PSC, PP y C's celebran que empresarios extranjeros señalen las desventajas del soberanismo

PSC, PP y C's han celebrado este martes que unos 60 empresarios, ejecutivos y profesionales liberales extranjeros residentes en Cataluña hayan firmado una declaración alertando de las “nefastas consecuencias que la independencia” tendría para Cataluña, y los tres partidos han destacado que es un aval a su tesis de que la secesión sería sinónimo de ruina económica.

En rueda de prensa desde el Parlament, el portavoz del PSC en la Cámara, Maurici Lucena, ha destacado que los empresarios coinciden con los socialistas catalanes en que la independencia llevaría a Catalunya a “pasarlo mal una buena temporada en el ámbito económico”.

Asimismo, ha destacado que las empresas extranjeras representan un parte muy importante del PIB catalán como para no prestar atención a su opinión y ha lanzado esta advertencia: “No están obligados a invertir en Cataluña”.

El portavoz del PP en el Parlament, Enric Millo, ha considerado que la declaración de los empresarios debería llevar al presidente de la Generalitat, Artur Mas, a reflexionar sobre el “daño” que está haciendo a los catalanes con su proyecto soberanista.

“Empiezan a hablar públicamente los que hasta ahora callaban”, ha concluido el diputado popular, que ha vaticinado que la 'Declaración de Barcelona' es sólo el primer paso para que otras organizaciones empresariales y sociales muestren su rechazo al proceso soberanista.

La portavoz de C's en el Parlament, Carina Mejías, ha celebrado que nuevas voces aporten reflexiones sobre “las consecuencias negativas que puede tener la independencia para el sector económico” e insistan en que un Estado catalán quedaría fuera de la UE.

EXPRESIÓN “DESAFORTUNADA”

El líder de CiU en el Parlament, Jordi Turull, ha expresado el respeto de su partido por todas las opiniones que surgen en el debate soberanista, pero ha replicado a los empresarios que los datos demuestran que Catalunya genera confianza ya que es el tercer territorio de la UE en “inversión extranjera productiva”.

Turull ha lamentado que en el manifiesto de los empresarios se aluda a “los peligros de un fervor nacionalista que en el último siglo ha traído sufrimientos sobre Europa y que tampoco traerá nada bueno para Catalunya”, algo que considera una expresión desafortunada e incomparable con el catalanismo.

El diputado de ERC en el Parlament Oriol Amorós ha replicado a los empresarios que la independencia abriría en Catalunya expectativas económicas muy buenas y esperanzadoras, y ha sentenciado que lo único que genera incertidumbre económica es la “intransigencia” del Gobierno central con que los catalanes voten.

LA CUP: “NOS LA TRAE FLOJA”

La diputada de la CUP ha desdeñado la opinión de los empresarios extranjeros atribuyéndolas a especulaciones capitalistas, y ha asegurado que su partido no siente interés por estas opiniones: “Nos la trae floja”, ha zanjado.

El diputado de ICV-EUiA Joan Mena ha emplazado a los empresarios reorientar su estrategia y dirigirse por carta a la canciller alemán, Angela Merkel, pidiéndole abandonar las políticas de austeridad que sí son una “condena” para los ciudadanos y la economía, y no la consulta.