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Puigdemont salva la cuestión de confianza pero no logra que la CUP apoye los presupuestos

Puigdemont en su escaño

Arturo Puente / Oriol Solé Altimira

En un Parlament catalán malacostumbrado a las sorpresas, la sesión de este jueves ha decepcionado por su ausencia. Como se esperaba, el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha salvado la cuestión de confianza con el único apoyo de los diez diputados de la CUP además de los 62 de Junts pel Sí. Los 72 diputados independentistas se han vuelto a unir para dar aire al president con el objetivo de celebrar un referéndum de autodeterminación, acordado o no con el Estado, en septiembre de 2017. Puigdemont ha logrado su primer objetivo –mantenerse en el cargo renovando la confianza parlamentaria–, pero no ha conseguido que la CUP se comprometa a apoyar los presupuestos de 2017, pese a que este miércoles avisó a los anticapitalistas que si no estaban dispuestos a votarlos no hacía falta que le apoyaran este jueves.

Los anticapitalistas han dado su voto favorable al ver recogida su principal reivindicación en el discurso de Puigdemont: el referéndum. Sin embargo, la diputada Anna Gabriel ha dejado claro durante su intervención que este referéndum no es patrimonio de su formación, porque “el derecho de autodeterminación nunca será partidista”. “Hemos admitido votar favorablemente porque confiamos que su gobierno trabajará para el referéndum hasta las últimas consecuencias”, ha asegurado Grabiel, que ha fijado en el debate de política general de la semana que viene la discusión sobre la fecha y los mecanismos de la votación.

La CUP en cambio ha rebatido la idea de que su 'sí' en esta votación esté vinculado a la aprobación de los presupuestos, tal como deslizó el miércoles el president. “Estamos abiertos a apoyar unos presupuestos, como lo estuvimos antes. Pero no los apoyaremos antes de verlos, ni apoyaremos a los mismos presupuestos que ya rechazamos”, ha asegurado Gabriel. Desde el grupo anticapitalista han mostrado algunas de las peticiones que hacen a las nuevas cuentas, como que sean una herramienta de redistribución de la riqueza, que sirvan para ensanchar la base social independentista o que revierta las lógicas de los intereses privados.

En su turno de réplica, Puigdemont ha avanzado lo que será el próximo capítulo de la política catalana: la necesidad de que la CUP apoye las cuentas, que Junqueras presentará en pocas semanas, para culminar el proceso independentista. En este sentido, el president se ha mostrado rotundo en su aviso a los anticapitalistas “No permitir el debate de presupuestos [como hizo la CUP en junio] no puede volver a pasar”, ha zanjado. Este miércoles Puigdemont ya dijo que si no se aprobaban las cuentas convocaría elecciones anticipadas.

Rabell pone condiciones al referéndum

La intervención de CSQP ha estado presidida con la voluntad de entendimiento con Puigdemont para el referéndum, pese al aviso de Lluís Rabell de que “cualquier derrape hacia la vía unilateral debilitará el movimiento democrático” en favor de una consulta. Rabell ha puesto condiciones al referéndum promovido por Puigdemont: que tenga garantías, sea reconocido y tenga efectos reales. Tres requisitos que indican que su grupo solo aceptará un referéndum pactado con el Estado. “Una parte sustancial de nuestra nación no se sentiría llamada por un referéndum sin garantías, sin debate previo, y con incerteza sobre cómo aplicarlo”, ha asegurado Rabell.

El líder de CSQEP se ha mostrado satisfecho por lo que ha calificado de “vuelta” de Puigdemont al referéndum pactado, que según Rabell es “el punto de encuentro de la mayoría social catalana”.  En tono propositivo, Rabell ha apoyado a Puigdemont en la búsqueda del objetivo del referéndum pactado.

Pero esa mano tendida con el referéndum acordado no se dará en la cuestión de confianza: para empezar, ha dicho Rabell, el grupo de izquierdas todavía no dispone de suficiente información sobre los presupuestos de 2017. “No podemos firmar cheques en blanco”, ha zanjado. Puigdemont le ha contestado con la misma expresión, y ha destacado que a los independentistas tampoco se les puede pedir  “cheques en blanco ni adhesiones inquebrantables” para esperar a un “gobierno del cambio” que acuerde una consulta de autodeterminación. En este sentido, ha previsto que el futuro Ejecutivo español será “el núcleo duro frentista contra el referéndum”.

