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Colegios e institutos cuentan con 250 profesores al año para sustituir a los 2.500 que se jubilan

Un grupo de estudiantes de instituto se desplaza a pie en la provincia de Córdoba para ir a clase (eldiario.es)

Ángeles Huertas

Granada —

¿Se imaginan que todos los habitantes de Barcelona capital fueran estudiantes? Esto es lo que ocurre en Andalucía. Esta comunidad autónoma tiene 1,8 millones de alumnos, algo así como que todas las personas que viven en la Ciudad Condal acudieran al colegio o al instituto. Además, si a esta cifra le sumamos los profesores (93.600) y el personal de administración y servicios, se alcanza un número que ronda los tres millones de almas, las mismas que viven en Madrid capital.

Hablar de Educación en Andalucía es muy complejo, porque se manejan cifras impensables en el resto de España. José Blanco, secretario general de Educación de CC OO en Andalucía, afirma que “la situación es muy diferente”. Y es que esta comunidad se ha convertido en el bastión de la Educación Pública en España. En ninguna otra región se da el porcentaje de un 81% de centros públicos. En Madrid, por ejemplo, es del 54% y en el País Vasco, la que menos, del 50%, según los datos facilitados por la Consejería de Educación.

Estas cifras, que tanto se repiten en los papeles, influyen en muchos ciudadanos. Uno de los decretos del Gobierno central (RD.20.2012) dice que la tasa de reposición por jubilación en los centros educativos sólo puede ser del 10%. Lo que para algunos son sólo datos, son, en cambio, un gran problema para los que “luchamos por una Educación de calidad”, matiza Francisco Hidalgo, presidente de CSIF Andalucía. Esto significa que de las 2.500 plazas vacantes de media que quedan cada año por jubilación de profesores, sólo se cubrirán 250. Esta es la razón por lo que la Junta ha convocado sólo 592 plazas de oposiciones, las que salen sumando la tasa de reposición de 2011 y 2012. El resto serán solventadas con interinidades, o con el aumento de la carga lectiva de otros compañeros. Habrá menos profesores para un alumnado que sigue creciendo cada año.

Hace poco más de cinco años, el porcentaje de interinos en la Educación era del 25%. Lo que significaba más fracaso escolar porque había muchos alumnos que cambiaban de profesor cada mes, centros que no tenían programas especiales por no contar con docentes fijos, clases sin maestro de apoyo… La situación se regularizó hace unos años, y ahora los interinos son el 8%. “Pero volveremos a los datos anteriores si no se para la masacre”, puntualiza Mercedes Juárez, secretaria de COFEDAMPA (Confederación Andaluza de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos y Alumnas). El resultado será que las tasas de abandono escolar, que logró bajarse hasta el 32,5%, y la de fracaso que, disminuyo hasta siete puntos, “volverán a subir”, vaticina.

Andalucía, sin embargo, es de las pocas comunidadesautónomas donde se ha hecho un esfuerzo en este ámbito. Se ha evitado el despido de 3.500 profesores, desoyendo los consejos del Ministerio que pedía un aumento en de la ratio en las aulas. Aunque sí se han aumentado las horas lectivas, lo que además de “empobrecer la enseñanza”, dice CC OO, “ha dejado sin trabajo a 4.500 profesores”.

Aún así, no se puede negar un empeño por mantener el sistema público. Juan Carlos Hidalgo, secretario general de FETE-UGT Andalucía, sabe que “la Administración Andaluza está haciendo cosas”. No en vano en Andalucía se siguen manteniendo los precios de las Escuelas Infantiles, aulas matinales y actividades extraescolares, sin aplicar la subida del IVA ni del IPC; es la única comunidad, junto a Navarra, en contar con un programa de gratuidad de libros de texto, y se continúa con el plan de refuerzo y apoyo educativo en horario extraescolar.

Por eso el lema desde la Consejería de Educación en tiempos de recortes es: “Ni una plaza menos en el conjunto de las enseñanzas que ofertamos”, enfrentándose al sistema del Gobierno del PP con la recuperación de los contenidos de la asignatura Educación para la Ciudadanía, y la no renovación de los conciertos a los centros concertados que segregan por sexos.

La pregunta ahora es ¿hasta cuándo se podrá mantener el sistema? ¿Cuándo desaparecerá la Beca 6.000, la de mayor dotación económica de España para combatir el abandono escolar y que cada año beneficia a 7.000 alumnos? ¿Realmente es sostenible el ritmo de apertura de comedores públicos de los últimos diez años, donde se ha pasado de 752 comedores a 1.579? Para Francisco Mora, presidente de la Confederación Andaluza de asociaciones de padres CODAPA, sólo se trata de una “cuestión de prioridades”.

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