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La dirección de Sniace retrasa la negociación del acuerdo laboral con el comité de empresa

Un trabajador de Sniace durante la última manifestación celebrada en Torrelavega. | Laro García

Laro García

La dirección de Sniace continúa sin dar respuesta seis días después a la petición formal del comité de empresa para mantener una reunión “urgente” en la que abordar las “modificaciones sustanciales” que la compañía realizó en el acuerdo laboral pactado previamente para facilitar la reapertura de la fábrica de Torrelavega. Después de ese “mazazo”, en palabras de los trabajadores, el Consejo de Administración liderado por Blas Mezquita ha evitado sentarse a negociar mientras el Tribunal Supremo estudia los recursos a la sentencia que avaló los 533 despidos.

“Una vez que recibimos el acuerdo laboral la semana pasada, nos dirigimos a la empresa solicitando una reunión para hablar de las condiciones. No hemos tenido respuesta de momento. Estamos esperando a una comunicación colectiva de todo el tema. A esta hora, no hemos sabido nada más”, ha confesado a eldiario.es Antonio Pérez Portila, presidente del comité de empresa, que comunicó a la dirección el pasado jueves su intención de verse cuanto antes para trasladar sus exigencias.

En la última propuesta, la dirección de Sniace hizo “más duras” las condiciones económicas de la plantilla, planteó reducir a la mitad el salario social para los trabajadores que no cobran desempleo y disminuyó las pólizas de jubilación previstas anteriormente, además de retrasar los plazos para recuperar la producción en Viscocel, una de las divisiones de la compañía, hasta el mes de junio de 2017.

“La empresa tiene que saber que quizás seamos un animal herido, pero nos revolveremos ante esta situación. Blas Mezquita nos ha dado duro, pero vamos a dar una respuesta adecuada. El Consejo de Administración y su presidente tienen que saber que vamos a pelear duro en la negociación”, ha advertido el portavoz de los trabajadores. 

En este nuevo escenario, el comité de empresa mantiene conversaciones abiertas con los representantes políticos para que ejerzan como intermediarios y ha reiterado su disposición de reunirse con la dirección de la empresa “en cuanto ellos quieran” para plantear las modificaciones que consideran “necesarias” y solicitar alguna aclaración a un documento que es “inconcreto”.

“Aunque no lo parezca, estamos muy cerca de la reapertura de la fábrica. Hemos superado hitos históricos que podrían habernos llevado a la quiebra. La plantilla ha dedicado todos sus esfuerzos a evitar la liquidación, en un año que ha sido de muchísima intensidad, de muchísima preocupación, porque estamos pendientes de todas estas resoluciones que podrían haber acabado con la fábrica”, ha subrayado Pérez Portilla.

Y es que el Tribunal Supremo debe decidir en las próximas horas si la sentencia de la Audiencia Nacional que avaló el despido en bloque de la práctica totalidad de la plantilla de Sniace fue “correcta y ajustada a derecho”. Para ello, estudia los recursos presentados hace meses y que buscan que la empresa vuelva a la situación anterior a ese ERE de extinción, con el reingreso progresivo de buena parte de los más de 500 empleados que perdieron su trabajo en 2013.

Futuro incierto

Según la versión del comité de empresa, existen dos posibilidades: que la empresa solicite un aplazamiento -“algo complicado pero posible”- o que no se haga nada y que, en virtud de las dos resoluciones anteriores -la que dictaron en el mes de julio y la posterior que concedía dos meses de aplazamiento-, se señale una nueva fecha de reunión y fallo por parte del Tribunal Supremo.

“Ahora mismo, creo yo, hay más motivos que nunca para el aplazamiento. La otra vez no se había hecho nada, no se habían iniciado trámites necesarios como el levantamiento del concurso o el plan de viabilidad. Ahora mismo, la explicación es mucho más sencilla. El Juzgado de lo Mercantil se ha pronunciado con bastante retraso, mucho más de lo que se pensaba, y como efecto dominó, esto ha repercutido en la salida a Bolsa, que era una condición imprescindible”, ha explicado el líder sindical.

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