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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

El COI visita el Madrid Arena sin preguntar ni oír una palabra de la tragedia

El pabellón del Madrid Arena.

Raúl Rejón

El Ayuntamiento de Madrid de Ana Botella ha evitado hablarle al COI sobre la tragedia del Madrid Arena, una de las sedes de la candidatura para los Juegos de 2020. “No han preguntado por nada de lo acaecido”, ha zanjado la alcaldesa Botella tras la tercera jornada de evaluación del COI en la capital. Los evaluadores se han paseado por una instalación que se llevó por delante la vida de cinco jóvenes y que ha terminado con la imputación criminal del exdelegado de Seguridad, Antonio de Guindos; de la ex concejal de Seguridad y actual concejal del distrito de Carabanchel, Fátima Núñez; del inspector jefe de la Policía Municipal, Emilio Monteagudo; y del director general de Emergencias y Protección Civil, Alfonso del Álamo. El pabellón municipal que el Ayuntamiento se ha empeñado en mantener en la propuesta olímpica ha obligado a salir del equipo de la alcaldesa Botella a su vicealcalde Miguel Ángel Villanueva y al delegado Pedro Calvo. Sin embargo, Botella, preguntada sobre si en virtud de la transparencia no hubiera sido bueno explicar al COI las circunstancias que sobrevuelan a la infraestructura ha explicado que “supongo que están enterados de lo que pasó que, como todo el mundo sabe, fue por un mal uso de una instalación deportiva”.

Todo por, según, el juez del caso, Eduardo López Palop, “un fallo clamoroso en la seguridad” del recinto la madrugada del 1 de noviembre de 2012 en la que “algo tendrán que decir los máximos responsables municipales”.El paseo del COI ha sido justo el día en que declaraba ante el juez el inspector jefe de la Policía Municipal, Monteagudo. Alejados de la prensa, habrán visto cómo se está rodando un filme estos días en la que el Madrid Arena es un aeropuerto. El pabellón se ha mantenido en la candidatura como sede de los partidos de balonmano a pesar de no cumplir con la normativa de seguridad. Para adecuarse necesita obras de remodelación. En enero de este año, ese incumpliendo aflorado por la tragedia de Halloween impidió que se celebrara la fase inicial del mundial de balonmano prevista que tuvo que reubicarse apresuradamente en la Caja Mágica. El presidente de Madrid 2020, Alejandro Blanco, ha considerado que Madrid Arena es “una ubicación espectacular, emblemática y un verdadero orgullo. El accidente no fue en un evento deportivo”.

La seguridad que preocupa es la exterior

La seguridad es uno de los aspectos claves que el COI evalúa para conceder la organización de los Juegos. Pero sobre todo la seguridad exterior. La preocupación por el control de masas, el terrorismo y la integridad de autoridades, atletas e instalaciones obligó al comité organizador de Londres 2012 a disparar su gasto en este aspecto de 282 a 553 millones de libras, por cierto, el presupuesto que anuncia Madrid para esta parcela es de 15 millones de euros. El Gobierno británico tuvo que acceder a desplegar sus fuerzas armadas para cubrir puestos que, en principio, estaban destinados a la seguridad privada porque el contratista no llegaba a tiempo.

El comandante de la Guardia Civil, Carlos de Miguel García, ha analizado para el Instituto de Estudios Estratégicos del Ministerio de Defensa el aspecto de la seguridad como “valor añadido” en la carrera olímpica. Según De Miguel, si este aspecto “en alguna ocasión ha podido representar una piedra en el camino de la designación olímpica para la capital de España, puede ser de cara al año 2020 un baluarte que aporte valor añadido al conjunto de la candidatura madrileña”. Madrid 2020 prevé movilizar 18.000 agentes de la Policía Nacional y unos 7.000 de la local además de contratar a 10.000 vigilantes privados. Fuentes policiales avisan de que las tres últimas promociones de policías nacionales han sido “de 150 agentes de media mientras que se jubilan casi 2.000 al año” lo que les suscita preocupación a la hora de completar una plantilla que se vería exigida “desde mucho antes de la celebración de la juegos”. El Gobierno central se ha comprometido a utilizar las Fuerzas Armadas para la seguridad del espacio terrestre, aéreo y marítimo porque como reseña el comandante De Miguel: “El aspecto que posiblemente más preocupa desde el prisma de la seguridad es el terrorismo”.

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