Andalucía activa el Consejo de Memoria Histórica que creará una 'Comisión de la Verdad'
- El órgano consultivo tiene funciones como fiscalizar el Plan Andaluz de Memoria Democrática, decidir sobre simbología fascista y elaborar un “informe sobre la verdad de la represión franquista”
El Consejo de la Memoria Histórica y Democrática de Andalucía ha quedado constituido como una nueva herramienta para facilitar la reparación a las víctimas del franquismo. Funcionará como un grupo de trabajo integrado por historiadores, representantes de asociaciones e institucionales. Entre sus funciones está crear una suerte de ‘Comisión de la Verdad’, informar del desarrollo del Plan Andaluz de Memoria Democrática y estudiar la retirada de simbología franquista.
El consultivo y de participación cuenta con 13 vocalías y tiene carácter transversal al integrar departamentos de la Administración regional con competencias en educación, salud, bienes culturales y archivos, medicina forense y violencia de género. Y fue aprobado en mayo por el Gobierno andaluz para conducir el reconocimiento a quienes sufrieron actos represivos durante la guerra civil y la dictadura de Francisco Franco.
El órgano ha echado a andar con una primera reunión en el Palacio de San Telmo presidida por el vicepresidente de la Junta y consejero de la Presidencia, Administración Local y Memoria Democrática, Manuel Jiménez Barrios. El Consejo de la Memoria Histórica y Democrática de Andalucía canalizará las aportaciones de los sectores sociales y profesionales vinculados a las políticas públicas memorialistas.
“Esclarecer” las violaciones de derechos humanos
“Va a ser un órgano de especial interés y con trabajo fructífero”, ha adelantado Jiménez Barrios. Con la base de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, el compromiso del Gobierno regional “tiene que acertar siempre en sus actuaciones” porque, ha continuado, “hay quienes no quieren que se desarrolle [la ley de Memoria] y están esperando el error”.
Entre estos pasos que facilitará el recién creado Consejo de la Memoria Histórica y Democrática de Andalucía está el de crear una suerte de “Comisión de la Verdad o como tenga que llamarse, porque lo importante es el contenido de ese informe, el rigor y la reparación que pueda ofrecer a las víctimas”, en palabras del vicepresidente de la Junta. “Un Gobierno necesariamente tiene la obligación de esclarecer lo ocurrido” en contextos de violaciones sistemáticas de los derechos humanos como los producidos en suelo andaluz tras el golpe de Estado de julio de 1936.
Las funciones del Consejo de Memoria
· Informar de manera regular sobre el cumplimiento del Plan Andaluz de Memoria Democrática y cada uno de los proyectos anuales que lo componen.
· Crear una ‘Comisión de la Verdad’ constituida como un grupo de trabajo independiente que elabore un “informe a favor de la verdad, la reparación y la garantía de no repetición sobre la represión franquista en Andalucía”. Estará enfocada con una especial consideración hacia la perspectiva de género y la violencia ejercida en función de la orientación sexual.
· Analizar la retirada de simbología franquista y establecer el procedimiento para su retirada con garantías.
· Decidir sobre las propuestas de inscripción en el Inventario de Lugares de Memoria Democrática de Andalucía.
· Comunicar las propuestas relacionadas con el desarrollo de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía.
· Elaborar informes y recomendaciones relacionados con la política de memoria democrática de la Junta de Andalucía.
· Valorar las ayudas de la administración regional a las entidades memorialistas y recomendar mejoras en sus planes de actuación.
¿Quién compone el Consejo de Memoria?
· Presidencia: consejero de Memoria Democrática, Manuel Jiménez Barrios.
· Vicepresidencia: viceconsejero de la Junta, Fernando López Gil.
· Vicepresidencia segunda: director general de Memoria Democrática, Francisco Javier Giráldez.
· Vocal, titular del Instituto de la Memoria Democrática de Andalucía: directora del Centro de Estudios Andaluces, Mercedes de Pablos.
