Investigadores españoles hallan dos nuevos sistemas planetarios de 'tierras' y 'supertierras'

El Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) ha detectado tres planetas calientes en torno a dos estrellas enanas rojas. Este descubrimiento refuerza la idea de que las estrellas enanas tienden a albergar planetas rocosos, como algunos del Sistema Solar.

Hasta la fecha, de los más de 4.000 exoplanetas detectados, muchos de ellos eran gigantes, tenían una composición gaseosa, y se encontraban muy próximos a sus estrellas o sistemas con varias 'supertierras' en torno a estrellas enanas. Es decir, sistemas muy diferentes al nuestro, que se compone de planetas rocosos en las regiones internas y gaseosos y helados en las externas.

'Tierras' y 'supertierras'

Estos tres planetas extrasolares son considerados 'tierras' y 'supertierras'. Los catalogados como 'tierras' son aquellos que tienen entre la mitad y el doble de tamaño de la Tierra; mientras que las 'supertierras' representan hasta diez veces la masa de nuestro planeta.

Por otro lado, a pesar de que la composición de estos exoplanetas sí puede ser similar a otros planetas rocosos del Sistema Solar, como la Tierra, Marte, Mercurio y Venus, la composición de las 'supertierras' puede, además, incluir otras combinaciones de gas, roca, hielo o agua.

Estos nuevos planetas pertenecen a sistemas que giran en torno a las enanas G 264-012 y Gl 393, y alcanzan temperaturas que impiden la presencia de agua líquida en la superficie.

En este sentido, Pedro J. Amado, investigador del CSIC, afirma que apenas se disponen de datos “sobre la densidad de estos planetas que permita deducir su composición”, a pesar de la “abundancia de la formación de planetas de baja masa en órbitas muy cercanas a estrellas pequeñas”. Asimismo, Amado añade que se necesitan “estadísticas robustas sobre la cantidad de planetas que existen, así como información sobre la arquitectura de los sistemas y la densidad de los planetas”.

Este trabajo, realizado en el Observatorio de Calar Alto ha permitido, además, detectar un nuevo factor que puede influir en las detecciones, ya que el planeta de la estrella Gl 393 había pasado desapercibido en campañas anteriores. En este sentido, los investigadores han concluido que los planetas se pueden detectar más fácilmente en estrellas enanas con actividad moderada, ya que una intensa actividad puede enmascarar la señal de los posibles planetas.