La oposición reclama al Consell que paralice una planta de transformación de productos de origen animal
Los tres grupos de la oposición en Les Corts Valencianes -PSPV, Compromís y Esquerra Unida- han presentado una Proposición no de Ley conjunta para exigir al Consell que realice las acciones necesarias para paralizar la construcción de una planta de transformación de subproductos de origen animal en el término municipal de la Pobla del Duc (Vall d'Albaida).
Con esta iniciativa parlamentaria se quiere apoyar la postura sobre esta problemática de la Mancomunidad de la Vall d'Albaida que en 2011 ya aprobó, por unanimidad, una moción contra la autorización de esta industria de transformación de subproductos de origen animal en el término municipal de la Pobla del Duc. Un acuerdo de los municipios afectados y de su comarca que el gobierno del PP “no ha tenido en cuenta”.
El proyecto de instalación de esta planta está gestionado por la empresa SIG renovables, en suelo no urbanizable, en el polígono 7, Parcela 61 y 62, del término municipal de la Pobla del Duc. La planta va a tratar residuos animales de categoría 1 y 2, como son: animales con encefalopatías espongiformes y sospechosas de enfermedades transmisibles, animales muertos sin ser sacrificados para el consumo o material de depuración de aguas residuales.
Los vecinos de la Pobla de Duc, Otos, Beniatjar, Ràfol de Salem, Bèlgida, Carrícola y Castelló de Rugat, y sus ayuntamientos se han manifestado en contra del proyecto y su ejecución ya que esta planta tendrá una fuerte incidencia en la zona en forma de malos olores, riesgos de vertidos a caudales públicos, con la consecuente contaminación de aguas, o las posibles incidencias para el medio ambiente y la salud humana.
Desde el PSPV, Compromís y Esquerra Unida se recuerda al Consell que más de cuatro mil habitantes de la comarca firmaron las alegaciones en contra de la concesión de la autorización ambiental a esta planta, lo que evidencia la magnitud del rechazo social en la comarca. Asimismo la Proposición No de Ley registrada en Les Corts constata que el propio Plan de Residuos de la Generalitat exige el respeto a los principios de proximidad y autosuficiencia, que no se cumplen en este instalación.
Los tres grupos hacen suyos los argumentos de la Mancomunidad ya que “una instalación de estas características no responde a actividades y productos producidos en la comarca donde se sitúa. De la misma manera, esta actividad industrial tiene un carácter nocivo no sólo para el municipio donde se instala, sino, también, para los pueblos de alrededor y el conjunto de la comarca debido a los problemas y del acondicionamiento a la que somete al territorio y el desarrollo futuro agropecuario y turístico de la comarca, así como para la instalación de nuevas empresas de otro tipo”.
