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El inmenso amor de Mason hacia su familia: un tornado se lo llevó, cayó a kilómetros de distancia y volvió a casa con las patas rotas

Mason logró sobrevivir a la caída y volver a casa

Héctor Farrés

31 de julio de 2025 12:00 h

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El aire arrancó puertas, arrastró coches y derribó muros como si fuesen hojas secas. En medio de ese tornado, un perro desapareció de su casa sin dejar rastro, arrastrado por la violencia del viento. Había quedado atrapado en el garaje y la tormenta lo sacó de allí por la fuerza, empujándolo fuera de todo lo conocido. Veinte días más tarde, reapareció frente a la puerta, herido y cubierto de barro. Así comenzó el regreso de Mason, un cruce de terrier que recorrió numerosos kilómetros con las patas rotas para volver a casa.

El tornado que azotó North Smithfield, en Alabama, el 27 de abril de 2011 destruyó viviendas, partió árboles por la mitad y desdibujó barrios enteros. Entre los muchos que perdieron sus hogares estaba la familia de Mason, que al volver a lo que quedaba de su casa, tres semanas después del dramático suceso, lo encontró esperando en el porche. Tenía las dos patas delanteras fracturadas y apenas podía sostenerse en pie, pero seguía allí.

Mason logró sobrevivir entre los restos de una ciudad devastada

Nadie presenció su recorrido ni se sabe con certeza qué distancia recorrió para volver. Tampoco hay datos exactos sobre si cayó desde una gran altura tras ser lanzado por el tornado. Lo único que está claro es que, de una manera y otra, Mason consiguió salir con vida de esa situación.

La historia se conoció a través de MyFox Alabama, que explicó cómo el animal había sido arrastrado desde el garaje durante el paso del tornado. Durante días lo buscaron por la zona sin encontrar señales. A pesar de sus lesiones, Mason recorrió el terreno devastado y logró regresar al punto exacto en el que había vivido.

Mason se las ingenió, no se sabe muy bien cómo, para volver con su familia

Phil Doster, del refugio de animales del condado de Birmingham-Jefferson, explicó que lo ocurrido superaba todo lo que había visto hasta entonces en casos similares y señaló que “para un animal aparecer en el porche de su casa después de tanto tiempo fue bastante impresionante, especialmente con el estado en el que se encontraba”.

Las heridas obligaron a operarlo de urgencia tras ser atendido por un equipo veterinario

Tras localizarlo, lo trasladaron al centro veterinario Vulcan Park Animal Care, donde comenzó un proceso largo y costoso. Las fracturas eran severas y exigieron una intervención quirúrgica compleja. Mason pasó por quirófano el 20 de mayo. William D. Lamb, veterinario y propietario de la clínica, describió el estado de sus extremidades al llegar y explicó que “en su pata derecha colocamos una placa de hueso y ocho tornillos óseos. En la izquierda, una placa y nueve tornillos”.

El animal había perdido casi la mitad de su peso corporal y apenas alcanzaba los 6,5 kilos cuando ingresó. Durante esos veinte días sin contacto con nadie, logró sobrevivir sin apenas alimento ni agua, probablemente oculto entre escombros o zonas aisladas, desplazándose con dificultad.

Poco a poco fue recuperándose, y con el paso de las semanas, su aspecto cambió por completo. El equipo médico calculaba que, si todo evolucionaba con normalidad, en unos tres o cuatro meses podría volver a caminar con normalidad. Lamb afirmó que “si todo va bien y se cura sin complicaciones, todos esperamos que esté al 100% y que nadie note la diferencia”.

Mason permaneció en observación en Vulcan Park durante varias semanas, mientras su familia trataba de rehacer su vivienda y sus hábitos tras el desastre. Recibía visitas frecuentes, especialmente de la niña con la que convivía. Chuck Eagar, técnico del centro, recordó cómo se transformaba el perro cada vez que la veía y señaló que “cuando se encuentran, los dos se revolucionan. Su cuerpo entero se mueve cuando la ve. Ella está encantada cuando lo visita, y se entristece cada vez que tiene que marcharse”.

La historia de Mason atrajo la atención dentro y fuera del país. Su página en Facebook acumuló miles de seguidores en pocos días, y decenas de personas se ofrecieron para ayudar en su recuperación. Entre ellas, el propio centro veterinario que asumió la operación y el tratamiento sin coste alguno. Lamb destacó la parte más gratificante de todo el proceso y explicó que “la verdadera alegría de todo esto es que Mason va a poder volver con su familia original”.

Aquel perro que apareció hecho trizas tras veinte días desaparecido, con las patas destrozadas y cubierto de suciedad, se convirtió sin quererlo en el mejor ejemplo de lo lejos que puede llegar alguien cuando tiene claro a dónde quiere volver.

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