El PSOE inicia el proceso de elección de candidatos para 2019 con algunas críticas
El PSOE ha arrancado formalmente el proceso de elección de los candidatos a las presidencias autonómicas en algunas federaciones que se zanjará entre mayo y junio. Las batallas por los liderazgos internos han dejado, no obstante, prácticamente disipado el mapa de aspirantes a los gobiernos regionales. La convocatoria en Extremadura, Murcia, Navarra, Asturias, Castilla y León y Cantabria con carácter cerrado –votarán exclusivamente los militantes– ha provocado algunos reproches, fundamentalmente en el sector crítico cántabro por el calendario 'exprés' aprobado y de Juventudes Socialistas, cuyos afiliados quedan fuera de la votación.
Las seis federaciones que han optado por adelantar la selección de sus aspirantes para las autonómicas de 2019 –la intención inicial de Ferraz era que ese proceso comenzara en otoño– han elegido la formulación de primarias cerradas, es decir, que solo voten las personas con carné del PSOE. A pesar de que Pedro Sánchez prometió en la batalla frente a Susana Díaz un partido más abierto a los ciudadanos, el reglamento rebajó las expectativas y estableció que, con carácter general, los candidatos solo los eligieran los militantes. Es una potestad de las federaciones pedir que las primarias sean abiertas y es la dirección federal la que tiene la última palabra.
El proceso al que Ferraz dio luz verde deja, por tanto, fuera a los simpatizantes del partido. Esa fórmula se ha topado con las críticas de la organización juvenil socialista, que no podrá participar en las votaciones. El reglamento aprobado en febrero establece en su artículo 219 que “la elección de los candidatos/as del PSOE a las presidencias de las comunidades y de las ciudades autónomas, cuando exista más de un/a aspirante a la candidatura, se realizan mediante elecciones primarias celebradas entre los/as militantes y afiliados/as directos/as del PSOE”. Solo del partido, mientras que las anteriores normas ampliaban el censo a los afiliados de Juventudes Socialistas.
“Los afiliados a Juventudes Socialistas solo votan en primarias abiertas salvo que, lógicamente, sean afiliados al partido y entonces participan como cualquier otro en procesos exclusivos a la militancia”, confirman desde la secretaría de Organización del PSOE. Los menores de 31 años pueden tener doble militancia: carné del PSOE y de la organización juvenil. En torno al 30% de los afiliados de Juventudes tienen ficha en el partido, según fuentes socialistas. Solo esos podrán votar en las primarias salvo que las federaciones pidan expresamente su incorporación al censo o Ferraz lo decida, pero la dirección no contempla esa posibilidad.
La situación ha provocado malestar en las filas de la organización juvenil, que está a la espera de una solución. Las Juventudes de Asturias remitieron una carta a Pedro Sánchez para que reconsiderara esa posición. “Desgraciadamente este reglamento supone un retroceso en los procesos de participación política de Juventudes Socialistas”, argumenta el secretario general de la organización regional, Víctor Rodríguez.
La tensión (histórica) con los jóvenes
“La única posible consecuencia de estimar esa carta es que la ejecutiva federal de oficio decretara unas primarias abiertas, es decir, se las impusiera a la federación y estamos tratando nosotros de no imponer nada a nadie”, dijo el secretario de Organización, José Luis Ábalos, en una rueda de prensa.
La relación de Sánchez con la organización juvenil es complicada. El anterior líder, Nino Torre, era de la máxima confianza de Javier Fernández y Susana Díaz. En el borrador del documento con el que Sánchez concurrió a las primarias insinuaba que las Juventudes eran una plataforma de colocación, lo que provocó una campaña de rechazo en las redes y le obligó a cambiar la redacción del texto.
En el 39º Congreso en el que el PSOE renovó su proyecto político, la principal polémica se produjo cuando una enmienda de Juventudes en favor de instaurar la républica como modelo de Estado pasó el primer trámite. Pedro Sánchez frenó en seco la iniciativa. Recientemente, la dirección socialista desautorizó a la organización juvenil por una campaña en favor de la república. La relación es tensa entre ambas organizaciones hermanas.