· Cinco vocales representantes de las consejerías o sus Agencias con atribuciones en Andalucía en materia de Educación, Salud, Bienes Culturales y Archivos, Medicina Legal y Forense, y Violencia de Género: director general de Innovación y Formación del Profesorado de la Consejería de Educación, Domingo Domínguez; directora general de Investigación y Gestión del Conocimiento de la Consejería de Salud, Teresa Molina; director general de Bienes Culturales y Museos de la Consejería de Cultura, Marcelino Sánchez; viceconsejera de Justicia, Isabel Mayo; y directora general de Violencia de Género de la Consejería de Justicia, Ángeles Sepúlveda.
· Vocal, en representación de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), Teresa Muela Tudela.
· Ocho vocalías, dos profesionales destacados y seleccionados por la Junta de Andalucía y seis representantes de entidades memorialistas.
- Encarnación Lemus López, catedrática de Historia Contemporánea en la Universidad de Huelva (UHU). “Una de las investigadoras más prestigiosas en el ámbito de la historia reciente de España, fundamentalmente de la época de la dictadura franquista y de la transición española”, apunta la Junta de Andalucía. Integra el Consejo Asesor del Patronato Niceto Alcalá-Zamora y la Academia de Ciencias, Artes y Letras de Huelva. Impulsora del Máster de Género y del Instituto de los Estudios de la Mujer de la UHU. Galardonada en varias ocasiones por sus estudios, como en la II edición de los Premios Andalucía a la Recuperación de la Memoria Histórica.
- Diego Caro Cancela, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Cádiz (UCA). Investigador especializado en la historia política y social de la Andalucía contemporánea. “Es uno de los más prolíficos historiadores andaluces” y ha arrojado luz “sobre la historia de la Segunda República en la baja Andalucía, los movimientos obreros y los comportamientos políticos de los dos últimos siglos”, según la Junta.
- Rafael Gil Bracero, presidente de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica y profesor titular de Historia Contemporánea en la Universidad de Granada. “Uno de los máximos exponentes andaluces en el estudio de la Segunda República, la guerra civil y la represión franquista” que ha volcado “su formación profesional al servicio del movimiento memorialista”.
- Francisco Alfonsín Velázquez, de la Fundación Estudios Sindicales-Archivo CCOO. En los fines de la entidad están catalogar, conservar y difundir el patrimonio documental de la historia del trabajo y del sindicalismo, además de recuperar la memoria histórica de la clase trabajadora.
- Miguel Ángel Valdivia Morente, de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Jaén. Profesor de Historia en Educación Secundaria. Hijo de uno de los principales reorganizadores de la UGT y el PSOE en Jaén durante la dictadura franquista, Anastasio Valdivia Martínez.
- Antonio Naranjo Torres, de Memoria, Libertad y Cultura Democrática. Represaliado político, estuvo preso en cárceles franquistas. “Representa una de las entidades memorialistas de mayor y eficaz actividad en Andalucía”, destaca la Junta. La labor de esta asociación le hizo acreedora del Premio Andalucía de Memoria Histórica ‘A la mejor iniciativa’ en el año 2011 y de la Bandera de Andalucía del Gobierno de la Junta en Sevilla en 2018.
- Pepa Castillejo, Fundación para el Desarrollo de los Pueblos de Andalucía. Institución sin ánimo de lucro, constituida en 2002 para desarrollar actividades que contribuyan a dinamizar la situación social, laboral y formativa a nivel andaluz. Cumple con los objetivos fundacionales de cooperación al desarrollo, investigación sociológica, desarrollo económica y empleo, atención a la cultura y la formación, y gestión y digitalización del Archivo Histórico de la UGT de Andalucía.
- Manuel Velasco Haro, presidente de la Asociación Guerra y Exilio. Esta entidad nace en 1996 para colaborar con la AGE estatal en el proyecto de visita a España de los últimos supervivientes de las Brigadas Internacionales. A partir de ahí continuó con actividades de difusión e investigación en la recuperación de la Memoria Histórica y entre 1999 y 2006 organizó las llamadas ‘Caravanas de la Memoria’ con personas mayores, del exilio, la resistencia, represaliados, la guerrilla, familiares de víctimas e historiadores. Colaboró en el proyecto de Mapa de Fosas y en las iniciativas para elaborar las leyes memorialistas regional y nacional.