Por otro lado, el de CSQEP  ha elogiado un posible gobierno de Pedro Sánchez, para el que ha considerado que “hay que hacer todo lo posible”. Además, se ha mostrado “golpeado como progresista” por el “golpe de Estado en el seno del PSOE”, tal como ha descrito la dimisión de los 17 miembros de la Ejecutiva socialista.

Arrimadas: “Es una tomadura de pelo, la rueda de un hámster”

En la intervención que ha abierto el debate este jueves, la líder de la oposición, Inés Arrimadas, ha combinado el tono inclemente con el independentismo con el suyo propio, más templado. “Esto no es un referéndum, es un neverendum”, ha esgrimido sobre la propuesta de Puigdemont. Arrimadas, a la que los sectores más duros de su formación acusan de cercana a una propuesta de catalanismo de centro, ha cargado contra el proceso soberanista sugiriendo que su objetivo es enriquecer a altos cargos de la Generalitat.

“Tapar la corrupción con la bandera”, “no pagan las farmacias”, “abren nuevas embajadas” o “TV3 es la televisión autonómica más cara”, han sido otras de las proclamas de la líder naranja en el Parlament, en un tramo de discurso que ha recordado más al estilo áspero de la etapa de Albert Rivera.  

Pero no solo ha dado gusto a los sectores naranjas más contrarios al independentismo. Arrimadas ha vuelto a su tono habitual para salir en favor de los “independentistas de buena fe, esos que salieron a manifestarse el 11-S”, asegurando que Puigdemont “les toma el pelo” con la modificación de la hoja de ruta que inició el miércoles. “El procés es la rueda de un hámster”, ha zanjado.

En su turno de réplica, el president ha negado con contundencia las acusaciones de la líder de la oposición. “Las farmacias no habían cobrado tan bien como ahora”, le ha lanzado. Además, Puigdemont le ha recordado los pésimos resultados de Ciudadanos en Galicia y el País Vasco. Y ha valorado que los naranjas no han conseguido “nada” tras apoyar al PSOE en Andalucía y al PP en Madrid. “Ustedes cazan pokémons virtuales. Dejen de cazar pokémons”, ha zanjado.

Iceta: “La mitad más uno es poco cuando se pretende romper”

Por su lado, el líder del PSC, Miquel Iceta, ha rechazado la vía unilateral, puesto que “la mayoría de catalanes no la quieren, está condenada al fracaso y puede tener consecuencias graves para el autogobierno”. “La mitad más uno es poco cuando lo que se pretende es romper”, ha apostillado Iceta. Puigdemont le ha contestado afirmando que el referéndum “no es un tema sólo de mayorías”, sino de “respetar la decisión del pueblo de Catalunya”.

Como acostumbra, el socialista se ha mostrado como posible fiel aliado si el Govern abandona el proceso soberanista y se centra en buscar objetivos del catalanismo mediante la vía de la negociación con el Estado. Entre otros, el del PSC ha puesto el ejemplo de la financiación autonómica, en la que Iceta ha recordado que está de acuerdo con que hace falta la ordinalidad o hacer una quita de la deuda. “Pero es a usted a quien le corresponde negociarlo”, le ha reclamado, “le pido que no se inhiba, que sea protagonista de esa negociación”.

Iceta además ha esgrimido razones contra la propuesta de referéndum de Puigdemont aducidas por independentistas, surgidas del debate que se ha dado sobre el RUI en los últimos meses. Así, el del PSC ha citado al politólogo Ferran Requejo, miembro del Consell Assessor per la Transició Nacional, que tachó el referéndum unilateral de “propuesta de políticos adolescentes”. “Es muy difícil pactar un referéndum de independencia”, ha concedido Iceta, “pero pactarlo como un ultimátum es imposible y vincularlo a una investidura, un error”. Puigdemont ha replicado asegurando que su hoja de ruta no se diferencia de la de Requejo: “Estructuras de estado, paquete legislativo y referéndum sin desdecirnos de la vía de consenso con el Estado”.

Albiol cree que Puigdemont “piensa como la CUP”

El tono más duro contra el president lo ha utilizado el líder del PP en el Parlament, Xavier García Albiol. “Ni usted ni nadie convocará un referéndum ilegal”, ha avisado Albiol. Minutos antes había considerado a Puigdemont como un miembro más de los anticapitalistas. “No lo tiene secuestrado la CUP, usted es de la CUP, piensa y actúa como los de la CUP”, ha aseverado.

Asimismo, el popular ha pedido al president que “no hable en nombre de todos los catalanes”. Por su lado, Puigdemont le ha recordado los millones que el Estado debe a Catalunya en materia de financiación autonómica y los incumplimientos en inversiones.

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