Urnas solo en Cantabria
En los sectores críticos del PSOE no sentó bien el señalamiento que hizo Sánchez de los secretarios generales de Asturias y Cantabria antes incluso de que se convocaran los procesos de primarias. “El dedazo de Rajoy se queda corto”, afea un dirigente crítico. No obstante, la consigna general es dejar a la dirección hacer sin grandes salidas de tono para que, en caso de que los resultados no sean buenos, no tenga el argumento de la debilidad interna como arma arrojadiza.
Dentro de esa directriz de no hacer ruido está la de no dar la batalla en los procesos internos –a eso hay que sumar que los críticos fueron derrotados por los sanchistas en muchos casos–. En en caso de Cantabria es, por ahora, la única federación en la que habrá urnas para designar el candidato a la presidencia.
La guerra en Cantabria no ha terminado y es una de las federaciones con peor relación entre los “bandos”. La nueva dirección encabezada por Pablo Zuloaga forzó cambios de socialistas que formaban parte del Gobierno en coalición con Miguel Ángel Revilla. Ahora ha aprobado un calendario de primarias 'exprés' que ha que generado un importante malestar en el sector crítico que hasta ahora encabezaba la vicepresidenta Eva Díaz Tezanos y que ahora postula al diputado Ricardo Cortés para optar a la presidencia de la comunidad. A falta de la recopilación de avales, previsiblemente habrá urnas el 27 de mayo.
Los críticos afean a la dirección regional que celebrara un Comité Autonómico el domingo y que “ocultara” que ese lunes iba a plantear un calendario de primarias que establecía un plazo de dos días a partir de ese mismo miércoles para que los aspirantes a optar a la presidencia dieran un paso al frente. “Es un ocultamiento de información”, dice un dirigente crítico, que denuncia las “prisas” de unas primarias a la “medida del secretario general”, Pablo Zuloaga, al que afea defendiera en la campaña interna la celebración de primarias abiertas que ahora ha rechazado.
Los reproches llegan también a Ferraz por avalar ese calendario. La dirección federal resta importancia a las críticas y acusa a los críticos de “lamentarse sin razón”. “Presentarse a ser candidato a la presidencia no es algo que uno decida de un día para otro, es algo que lleva un proceso de maduración y sabían de sobra que las primarias iban a ser antes de verano”, dice un alto mando de la Ejecutiva de Sánchez, que sostiene que los distintos de sectores no han dejado de hacer cálculos en este periodo: “Eso está más que contado y no ha parado de recontarse”.
Otra de las recriminaciones desde la candidatura de Cortés es que la dirección de Zuloaga no les ha facilitado el número de afiliados en la federación (de ese número depende el número de avales que han de recoger para ser designados formalmente candidatos, aunque se redujo significativamente el número de firmas necesarias convirtiendo el proceso en simbólico). “Esta es una candidatura de fondo, limpia, pero estas cosas no son normales. No es normal que pasados siete y ocho días no conozcamos el censo y que se nos haya dicho que aún se están dando altas y bajas”, dicen desde el equipo de Cortés.
Los procesos internos allanaron el camino
Pero la tónica no va a ser la de que los militantes tengan que pasar por las urnas en los otros procesos convocados para junio, como ha ocurrido en Navarra, donde solo María Chivite registró su candidatura. En Castilla y León todo apunta a que el secretario general, Luis Tudanca, sea proclamado candidato sin oposición; al igual que en el caso de Murcia con Diego Conesa, a quien Sánchez también defendió como presidente el pasado domingo.
De las seis federaciones que elegirán próximamente a sus aspirantes a la presidencia, en cuatro el PSOE es oposición. En el caso de Asturias, Javier Fernández anunció tras la victoria de Sánchez su renuncia a repetir al frente del partido y del Principado. En Extremadura también se ha abierto formalmente el proceso, pero el PSOE permitió un cierto blindaje a los actuales presidentes y alcaldes: para que haya urnas lo tiene que pedir el 40% de la militancia correspondiente.
