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El otoño no va a arreglar el calor y la falta de lluvias que dejó el verano

Un hombre se refresca en el centro de Córdoba por las altas temperaturas

Raúl Rejón

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El otoño no va arreglar las secuelas del verano más cálido y seco registrado en España. Las temperaturas entre octubre y diciembre van a estar por encima de lo esperable y las precipitaciones por debajo de la media, según el análisis de probabilidades de la Agencia Estatal de Meteorología.

El cambio climático ha hecho que los veranos meteorológicos duren, de media, un mes más que hace 40 años, según los datos de la Aemet. 2022 ha seguido esta línea al prolongarse más allá de los “límites naturales de la estación” las condiciones de altas temperaturas y sequedad propias del periodo estival: el cuatrimestre mayo, junio, julio y agosto ha sido el de más calor y menos lluvia de la serie histórica.

Con esos datos, la temperatura media del verano ha sido 24ºC, es decir, 2,2ºC por encima del promedio histórico. La mayoría de la península ibérica ha soportado una estación “extremadamente cálida”. Las olas de calor se han prolongado 42 días, casi la mitad de días del trimestre, y deja muy lejos el anterior récord de jornadas con ola de calor: 29 días en 2015.

Además, las precipitaciones han sido muy escasas. Ha llovido un 35% menos que la media histórica para esta época del año. La mayoría de las precipitaciones de agosto han caído en forma de tormenta, “fenómenos adversos como la granizada de gran tamaño registrada en Catalunya o el reventón cálido ocurrido en la Comunidad Valenciana”, explica la Agencia.

La vicepresidenta tercera Teresa Ribera ha dicho durante la presentación de estas previsiones que “el cambio climático nos presiona ya con consecuencias inmediatas y de alto impacto que exigen nuevas medidas de refuerzo de nuestra resiliencia”.

El próximo trimestre se encamina por los mismos patrones climáticos. Ya el comienzo de septiembre ha sido más cálido de los esperable. La mayor probabilidad indica que las temperaturas seguirán por encima de lo, estadísticamente, normal, especialmente en Baleares y la vertiente mediterránea. En cuanto al agua, los modelos muestran que el trimestre que se aproxima –crucial para las reservas hídricas al ser de los más lluviosos del año– puede ser bastante seco. Las reservas de agua llegan a este momento muy exhaustas: están al 34% de su capacidad, 12 puntos menos que el promedio del os últimos cinco años y 18 por debajo de la media de la década que para estas alturas del año, es de un 52,2%.

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