Mientras la ola de incendios que asola España ha arrasado más de 400.000 hectáreas en una de las temporadas más devastadoras, el Partido Popular se aferra a la premisa de “el Gobierno ha llegado tarde”. En esa estrategia se han involucrado los presidentes autonómicos de Galicia, Castilla y León y Extremadura, que tratan de señalar al Ejecutivo mientras intentan ocultar que sus administraciones mantienen inoperativas cuadrillas y servicios de extinción por falta de personal e incluso dan instrucciones de retirarse de los fuegos a equipos propios mientras reclaman más medios al Gobierno central e incluso a Europa. También la Generalitat Valenciana, que retuvo dos unidades de bomberos por falta de efectivos horas después de que Mazón anunciara su envío a Castilla y León.