La portada de mañana
Acceder
Los whatsapps que guardaba Pradas como última bala implican de lleno a Mazón
La polarización revienta el espíritu de la Constitución en su 47º aniversario
OPINIÓN | 'Aquella gesta de TVE en Euskadi', por Rosa María Artal

Esta es la ruta para ver de cerca algunos de los innumerables búnkeres que se construyeron en los años 40 en las playas gaditanas

Estas construcciones ordenadas por Franco sirvieron de defensa ante los posibles ataques de Gran Bretaña o Francia que nunca se produjeron

Alberto Gómez

0

La provincia de Cádiz es visitada por muchas personas durante estas semanas de vacaciones, viajeros que tratan de, en pocos días, descubrir, conocer y probar de primera mano algunos de los atractivos turísticos de una zona conocida por su gastronomía, su historia y sus playas, largas y de arena fina y en las que es posible encontrarse con un molesto viento de Levante o un agradable viento de Poniente, dependiendo del día y de lo refugiada o abierta que sea la playa escogida en la que descansar y disfrutar con los cinco sentidos.

Precisamente en algunas playas del litoral gaditano uno puede encontrarse, además de la arena mencionada, cientos de sombrillas y un salvaje oleaje, toda una serie de construcciones militares que, eso sí, hablan del pasado pero no del presente, ya que están en completo desuso. He aquí una ruta para aquellos que quieran ver de cerca los innumerables búnkeres construidos en estas playas andaluzas en los años 40. Construcciones simbólicas que sirvieron de refugio, así como de defensa, erigidos durante la Segunda Guerra Mundial para prevenir posibles ataques o llegadas de los enemigos.

Y es que España, tras alinearse con los países del Eje, aunque se declaró no beligerante o neutral en distintos momentos de la Segunda Guerra Mundial, Franco temió que Gran Bretaña o Francia podría intentar invadir España por Gibraltar o el Protectorado de Marruecos. Y mandó construir más de 500 búnkeres o fortines, entre 1940 y 1944, desde Conil de la Frontera hasta San Enrique de Guadiaro, en el extremo oriental del municipio de San Roque. De este medio millar de fortificaciones quedan aún en pie unos 300, protegidos, catalogados… y que, muchos de ellos, nunca entraron en funcionamiento.

Búnker de Punta Camarinal

Esta fortificación se encuentra concretamente en el accidente geográfico del mismo nombre, frente a la Cala del Tesorillo y cerca de la duna de Bolonia, en el término municipal de Tarifa. Aunque fue reconocido como bien protegido por la declaración genérica de 1949 sobre la protección de los castillos de nuestra geografía, lo cierto es que se encuentra en un cierto estado de ruina. Aún así, es interesante acercarse para intuir lo que temía Franco y la buena disposición estratégica del fortín, que ahora sufre la erosión del oleaje y el viento constante de la zona.

Búnker Cabo de Plata

Quizás el más singular, se trata de un gran ejemplo de joyas históricas que sirvieron de defensa. Se encuentra situado en las estribaciones de la playa de Atlanterra y la de los Alemanes. Y posee una antigua pasarela de hormigón que lo une con la costa. Para llegar a Cabo de Plata hay varios accesos señalizados en las zonas de urbanización y es bastante identificable, ya que parece una casa solitaria dentro del mar. Es el de mayores dimensiones de la zona, estaba artillado con armas pesadas y se encuentra en buen estado de conservación.

Búnker de la playa del Cañuelo

En este caso se trata de otra de esas fortificaciones reconocidas oficialmente como bien protegido por la declaración genérica sobre la protección de los castillos españoles. Está localizado en la playa del mismo nombre. Y para dar con él hay que buscarlo entre los acantilados de la Punta de Gracia y los de Punta Camarinal, en el término municipal de Tarifa. Como el resto de fortificaciones, esta ofrece una vista panorámica impresionante del estrecho de Gibraltar, donde se cruzan las aguas del Atlántico y el Mediterráneo, haciendo de este rincón un lugar cargado de significado histórico y paisajístico.

Búnker de la playa del Retín

En la playa que lleva el mismo nombre de este búnker, en el término municipal de Barbate, emerge otra de las construcciones más peculiares de esta zona de la provincia de Cádiz. Este fortín debe su nombre a esta playa muy virgen debido a su carácter militar, que va desde la desembocadura del río Cachón, en Zahara de los Atunes, hasta la desembocadura del río Barbate. El arenal es poco transitado por los turistas, aunque la curiosidad ante esta construcción histórica es ya popular entre los vecinos de la zona.

Muchas de estas fortificaciones, curiosamente, nunca entraron en funcionamiento

En el mismo Campo de Gibraltar, sin salirse de la provincia más al sur de Andalucía, se construyeron otros búnkeres de gran relevancia, como el de Sotogrande, ahora sumergido bajo el mar. Del mismo modo se levantaron otros fortines a lo largo de la costa, como el de Finca del Moro, en el término municipal de Zahara de los Atunes, y todos construidos con el mismo fin militar. Las localidades de La Línea de la Concepción, San Roque, Los Barrios, Tarifa y Castellar de la Frontera (aunque este último no tenga salida al mar) albergan cientos de nidos de ametralladoras y fortines que merece la pena visitar. Por su parte y virando en dirección a la provincia de Huelva, uno también puede descubrir los búnkeres de la playa de Camposoto, en la localidad gaditana de San Fernando.

Etiquetas
stats