El caso de los documentalistas que se enfrentan a penas de cárcel por grabar en la Cripta de los Caídos de Pamplona llega a la Eurocámara

Es un monumento requeté, inaugurado por el dictador Francisco Franco en 1952 convertido en un lugar de exaltación del legado franquista. Un lugar que exalta a los caídos franquistas y glorifica a los generales Mola y Sanjurjo, donde fueron enterrados en 1961 –y desenterrados en 2016–.

El monumento, por su considerable tamaño, está muy presente en la ciudad, y es un símbolo de la memoria franquista mantenido por una hermandad de requetés creada en 1939 por el obispo de Pamplona. 

Y sobre ello querían hacer un documental Clemente Bernad y Carolina Martínez, pero se toparon con la hermandad franquista que durante décadas ha celebrado una misa el 19 de cada mes para conmemorar el golpe contra la República en Pamplona, que no se dio el 18 de julio de 1936, sino 24 horas después. 

En un respiradero de la cripta, desgajada del resto del complejo arquitectónico, de titularidad municipal, instalaron una cámara y una grabadora para registrar una misa. Dejaron el equipo en suelo municipal para grabar una misa, pero los oficiantes del rito consideran que es un asalto a su intimidad. 

“En momento dado”, explica Bernad en Bruselas, a donde ha venido a explicar su caso a eurodiputados, “decido que ya que las misas son tan importantes, indisolubles en el monumento, intentar grabar una de ellas a través de una rejilla de ventilación desde la que se veía el altar y la tumba de Sanjurjo. Lo dejé todo preparado un viernes y el lunes al ir a recoger las cámaras, vimos que no estaban. Meses después nos llegó una orden para declarar a la Policía Nacional un 8 de julio a las 12.00, en plenos Sanfermines”.

Carolina Martínez explica que al llegar a la comisaría se encontraron con un dossier enorme de ellos: “Nos habían investigado todo, y había sido sido Daniel Rodríguez López, quien acabó renunciando de como jefe de la Policía Nacional en Navarra por tener una cuenta en Twitter para insultar a políticos”. 

“¿Cómo es posible que a estas alturas la hermandad golpista pueda seguir existiendo y desarrollando sus actividades golpistas y que nos documentalistas estemos en este trance?”, se pregunta Bernad: “Es una aberración del comportamiento de la fiscalía. ha optado por amparar las actividades de esta hermandad, que es extemporánea. El arzobispado puede disolver la hermandad, si sigue con sus actividades es porque la iglesia la ampara”.

Bernad, como hizo en el juicio, que constó de dos sesiones en noviembre y diciembre de 2018, defiende que las actividades que realiza la Hermandad en la cripta son “de un interés general absoluto”, pues son ceremonias en las que se hace “apología del terrorismo y se humilla a las víctimas”.

Bernad se enfrenta a la acusación de revelación de secretos insistiendo, a pesar de defender el “interés general absoluto” de las grabaciones que trató de realizar, en tanto  que la cripta del Monumento a los Caídos de Pamplona “no es un salón de estar”.

La fiscalía solicitó dos años de prisión por un presunto delito de revelación de secretos y una multa de 20 meses a 20 euros por día (12.000 euros) para los acusados. Por su parte, la acusación particular, ejercida por el miembro de la Hermandad que presentó la denuncia, solicitó cuatro años de prisión, además de una multa de 18 meses a 20 euros por día y una indemnización de 1.200 euros.

Clemente Bernad y Carolina Martínez han llegado a Bruselas con la senadora Idoia Villanueva, candidata al Parlamento Europeo, y el portavoz del partido en la Eurocámara, Miguel Urbán. Y este jueves se han reunido con europarlamentarios.

A la reunión han acudido Xabier Benito (Podemos), Stelios Kouloglou (Syriza), Marina Albiol (IU), Josep María Terricabras (ERC) y asistentes de Ana Miranda (BNG), Jordi Solé (ERC) e Izaskun Bilbao (PNV).

En el transcurso de la reunión se han comprometido a registrar preguntas sobre el caso en la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, “por lo que el comisario y vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, deberá posicionarse sobre este asunto”, ha destacado Podemos en un comunicado.

Villanueva ha destacado la “paradoja que se da” al pedirse “penas de hasta cuatro años de cárcel por intento de revelación de secretos al intentar grabar en un edificio público un acto de culto en el que se dice que es una simple misa”. Así, se ha preguntado que “si es una misa, por qué hay revelación de secretos”. “¿La apología del genocidio y la humillación a sus víctimas, si se hace en la intimidad, dentro de edificios públicos, no es constitutiva de delito?”, porque “según la fiscalía, en las iglesias prevalece el derecho a la intimidad sobre la libertad de expresión”, ha cuestionado la senadora autonómica.

Por su parte, el eurodiputado de Podemos, Miguel Urbán, ha declarado que “este es otro caso más que demuestra cómo la impunidad de la que sigue gozando el franquismo en nuestro país es una anomalía en Europa”. “Es inexplicable que en pleno siglo XXI se puedan realizar actos de exaltación de criminales y de crímenes de lesa humanidad y es aún más inexplicable que se pueda juzgar a unos profesionales de la documentación y la información por grabar estos actos de enaltecimiento del fascismo”, ha rechazado.