El Parlamento Europeo refuerza su alerta sobre WhatsApp a los diputados y les pide usar Signal en sus viajes al extranjero
Los servicios de seguridad del Parlamento Europeo están advirtiendo verbalmente y en persona a los eurodiputados que viajan al extranjero que eviten el uso de WhatsApp y opten por la aplicación de mensajería encriptada Signal. Esta recomendación, confirmada a este medio por fuentes parlamentarias y por el servicio de prensa de la institución, incide en una política de seguridad anterior, pero subraya la creciente preocupación por el ciberespionaje.
La recomendación se está transmitiendo de forma oral durante las sesiones informativas previas a las misiones oficiales. En respuesta a las preguntas de este periódico, fuentes oficiales del Parlamento confirman que “el uso de Signal se propone como una alternativa segura en los casos en que no se dispone de una herramienta corporativa equivalente”. “Debido a la propia naturaleza de estos procesos”, la comunicación oficial concluye que no puede “comentar más sobre medidas o herramientas de seguridad o ciberseguridad”.
Las herramientas corporativas a las que se refiere la institución son principalmente Microsoft Teams y Jabber. Teams es una plataforma de comunicación muy extendida que integra chat, videoconferencias y almacenamiento de archivos en un entorno cerrado y controlado. Jabber es un sistema de mensajería instantánea diseñado por Cisco para actuar como chat interno en entornos corporativos.
Ambas aplicaciones están limitadas al uso dentro del propio ecosistema del Parlamento, lo que significa que solo permiten comunicarse con otros usuarios que también formen parte de la red institucional. Por este motivo, cuando los parlamentarios viajan al extranjero y necesitan mantener conversaciones fuera del entorno corporativo, los equipos de seguridad recomiendan utilizar Signal como alternativa cifrada y más segura que WhatsApp.
A simple vista, Signal es casi idéntico a WhatsApp: sirve para enviar mensajes, fotos y hacer llamadas, y ambas aplicaciones cifran las conversaciones para que solo el emisor y el receptor puedan leerlas. La diferencia fundamental reside en su filosofía y en quién es su dueño. WhatsApp es propiedad de Meta, una empresa cuyo negocio se basa en los datos, por lo que recopila mucha información sobre cómo y con quién usas la app, aunque no pueda leer el contenido.
Signal, en cambio, es gestionada por una fundación sin ánimo de lucro y funciona sobre un código abierto que impide registrar o almacenar prácticamente ningún dato de sus usuarios. Se considera una de las apps más seguras para comunicaciones confidenciales. Además, WhatsApp, por su gran alcance, ha sido objetivo de herramientas de espionaje como Pegasus, diseñadas para atacar posibles debilidades en su infraestructura.
Otras instituciones europeas habían llevado a cabo este cambio previamente. La Comisión y el Consejo europeos piden a sus funcionarios que usen Signal desde principios de esta década. El Ejecutivo comunitario pide además que se active la opción de borrado automático de los mensajes que permite esta app, una función que usa la propia presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, según ha revelado en comunicados oficiales.
El Parlamento, en cambio, no hizo oficial la recomendación hasta este 2025. En febrero, el medio especializado Politico reveló que el Parlamento había enviado una comunicación interna a legisladores y personal instando al uso de Signal. Aquella advertencia se produjo tras destaparse intrusiones a gran escala de un grupo de hackers vinculado a China, llamado “Salt Typhoon”, contra proveedores de telecomunicaciones en EEUU y Europa.
Una recomendación que los servicios de seguridad de la institución están reiterando ahora a los eurodiputados que se disponen a viajar al extranjero en misión oficial.
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