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Una denuncia de la extrema derecha lleva al límite al Gobierno de Sánchez
Crónica - El día que Sánchez se declaró humano. Por Esther Palomera
Opinión - El presidente Sánchez no puede ceder

Sánchez reclama al PP que retire los recursos al Constitucional y negocie los 11 pactos que le presentó a Feijóo

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, frente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, antes del arranque del debate de estado de la nación.

Aitor Riveiro

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“Nuestros ciudadanos tienen dos opciones. Deben elegir qué creen: el diagnóstico del curandero o el de los médicos especialistas. El curandero no tiene conocimientos científicos, ni dispone de datos. Y no pretende curar la enfermedad: quiere beneficiarse de ella. El curandero nos dice que la inflación es culpa del Gobierno. Que la ha provocado el Gobierno a base de subir el salario mínimo o fomentar las energías renovables. Que con otro Gobierno nada de esto habría sucedido”. Así ha despachado Pedro Sánchez en su discurso inicial del debate del estado de la nación las críticas que la gestión del Ejecutivo han levantado en la oposición de derechas, con especial referencia al PP de Alberto Núñez Feijóo.

Un “diagnóstico” que, en opinión del presidente del Gobierno, busca “reafirmar prejuicios ideológicos muy arraigados entre algunos sectores y muy propagados desde potentes altavoces mediáticos”. “Si la inflación actual es culpa del Gobierno”, se ha preguntado, “¿por qué hay 8 países de la zona euro y más de 65 en el mundo que registran ahora mismo una inflación más alta que España?”. Una referencia explícita a Feijóo, quien dijo la semana pasada de forma errónea que España es el país del euro con el IPC más alto.

Sánchez ha asegurado que “mucha gente” le dice que el Gobierno “se ha enfrentado a pruebas muy duras”, desde “una pandemia, un volcán y fenómenos meteorológicos” extremos, a “una guerra”. “Pero quisiera que cada cual se pregunte qué hubiera sido de este país si hubieran gobernado otros”, ha apuntado. “Es una pregunta pertinente”, ha dicho, “porque ”tenemos la experiencia de la crisis financiera“ comparada con la gestión de ”la Covid“.

El presidente del Gobierno, que escuchará esta misma tarde las réplicas de los grupos parlamentarios, empezando por el PP, ha asegurado que “durante la pandemia, y ahora con la guerra, el Gobierno ha trabajado por lograr la mayor unidad posible” con la oposición. Sánchez ha reiterado el planteamiento de pactos que lanzó el pasado mes de abril al por entonces recién elegido presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.

“Hace pocos meses propuse a la oposición alcanzar once consensos básicos para el correcto funcionamiento de nuestra democracia. Entre ellos, cumplir con las obligaciones que la Constitución nos mandata, reformar el artículo 49 de nuestra Carta Magna, acordar una Política de Seguridad y Defensa común, no hablar mal de España fuera, consensuar una Política Energética Verde o aprobar conjuntamente medidas para paliar las consecuencias económicas y sociales de la guerra. Aún no he recibido respuesta”, ha dicho.

Y ha añadido: “Vuelvo a tender mi mano a la derecha democrática para alcanzar acuerdos acerca de la respuesta colectiva a los efectos de la guerra y para superar cuanto antes la anomalía que mantiene en una situación irregular a nuestras principales instituciones constitucionales”. Dos referencias tanto al real decreto ley que se debatirá y votará este jueves, y que el PP ya ha anunciado que no va a apoyar, y al desbloqueo del Consejo General del Poder Judicial y, por extensión, del Tribunal Constitucional.

Sánchez ha hecho hincapié en la gestión del Gobierno de Mariano Rajoy frente a la del Gobierno de coalición “Qué ocurriría si estuvieran al frente del país quienes en otras crisis nunca apostaron por los ERTE, y sí por el despido libre. Quienes en lugar de fortalecer el Estado del bienestar lo debilitaron abriendo las puertas a su privatización, quienes en medio de la crisis fomentaron la desigualdad y cargaron el sacrificio contra débiles. Quienes en medio de las penurias de las mayorías consintieron extremos insólitos de corrupción e inmoralidad entre los gestores de las carteras económicas y laborales. Quienes consintieron comportamientos ilícitos entre los máximos responsables políticos de las Fuerzas Armadas y de la seguridad del Estado”.

“No son historias del pasado, lo estamos volviendo a ver en los medios de comunicación en estos últimos días y horas”, ha apuntado.

Pedro Sánchez también ha apelado al PP en el marco de la defensa de los avances sociales y en materia de igualdad logrados en las últimas décadas y que, según el jefe del Ejecutivo, están en riesgo a tenor de lo ocurrido con el Tribunal Supremo de EE UU y el aborto, que “demuestra cuánto esfuerzo y tiempo cuestan las conquistas sociales y civiles, y cómo en un suspiro se puede perder lo conseguido y retroceder al siglo pasado”.

“España no es inmune a esa amenaza”, ha advertido. Y ha concluido: “Muchas de las conquistas en derechos y en libertades están recurridas en el Tribunal Constitucional por quienes siempre han votado en contra de esos avances. ¿Por qué no retiran sus recursos? ¿Por qué bloquean la renovación del Tribunal Constitucional o del Consejo General del Poder Judicial? ¿A qué intereses obedecen? Desde luego no a los de la mayoría social española que aplaude esos avances en derechos y en libertades. Flaco favor hacen a la Constitución y al correcto funcionamiento de nuestra democracia. Su bloqueo tiene una única justificación: no aceptan el veredicto de las urnas y tratan de revocar conquistas civiles y sociales sin que los ciudadanos lo hayan decidido con su voto mayoritario”.

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