El Supremo anula tres ascensos a general de la Guardia Civil tras negar Marlaska el de Pérez de los Cobos

El Tribunal Supremo ha vuelto a dar la razón al coronel Diego Pérez de los Cobos y ha decidido obligar a Interior a justificar su negativa a ascenderle a la categoría de general, una de las más altas dentro de la Guardia Civil. Los jueces anulan los nombramientos de tres generales de brigada y ordenan que se repita el proceso para que el director general de la Guardia Civil elabore los informes que marca la ley en el caso de evaluaciones para ascensos.

El contenido de la sentencia completa se conocerá en los próximos días. Por el momento, el Supremo ha comunicado la estimación del recurso de Pérez de los Cobos contra los tres nombramientos, recogidos en tres Reales Decretos de octubre de 2021. Los tres quedan anulados y ordena “la retroacción de los procedimientos para que se emita el informe del director general de la Guardia Civil previsto en el artículo 67.2 de la Ley de Régimen de Personal de la Guardia Civil, que regula las evaluaciones para el ascenso por elección a los empleos de General de Brigada y de Coronel”.

Diego Pérez de los Cobos fue destituido como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid en mayo de 2020, después de trascender un informe del cuerpo que usaba bulos y errores para acusar al Gobierno y las autoridades sanitarias de contribuir penalmente a la propagación del coronavirus al permitir la manifestación feminista del 8 de marzo de ese año.

La razón que Interior puso encima de la mesa fue que el mando se había negado a informar sobre el desarrollo de esta investigación que terminó archivada después de imputar al Delegado del Gobierno en Madrid. La causa arrancó con la denuncia de un abogado condenado por estafar a clientes y no se produjo ninguna sanción interna en la Guardia Civil por las maniobras para culpar al ejecutivo de los contagios de coronavirus.

La demanda de Pérez de los Cobos prosperó en el Tribunal Supremo el pasado mes de marzo y el Ministerio de Fernando Grande-Marlaska fue obligado a readmitirle como jefe de la Comandancia madrileña. Empezó entonces la segunda batalla legal del coronel: recurrir la negativa del ministro a ascenderle a general de brigada a pesar de su puesto en lo más alto del escalafón.