“El rock and roll no es de recintos grandes. Los Suaves somos más de mantener la mirada”

Los Suaves llevan más de treinta años en la carretera. “La banda no se cansa”, dicen en uno de sus temas de Maldita sea mi suerte, publicado en 1991. Son las dos señas de identidad que el grupo de Ourense ha proclamado a través de una veintena de discos y casi 200 canciones desgarrradas de pasión por el rock and roll y desesperanza existencial.

La melancolía de sus letras y la potencia de su sonido se mezclan con la sutileza del mensaje crítico y desconfiado hacia una sociedad de la que parecen casi no querer formar parte. Sus historias reales y su modo de entender la vida como un camino de superviviencia e injusticia calaron hace tiempo en sus miles de seguidores. Su trabajo más reciente recoge en un disco-libro una selección de grabaciones en directo realizadas durante la Gira de los mil conciertos, conmemorativa del concierto número mil de la banda y que tuvo lugar entre el invierno y la primavera de 2013, recuperando antiguos temas de su amplio repertorio.

La voz quebrada de Yosi y la “fiesta de guitarras”, como apunta su bajo y fundador del grupo, Charli Domínguez, se podrán escuchar este jueves 20 en Sevilla (Sala Custom), el viernes 21 en Granada (Sala El Tren) y el sábado 22 en Jaén (Sala Kharma). El concierto que empezó acabando...un paso atrás en el tiempo.

Año 1981, teloneros de Los Ramones en La Coruña ¿Cuánto tiempo, no?

Toda una vida. Algo que iba a ser solo para una fecha y volver a Ourense a seguir tocando los fines de semana en el local de un pueblo abandonado se convirtió en toda una vida. Porque la verdad es que no esperábamos más que eso, tocar y seguir con historias, pero no nos veíamos dedicándonos a esto. Aquello representó toda la continuidad de Los Suaves. A raíz de aquella actuación, los críticos que fueron a ver a Los Ramones hablaron de Los Suaves. Con ese nombre, como para ni escucharlos, debieron pensar... Pero se empezó a hablar de “la media hora de Los Suaves” y...

Y de ahí a ser considerado uno de los mejores grupos de rock nacional ¿Cómo empezó todo?

Le dijimos a Paco, un amigo nuestro que tenía una tienda de música, que nos grabara un disco, así de coña. Un día fue a comprar un coche y a la vuelta, a cincuenta metros del concesionario, puso el dinero para grabar nuestro primer disco (Esta vida me va a matar, 1982). Se vendió muy bien. Y se sigue vendiendo... bueno, ahora menos. Es mi disco favorito, porque tiene algo que ya nunca vamos a volver a tener: la ingenuidad, la valentía, la osadía. De repente entras en un estudio sin puta idea. Probar el sonido para nosotros era ponerlo al máximo. El primer disco transmite toda esa ilusión y esa ingenuidad. Esa es la razón por la que gana a todos los demás.

La crudeza de Sin Empleo, escrita hace 32 años, desgraciadamente no puede cobrar ahora más actualidad: “dinero cobarde se esconde, las empresas han cerrado”.Sin Empleo

Sólo cambia la cifra, en vez de “tres millones de parados” ponle “seis”. Todo lo demás, clavado. Y ahora es más duro, con ERE salvajes, sin respeto por el trabajador. Quieren que durmamos y comamos en el trabajo, con el salario del miedo. Por eso quizás haya gente joven que canta ahora esas canciones de hace más de treinta años. Porque quizás sus padres están pasando la situación que decimos en esa canción y no están ajenos a eso. Las cosas atemporales siempre tendrán vigencia, porque son imperecederas, tristemente en este caso. Aquello pasó.

Malas noticias, Siempre con miedo, Harto de ser hombre, Cuando los sueños se van, Río y no sé por qué, Tocando fondo… Los Suaves no es precisamente el grupo que un psicólogo recomendaría a un afectado por la crisis para levantarle el ánimo, ¿no?Malas noticias, Siempre con miedo, Harto de ser hombre, Cuando los sueños se van, Río y no sé por qué, Tocando fondo

¿Pero sabes una cosa? También uno reacciona escuchando esto. No es que te ayude a acompañarte en la desgracia. Reaccionas. Podemos hablar de que el hombra va a la luna, pero eso no aporta nada. Los textos de Los Suaves hablan de realidades. Este tipo de letras no es que te amarguen todavía más sino que te hacen reaccionar. No sé cómo explicarlo pero yo sé que esas cosas pasan. ¿Están hablando de mi? Pero también es cierto que la gente canta las canciones de Los Suaves riéndose. Y son canciones demoledoras. Tienen su punto de melancolía y de tristeza, pero la realidad no puedes obviarla.

¿Qué supone para Los Suaves tocar en el sur?

