La primera advertencia la lanzó el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, a principios de octubre. “Si hay presidentes autonómicos del PSOE que entregan el Gobierno al PP, nuestra militancia tomará nota”, dijo entonces.

El pasado domingo la única presidenta autonómica que votó contra la resolución que amparaba la abstención para permitir el Gobierno de Rajoy fue la presidenta balear, Francina Armengol. Javier Fernández (Asturias), Guillermo Fernández-Vara (Extremadura), Javier Lambán (Aragón), Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) y Ximo Puig (País Valencià) votaron a favor, aunque estos tres últimos no intervinieron en el debate.

Cada uno de ellos afronta una situación distinta pues los acuerdos son diferentes en cada región, así como el grado de colaboración y cumplimiento.

A quien peor se le ha puesto la situación es precisamente al presidente de la Gestora del PSOE. Javier Fernández logró la investidura con el apoyo de IU y la abstención de Podemos, aunque el Estatuto de Autonomía impide el voto en contra salvo que se presente una alternativa. Las relaciones entre el PSOE y Podemos en la región no pueden ser peores. También en 2015 la imposibilidad de entendimiento llevó a que la Alcaldía de Gijón cayera en manos del partido de Álvarez Cascos. En Oviedo solo se alcanzó un pacto de mínimos casi sobre la bocina, en la misma sesión de investidura.

Desde entonces, Fernández había encontrado en IU y en Llamazares una colaboración habitual. Hasta el domingo. El excoordinador federal de IU lamentó la decisión del PSOE en las redes sociales. Y lazó la advertencia.

Desde el PSOE tratan de restar importancia a la decisión del domingo.  “No veo relación entre gobernar una comunidad autónoma y gobernar España”, aseguró Javier Fernández, que separa ambas esferas como si fueran compartimentos estancos.

La amenaza de IU, como la de Podemos, choca con el mantra de “no dejar pasar al PP”. Una idea que reiteraba este mismo lunes el líder de IU, Alberto Garzón, tras reunirse con el jefe del Estado: “Por ninguna razón vamos a dejar gobernar al PP”.

Garzón sí apuntaba que, con esa premisa, son “las federaciones las que tienen capacidad de decidir” qué hacer en cada caso y negaba que lo que ocurra en el Gobierno de la nación no afecte a las autonomías al recordar que “las leyes aprobadas en el Congreso afectan”, como la reciente reforma de la Ley de Estabilidad.

Sube el tono en Baleares y País Valencià

Las otras dos regiones que más han visto aumentada la presión tras el Comité Federal del domingo son Baleares y el País Valencià. Precisamente allí donde, hasta ahora, mejor era la sintonía entre las partes. La presidenta balear, Francina Armengol, no ha desvelado todavía qué harán los diputados nacionales de su región.

Desde Podemos la portavoz en el Parlamento regional, Laura Camargo, ya ha advertido de que si se abstienen, el acuerdo de investidura “quedará herido de muerte”. Podemos no forma parte del Gobierno regional pero sí su socio, el Mès. “La situación se complicará muchísimo si los diputados de las islas dan su apoyo Rajoy”, ha advertido Camargo.

“No es lógico mezclar una cosa con la otra”, apuntan desde el entorno de la presidenta balear, Francina Armengol, que defiende que “el pacto en Baleares es muy sólido y está fundamentado en unos acuerdos que se están cumpliendo”.  Fuentes próximas a la presidenta aseguran que “lo que vayan a votar los diputados baleares lo condicionan otras cosas” y no las amenazas de Podemos. 

Tanto Armengol como el presidente valenciano, Ximo Puig, han reclamado que se dé libertad de voto a los diputados para poder salvar la cara en sus regiones. Puig, que comparte gobierno con Compromís, cuenta con el apoyo externo de Podemos. El líder regional del partido de Iglesias, Antonio Montiel, ha convocado este mismo lunes de urgencia un Consejo Ciudadano regional para analizar la situación. Aunque fuentes de la dirección del partido creen que el acuerdo no peligra.

En las federaciones socialistas coinciden en que “no es la primera vez” que Podemos amaga con romper los acuerdos de gobierno: “¿Cuántas veces lo han anunciado ya?”, ironizan fuentes próximas a Díaz sobre la posibilidad de que los de Iglesias rompan con Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha. En esta región precisamente el acuerdo se rompió recientemente y las partes intentan recomponerlo de cara a los próximos presupuestos.

En el PSOE aragonés reciben con cautela la amenaza de Echenique, pero a la vez la consideran “fuegos de artificio”. “¿Qué va a hacer? ¿Presentar una moción de censura con el PP?”, se preguntan fuentes socialistas que consideran, además, que Podemos tendría difícil explicar que no apoya, por ejemplo, los presupuestos “sociales”.

El líder de Podemos en la región, Pablo Echenique, asegura a eldiario.es que la abstención del PSOE sí influye en Aragón y recuerda que ya pusieron en cuarentena el acuerdo con Javier Lambán. “Es peor financiación, peor Ley de Dependencia e ir hacia atrás en el Estado de las Autonomías. Y afecta también a las infraestructuras”, explica. Echenique explica que Lambán se puso “en primera fila, junto a Susana Díaz” en el Comité Federal del domingo.

El partido en Aragón está inmerso en un proceso asambleario parcial, donde se revisarán los documentos políticos y organizativos pero no la composición de la dirección. Entre otras cuestiones, sobre la mesa estará la relación que Podemos tienen que mantener con el PSOE en la región, así como con el resto de partidos.

Echenique enumera varias decisiones de Lambán que le han acercado al PP “y a prebostes del Ibex35 como César Alierta” y anticipa que de los documentos que se planteen en la Asamblea Ciudadana regional saldrán unos principios políticos que reconfigurarán el panorama en Aragón.