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El apocalipsis catalán, según Cospedal

Cospedal abre la convención del PP catalán.

Luz Sanchis

En una Cataluña independiente, los pensionistas catalanes se quedarían sin cobrar, no habría fondos de liquidez para los empresarios, todos perderían su condición de españoles y volverían a pagar en pesetas. Mª Dolores de Cospedal ha inaugurado la convención del PP de Cataluña con una estampa apocalíptica de lo que pasaría si se celebrara la consulta y ganara el independentismo. Esa posibilidad hace sufrir a la secretaria general, que tiene “el corazón partío”, según ha asegurado Alicia Sánchez Camacho.

Durante la inauguración del cónclave de los conservadores catalanes, Cospedal ha intentado convencer de su amor a partes iguales por Cataluña y España y ha acusado a Artur Mas y a los partidos que apoyan la consulta de intentar separar ambos territorios “a machetazos”. No ha sido la única metáfora dramática. La responsable del PP nacional también les ha criticado por creer que la soberanía española, los sentimientos o la identidad se pueden “trocear” .

“No sólo tienen sentimientos los independentistas. Nosotros también los tenemos”, ha clamado la dirigente del PP ante la plana mayor del PP catalán, que cabeceaba asintiendo a sus palabras. Cospedal se ha deshecho en elogios a los conservadores catalanes ya que son “el orgullo del PP de toda España por su ejemplo de cohesión”. Aunque ellos ya están convencidos, los asistentes han escuchado la carga contra el president de la Generalitat, “apalancado en un sillón”. La estrategia de Mas, según Cospedal, ha consistido en esconder bajo su proyecto independentista “su inconmensurable incapacidad para gobernar”.

Según ha denunciado, en la reivindicación del derecho a decidir Mas se ha olvidado de que antes los catalanes tienen que ver satisfecho su “derecho a saber”. De esa forma conocerían que una Cataluña “sola y aislada” no tendría ninguna posibilidad de supervivencia porque “nacería en quiebra”.

La presidenta del PP catalán, como estaba previsto, ha intentado erigirse en la única garante política de una España unida. Sin citar a Ciutadans, Sánchez Camacho ha dejado claro que el objetivo de esta convención es cargar contra las aspiraciones de Albert Rivera de convertirse en tercera fuerza política en Cataluña y dejar al PP como un partido irrelevante si se cumplen las encuestas y logra doblar sus escaños actuales.“Hacer discursos está muy bien, pero hay partidos que no gobiernan y este, sí”, ha dicho entre aplausos. Sólo el PP, según ellos, puede pararle los pies a Mas porque es un partido “serio, fuerte, riguroso y está en el Congreso y en el Parlamento Europeo y los demás no”.

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