Recuerdo una primera actuación en Sevilla, en el barrio de Triana. No se me olvidará. Teníamos de camerinos el baño de los tíos. Era la década de los 80, eran buenos tiempos. Para nosotros siempre es especial. Retomaremos canciones de la Gira de los mil conciertos, temas que antes no tenían cabida y que quedaban sacrificados en un repertorio de 20 canciones. Eso sí, si no tocas los clásicos, te matan. Serán conciertos como siempre intensos.

¿Qué Yosi se encontrará el público andaluz?

Yosi nunca se quiso mucho, aunque ahora se cuida un poco más. Son dos horas cada concierto. Tampoco va a cambiar a estas alturas. Tenemos al Yosi de siempre. Es su personalidad. Ahora hay una buena relación entre los miembros del grupo. Hace unos años era tensa pero ahora estamos bien, eso se transmite. No nos sacamos a bailar pero estamos muy bien.

Una referencia andaluza, muy presente en las letras de Los Suaves, ha sido Antonio Machado. Este año se cumple el 75º aniversario de su muerte. Dice Yosi que “un hombre no es un hombre hasta oír su nombre en labios de una mujer”...

Las casualidades de la vida hacen que te esté contestando desde Soria, donde Machado se casó con Leonor y donde pasearon su amor. La poesía no es poesía hasta que la lee el pueblo. A veces Yosi dice también que la canción no es canción hasta que la canta el pueblo. Antonio Machado fue un gran poeta y una referencia para nosotros como otros poetas también lo son.

¿Algún tema especial recuperado últimamente en los directos?

Quizás Una ciudad llamada perdición, que también nos lleva a esa época de los 80. “En los parques florecen agujas, sus paraísos se llaman alcohol”. Fue un problema muy presente en esa generación. Pocos quedaron. Son recuerdos duros pero también es bueno recordarlo. También solemos tocar Si pudiera o Nena te voy a dejar, un poco también por Hermes, que fue guitarra nuestro y murió en 2003.

Algunos de los temas de Los Suaves hablan de violencia de género (No le grites), de inmigración (Dulces noches de luna y pateras), de religion (Si yo fuera Dios)... pero a veces se le ha echado en cara al grupo que no tenga un mensaje social contundente como otras bandas que arrancaron en los 80.No le gritesDulces noches de luna y paterasSi yo fuera Dios

De alguna manera estamos diciendo cosas. Ourense-Bosnia es una canción claramente antimilitarista, hablamos de que personas que mandan a otros a morir, hablamos a los generales, al ministro de Defensa... Hay crítica. Hay quejas, mucho más sutiles, no con agresividad. Además, el rock and roll debe ser eso. El rock and roll no debe hablar de amor, sino de desamor. Tiene que ir en contra del poder, encontrarle algo criticable al poder, en todos los ámbitos. Otros dicen las cosas sin medias tintas. Cada canción pertenece al patrimonio de cada uno.

¿Cómo ha sido acogido el último disco-libro publicado el pasado otoño?

Muy bien. Yo creo que Los Suaves somos así. No somos de recintos grandes. El rock and roll no es de recintos grandes. Nosotros somos más de mantener la mirada. En el dvd recopilatorio de nuestros directos se transmite eso. Te vas al anterior, que era de una actuación muy grande, con miles de personas y tal...vale, muy bien también. Ahora las cosas se preparan para por lo menos no perder dinero. Ahora todo el mundo lo baja y tal.

¿Cuánto ha variado el número de conciertos al año?

Está jodido. Tienes que luchar. Antes cruzabas las piernas y solo tenías que esperar a que sonase el teléfono. Hoy tienes que llamar, etc. Hay que currar, como le ha tocado currar a todo el mundo. No eres especial en eso. Hay que luchar por las cosas que te gustan. Tirar pa'lante. Es bonito, no tiene por qué ser malo. Lo otro también está bien porque era todo más fácil. Joder, 60 fechas, ¡qué bueno! Ahora toca lo que toca. No es una queja, es algo que asumes como parte de todo esto. Así te sientes vivo. Tenerlo todo fácil es cansino.

Alguna canción de los discos más recientes siempre parece anunciar vuestra retirada (Adiós adiós, Ya nos vamos, La última canción...) ¿Así mantenéis a los seguidores en vilo?Adiós adiós, Ya nos vamos, La última canción

Claro, y la gente por eso va a vernos, a ver si va a ser el último concierto también... En el momento en que no podamos más, nos vamos. El caso es que esta historia se cierre bien, que la gente en el futuro pueda hablar de nosotros con orgullo, no que terminaron arrastrados, o peleados. Eso es lo que deseamos. Cuando toque. Evidentemente no va a tardar mucho. A 2020 no vamos a llegar. Pero queremos morir con coherencia, con lo que pensamos. Por toda la gente que nos sigue, por toda la gente que nos ha acompañado durante todos estos años.