Una treintena de personas se entrega en comisaría como “delincuentes honrados”
Alrededor de 30 personas han acudido este domingo a la comisaría de Embajadores en Madrid con la intención de entregarse a la policía por ser “delincuentes honrados”. Es la respuesta que el 15-M del barrio de Lavapiés tiene ante el informe de Delegación de Gobierno en el que califica al movimiento como “un tipo de delincuencia”.
En la convocatoria de la acción, los organizadores expresaban: “Quejarme por las redadas ilegales contra mis vecinos de otro color, quejarme porque la policía en este barrio pega tiros al aire a cascoporro o sentirme incómoda por las cargas desproporcionadas a kilómetros de distancia del foco de la manifestación no debe ser bueno”. “Pero si lo dice la Delegada será verdad, y sólo por pertenecer al 15M pasamos de ser vecinas a delincuentes. Por eso, junto con decenas de vecinas nos vamos a entregar en la comisaría de policía”, continuaban.
El Plan Integral sobre el barrio de Lavapiés, elaborado por la Delegación del Gobierno de Madrid, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid - y aprobado en diciembre de 2012-, hizo saltar las alarmas en diversos sectores vecinales y sociales madrileños. En él se da prioridad a cuestiones relacionadas con la seguridad y se estigmatiza a movimientos como el 15M. En referencia a los grupos que califica como “antisistema”, el Plan afirma que “los incidentes fueron incrementándose hasta llegar a su punto más álgido en el verano de 2011 y siempre auspiciados por el movimiento denominado 15M, manteniéndose su incidencia el resto del año y en el inicio de 2012”.