Juan Carlos I aseguró por escrito en 2018 que Corinna Larsen no era su testaferro
Juan Carlos I dejó por escrito hace dos años que los 65 millones de euros provenientes del Ministerio de Finanzas de Arabia Saudí que acabaron en 2012 en una cuenta de su entonces amante Corinna Larsen eran una donación “irrevocable”, que nunca pidió recuperar ese dinero y que ella no actuó nunca como su testaferro.
Así consta en una carta remitida por el monarca al abogado Dante Canonica, un letrado de su confianza, en agosto de 2018, coincidiendo con el inicio de la investigación abierta en Suiza por el fiscal Yves Bertossa, y cuyo contenido ha adelantado El Confidencial.
“Confirmo una vez más, como se indicó en su momento durante nuestras conversaciones, que la donación que hice en 2012 a la Sra. Corinna Zu Sayn Wittgenstein [Juan Carlos I la identifica con su apellido de casada] fue irrevocable. Desde la donación, nunca ha tenido los activos transferidos en mi nombre”, señala el emérito en la misiva, escrita en francés y firmada de su puño y letra.
La Fiscalía del Tribunal Supremo investiga si Juan Carlos I cometió blanqueo de capitales y delito fiscal al mover capitales desde Suiza de su patrimonio oculto tras dejar el trono en 2014.
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