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Un máster de derecho autonómico en la recta final de la pelea por ser candidata en Madrid

Cifuentes, en una comparecencia en la Asamblea de Madrid.

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Cuando Cristina Cifuentes se matriculó en el máster de Derecho Autonómico en la Universidad Rey Juan Carlos durante el curso 2011/2012 su futuro político estaba en el aire. El Partido Popular había ganado las elecciones unos meses antes en la Comunidad y en el Ayuntamiento de la capital de España pero ni Esperanza Aguirre ni Alberto Ruiz Gallardón se habían acordado de ella para ningún cargo.

Cifuentes cumplía tres décadas de militancia en el partido -desde los tiempos de Alianza Popular en que se afilió con 16 años- y el PP había acaparado durante los comicios de aquella primavera un ingente poder en los comicios de mayo de 2011 pero ninguno de los bandos internos le encontró un puesto. Tenía su escaño en la Asamblea de Madrid que mantuvo desde enero de 1991 pero ningún puesto de gestión. Ese era el contexto cuando el 4 de enero de 2012 Cifuentes pagó las tasas y se inscribió en el máster de esa universidad pública que ya conocía por haber formado parte de su consejo de administración entre 1996 y 1999.

Una semana después recibió la llamada de Mariano Rajoy para ofrecerle la Delegación del Gobierno en Madrid. Durante el ejercicio 2012 compatibilizó su trabajo al frente de las Fuerzas de Seguridad del Estado con el máster en la Universidad Rey Juan Carlos. Su estreno en la gestión acarreó una gran polémica por las cargas policiales en las primeras manifestaciones contra los recortes del Gobierno de Rajoy.

Cifuentes compatibilizó ambas actividades durante ese curso. Año y medio más tarde, el 6 de noviembre de 2014, acabó pagando las tasas para obtener ese título universitario, después de la polémica corrección de dos de sus notas que una funcionaria cambió de “no presentado” a notable.

Entonces todavía ocupaba el puesto de Delegada del Gobierno en Madrid pero su nombre ya sonaba en las quinielas para una de las dos candidaturas de las autonómicas y municipales de 2015. En esa carrera competía con el entonces presidente de la Comunidad, Ignacio González, y la antecesora de este, Esperanza Aguirre, que había anunciado su vuelta a la política.

Rajoy se había tomado un tiempo para encajar las piezas y empezaba a impacientar a los dirigentes del partido que habían entrado en competición por encabezar esas dos listas electorales. En medio de la pelea interna Cifuentes acudió a recoger su título en Derecho Autonómico. Fue en marzo de 2015 cuando el presidente del PP oficializó su decisión: Cifuentes optaría a la Comunidad y Aguirre pelearía por el Ayuntamiento. La primera ganó las elecciones, se convirtió en presidenta gracias al apoyo de Ciudadanos. Aguirre se fue a la oposición y meses después acabó cediéndole el testigo del partido. Aquello supuso el fin de la carrera política de Ignacio González y la irrupción triunfal de Cifuentes como baronesa del partido y figura en la política nacional.

La polémica tramitación de aquel máster universitario sobre el que la presidenta de la Comunidad ha evitado dar explicaciones -más allá de un comunicado difundido el miércoles a última hora y dos entrevistas en Onda Cero y Trece- se atraviesa ahora en la carrera que intenta fraguar como dirigente sin mácula precursora de un tiempo nuevo en el PP de Madrid.

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