Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Feijóo se alinea con la ultra Meloni y su discurso de la inmigración como problema
Israel anuncia una “nueva fase” de la guerra en Líbano y crece el temor a una escalada
Opinión - Junts, el bolsillo y la patria. Por Neus Tomàs

Vamos de cabeza al desierto

Los países europeos más afectados por la desertificación son Portugal, España, Italia, Grecia, Chipre, Bulgaria y Rumania

José Luis Gallego

Canta Serrat en la radio: “Nunca es triste la verdad… lo que no tiene es remedio”. Y ésas palabras como relámpagos resumen lo que uno siente al comprobar cómo, poco a poco y una tras otra, las predicciones más desalentadoras de los expertos en cambio climático se convierten en certezas.

El último en aportar pruebas a ese respecto ha sido el Tribunal de Cuentas Europeo. Lo interesante en este caso es que el ámbito de actuación de este organismo independiente, una de las instituciones más respetadas de la UE, no es el medio ambiente, sino las finanzas. Su misión principal es fiscalizar las cuentas de la UE, orientar a los responsables políticos sobre cómo mejorar la gestión de las finanzas públicas y alertarles de los riesgos para que actúen al respecto.

Los informes del Tribunal de Cuentas son vinculantes para establecer las estrategias, las políticas y los programas de gasto de la UE. Y en su última entrega analiza una de las mayores amenazas del calentamiento global al equilibrio de las finanzas europeas: el avance de la desertificación.

Con el explícito título de “La lucha contra la desertificación en la UE: una amenaza creciente contra la que se debe actuar más intensamente” éste informe especial ha sido elaborado por los auditores de la Sala I del Tribunal, especializada en el uso sostenible de los recursos naturales, ante el incremento de la vulnerabilidad a la desertificación como consecuencia del cambio climático.

Su conclusión más destacada es que el riesgo de desertificación en Europa está aumentando notablemente: se agrava en los países del sur y avanza a un ritmo acelerado hacia el norte. Para los auditores del Tribunal, el largo período de altas temperaturas y bajas precipitaciones del pasado verano demuestra “la apremiante importancia de este problema”. Un conflicto que en opinión de los auditores está yendo a peor sin que “se esté abordando de forma eficaz”.

Los países donde los efectos están resultando más graves son Portugal, España, Italia, Grecia, Chipre, Bulgaria y Rumania. Pero el apartado del informe dedicado a nuestro país es el más inquietante. El 74% del territorio español se encuentra en riesgo de desertificación, y un 20% corre un peligro alto o muy alto de convertirse irreversiblemente en desierto.

Las comunidades autónomas más afectadas por la desertificación son Región de Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía y Canarias. Pero el fenómeno se extiende de manera rápida en Extremadura, Castilla-La Mancha, Aragón, Cataluña y Castilla y León. Vamos de cabeza al desierto.

Ante la seriedad del problema el Tribunal de Cuentas hace un llamamiento a las autoridades comunitarias para que “mejore su comprensión” y se intensifiquen los esfuerzos para afrontarlo, ya que “pese a la amenaza real y creciente que representan la desertificación y la degradación del suelo para la UE, la Comisión no tiene una idea clara del problema, y las medidas tomadas para luchar contra la desertificación carecen de coherencia”.

Las decisiones que tomemos ahora para hacer frente a la desertificación de Europa determinarán, no solo las características de sus paisajes o el estado de conservación de su naturaleza y la biodiversidad que acoge, sino las garantías de acceder al agua potable y a las tierras de cultivo de las futuras generaciones de europeos. No hablamos de cambio climático, sino de calidad de vida. Pueden consultar aquí el informe completo.

Etiquetas
stats