El rey reivindica la filosofía política de la Transición ante el descontento social
- En su discurso, Juan Carlos afirma: “Vivimos uno de los momentos más difíciles de la reciente historia de España”
El consenso de la transición como solución para resolver los graves problemas económicos que generan un creciente descontento social en la calle, pero también las tensiones territoriales, como las que se están viviendo en Catalunya. “Vivimos uno de los momentos más difíciles de la reciente historia de España”, reconoció el rey Juan Carlos en su mensaje navideño.
El monarca ha aprovechado su mensaje navideño para, frente a los movimientos sociales que expresan su descontento en la calle y el desprestigio creciente de los políticos, “reivindicar la política como instrumento necesario para unir las fuerzas de todos y acometer la salida de la crisis y los retos que tenemos por delante”. Una política “grande, esa que para destacar su dignidad y valor solemos llamar la política con mayúsculas. La que, desde el gobierno o desde la oposición, fija su atención en el interés general. [...] La que, lejos de provocar el enfrentamiento y desde el respeto a la diversidad, integra lo común para sumar fuerzas. [...] La que sabe renunciar a una porción de lo suyo para ganar algo mayor y mejor para todos”. Y lo hace después de recordar, dos veces, que “no todo es economía”.
Esa política, según Juan Carlos, tiene un referente aunque no llegue a nombrarlo: la Transición. “Esa fue la política grande que supo inaugurar una nueva y brillante etapa integradora en nuestra historia reciente y es la única que tiene la capacidad de reafirmar la confianza en nuestra gran nación, abrir nuevas puertas a la esperanza y materializar ese anhelo de superación que está reclamando nuestra sociedad. La única que tiene la capacidad de reafirmar la confianza en nuestra gran nación”, afirmó. Y convino: “No ignoro que la política no vive hoy sus mejores horas en la percepción de los ciudadanos”.
Pero, ¿cómo cree que se consigue? “Es necesario promover [...] el respeto mutuo y la lealtad recíproca. Son valores que hace más de tres décadas contribuyeron a poner en pie un nuevo marco de convivencia, el reconocimiento de nuestra pluralidad y el amparo de las diferentes lenguas, culturas e instituciones de España. Es hora de que todos miremos hacia adelante y hagamos lo posible por cerrar las heridas abiertas”. Eso sí, también constata que “frente a este pesimismo, como frente al conformismo, cabe encontrar nuevos modos y formas de hacer algunas cosas que reclaman una puesta al día”.
Con un 25% de paro y el país en recesión, “para que nuestra economía vuelva a crecer”, según el jefe del Estado, “tenemos que poner orden en nuestras cuentas y, a la vez, generar estímulos para la creación de riqueza”. Y recuerda: “A lo largo de los treinta y siete años de mi reinado hemos pasado por varias coyunturas económicas realmente complicadas [...]. Y sin embargo supimos salir de ellas con éxito [...]. Y lo logramos [...] en primer lugar porque teníamos confianza en un proyecto compartido por todos y en nuestras posibilidades de salir adelante”.
En este sentido, el monarca afirmó: “La Corona es muy consciente del esfuerzo y el sacrificio que los ciudadanos están llevando a cabo con entereza. Ningún esfuerzo en la vida es baldío y tampoco lo serán los que se están haciendo ahora”. Por todo ello: “Hemos de garantizar que nada de lo conseguido juntos, ni los derechos individuales y sociales, ni el bienestar económico, ni el proceso de construcción política y económica puedan verse amenazados”.