Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Mezquitas contra las tradiciones para acabar con la ablación en Guinea

Mezquitas contra las tradiciones para acabar con la ablación en Guinea

EFE

Conakry —

0

La ablación del clítoris en Guinea Conakry, una práctica que afecta al 90 % de las mujeres, ha obligado a los organismos de cooperación a implicar a las mezquitas del país en la lucha contra este fenómeno que hunde sus raíces en las tradiciones africanas y deja graves secuelas en las mujeres.

Según la UNICEF y el Fondo de Población de la ONU (UNFPA), la ablación femenina persiste en Guinea, entre otras causas, debido a que las familias se ven obligadas a respetar las tradiciones culturales y a someterse a la presión social.

Así, todavía se considera sucias o “impuras” a las mujeres que conservan el clítoris, se atribuye a los barberos que las practican ciertos poderes sobrenaturales y se cree que las complicaciones ligadas a la ablación son obra de espíritus malignos.

En cuanto a la religión, está muy extendida la (falsa) creencia de que el profeta Mahoma la recomendaba.

En resumen: ni las campañas oficiales de sensibilización rutinaria ni los cambios legislativos han conseguido terminar con esta práctica, común por otra parte a todos los países del África del Oeste, desde Mauritania hasta Guinea Bissau.

UNICEF y UNFPA lanzaron en 2008 un programa que sigue activo en 17 países de la subregión y que estos días ha sido evaluado por una misión del Parlamento Europeo (PE) encabezada por el alemán Norbert Nauser que vino a Guinea para evaluar los programas financiados por la UE.

Guinea sigue siendo uno de los países con mayor prevalencia de la ablación, pese a que esté prohibida desde 2010: si el 90 % de las mujeres tiene el clítoris total o parcialmente extirpado, afortunadamente parecen observarse algunos cambios, y la prevalencia baja al 45 % en el caso de las niñas menores de 14 años, según cifras de la ONU en 2016.

La búsqueda de nuevas ideas para combatir la ablación hizo que los organismos de cooperación pensaran en la Secretaría de Asuntos Religiosos, máxima autoridad islámica del país, que gestiona 500 mezquitas en Conakry y 3.300 en el resto del país.

Primero, la Secretaría emitió en 2016 una fatua (dictamen religioso) considerando la ablación contraria al islam; segundo, difundieron en todos los templos musulmanes dos sermones específicos destinados a deslegitimar esa práctica.

También las escuelas coránicas (donde estudia buena parte de la población en el medio rural) han comenzado a integrar en sus programas la sensibilización contra los estragos de la ablación.

Y es que la ablación puede tener graves consecuencias sobre la salud en el futuro de una mujer, como problemas de retención urinaria, dolores durante las relaciones sexuales, complicaciones en el parto y puede provocar hemorragias; además, son abundantes los casos de infecciones mortales en el momento en que se practica.

Actualmente, impresiona el número de personas implicadas en la campaña contra la ablación: 1.422 líderes religiosos, 3.200 agentes de estructuras de protección de infancia, 2.556 profesores de primaria y 300 asistentes sociales en 150 poblaciones se han sumado al proyecto de UNICEF y UNFPA.

El representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Guinea, Georges Alfred Ki-Zebro, explicó a Efe que entre las lecciones más importantes extraídas del último brote de ébola en el oeste de áfrica es la necesidad de trabajar con las comunidades básicas, idea también válida para el caso de la ablación.

“Las comunidades tienen que ser socios en la seguridad sanitaria, y tienen que implicarse y entender también los mensajes ofrecidos por los expertos, y así hablar con ellos con su idioma y garantizar su adhesión para mejorar la respuesta”, precisó.

Otra idea novedosa fue contratar a veinte mujeres que ejercían en el pasado la práctica de la ablación y más tarde, convencidas de sus riesgos y peligros, se han convertido en sensibilizadoras en sus propias regiones, donde gozan de considerable influencia.

Y por último, 32 jóvenes, cuatro en cada región del país, fueron reclutados y entrenados para dirigir debates sobre la ablación y la violencia de genero en las redes sociales como facebook, twitter e instagram, aunque en Guinea solo un 10 % de la población tenga acceso a internet, según estadísticas del Banco Mundial (BM).

Etiquetas
stats