La CE recomienda más controles y racionalizar peticiones de asilo de Balcanes

La Comisión Europea (CE) instó hoy a reforzar los controles en las fronteras exteriores y “racionalizar” la gestión de las peticiones de asilo de ciudadanos de los países de los Balcanes Occidentales que no necesitan visado para entrar en la Unión Europea, ante el incremento de abusos detectados.

La CE publicó hoy la quinta evaluación de la liberalización de visados con la Antigua República Yugoslava de Macedonia, Montenegro y Serbia (desde 2009) y con Albania y Bosnia y Herzegovina (desde 2010).

En ella señala que son necesarias “más medidas para preservar la integridad” del régimen de exención de visado y para “hacer frente a posibles abusos del sistema de asilo de la UE”.

“El abuso del asilo por parte de los ciudadanos de los países de los Balcanes Occidentales exentos de la obligación de visado sigue siendo motivo de gran preocupación”, destacó Bruselas, que aludió al “considerable incremento de la migración irregular desde Kosovo, vía Serbia, a varios estados miembros de la UE” en los últimos meses.

La Comisión recordó en un comunicado que trabaja con las autoridades kosovares “para abordar los factores incitadores de este reciente episodio migratorio”.

Apuntó que el número de solicitudes de asilo presentadas en la UE por los ciudadanos de los cinco países de los Balcanes Occidentales sujetos a este régimen “ha aumentado de manera constante desde la liberalización del régimen de visados”, de manera que en 2013 se alcanzó el máximo de solicitudes, 53.705.

Las cifras correspondientes a los nueve primeros meses de 2014 son un 40 % superiores a las de ese mismo período de 2013, añadió.

A su vez, la tasa de concesión de asilo en toda la UE siguió disminuyendo en todos los países de los Balcanes Occidentales cuyos ciudadanos están exentos de la obligación de visado, “lo que indica que la gran mayoría de las solicitudes eran infundadas”, según la Comisión.

A la vista de estos datos, la CE elaboró recomendaciones para estos países, como que aumenten “la asistencia a las poblaciones minoritarias, en particular la etnia romaní”.

También abogó por reforzar la cooperación operativa y el intercambio de información sobre la gestión de las fronteras, la migración, el asilo y la readmisión, así como por investigar a quienes facilitan la migración irregular y procesar a los que permiten el abuso del régimen de exención de visado.

En esa línea, la CE defendió reforzar los controles en las fronteras mientras se respetan “rigurosamente” los derechos fundamentales de los ciudadanos, e impulsar campañas de información y concienciación dirigidas a aclarar a los ciudadanos los derechos y obligaciones del régimen de exención de visado.

Bruselas recomendó igualmente a los estados miembros “más afectados” que adopten medidas para “hacer frente a los factores de llamada de la inmigración irregular”.

En concreto, instó a “racionalizar los procedimientos de asilo” por medio de más personal destinado a la evaluación de las solicitudes o establecer un procedimiento acelerado que permita su tramitación urgente.

También pidió utilizar “de forma más prudente y selectiva” las prestaciones en metálico, como el dinero de bolsillo y la asistencia financiera al retorno, para reducir los incentivos financieros al abuso del asilo.