Claves para colocar ‘bien’ un adelanto electoral
Los expertos ven poco probable un adelanto de las elecciones autonómicas (inicialmente previstas en 2016) coincidiendo con las europeas de 2014 porque no creen que el presidente de la Junta de Andalucía se vaya a arriesgar al contagio del voto del descontento que suele acompañar a estos procesos, que se ceba con los partidos mayoritarios y aúpa a los minoritarios (como puede ser IU). También, porque unas europeas suelen registrar una elevada abstención. Si acaso, abogan por un adelanto electoral coincidiendo con las generales y municipales de 2015.
Eduardo Moyano, director del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA), afirma que “si gana Susana Díaz las primarias del PSOE -como ha sido el caso- es posible que no tenga que precipitarse las elecciones anticipadas, ya que ella, al ser diputada, puede ser investida como presidenta con el apoyo de IU en caso de que dimita José Antonio Griñán”.
Ocurre que aunque Griñán asegura que va a agotar la legislatura, y sus socios de gobierno de IU insisten en que el pacto con los socialistas es por cuatro años, las especulaciones se han disparado y ya no lo descartan ni en el PSOE, sobre todo porque vienen “contigencias muy complicadas” (como los problemas para cerrar los presupuestos autonómicos o la evolución del caso ERE). Con elecciones europeas (2014) y generales y municipales (2015) en el horizonte, ¿cuál sería el momento más idóneo para colocar las autonómicas si se recurre a un adelanto electoral? Los analistas coinciden en que a la hora de tomar esta decisión, tendrá en cuenta el momento que le venga mejor para sus intereses, como ya ocurrió cuando decidió separar las últimas autonómicas de las generales, en un movimiento que dejó fuera de juego al PP de Andalucía.
Considerando que unas autonómicas aisladas suelen ir acompañadas de una elevada abstención (en 1990, cuando no coincidieron con las generales, se registró la más alta de la historia con un 44,7%), auguran que coincidirá con otro proceso, y en principio ven más rentable para los intereses del PSOE que sea con las generales y municipales. Sin olvidar que abrir un proceso separado supone un coste extra de dinero público.
En cualquier caso, José Antonio Olmeda, catedrático de Ciencia Política en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), no cree que esto último preocupe. “Es razonable pese al coste añadido, si se consigue el poder. Vivimos en un país controlado por un cártel de partidos que usufructúan los recursos públicos en su beneficio, protegidos por un sistema electoral que les protege de la entrada de nuevos competidores, por lo que como conjunto disfrutan de un monopolio y extraen los correspondientes beneficios”, remarca.
En su opinión, a la hora de elegir el marco para un hipotético adelanto electoral hay que tener en cuenta que las europeas van a implicar un retroceso acusado de los partidos centrales del arco parlamentario (PP y PSOE), con una subida de UPyD e IU. “Si tuviera que aconsejar a los socialistas, les sugeriría que se centrasen en las generales y municipales, y quizá incluso celebrarlas a la vez, pues las europeas van a implicar un voto de castigo al PP y al PSOE”, apunta el también decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UNED.
En la misma línea, recuerda que el que convoca unas elecciones lo hace cuando cree que es más probable que vaya a ganarlas y esto se determina en función de los datos demoscópicos. “Un error puede implicar perder el poder. Se influye y por eso se adelantan, otra cosa es que los análisis demoscópicos estén sesgados como pasó en las últimas elecciones en Cataluña, y ocurre todavía en los de opinión”, subraya. En su análisis destaca que la decisión de Griñán, “aparte las connotaciones familiares y de edad, deben interpretarse en clave interna: él no ha dicho que vaya a dejar la Junta de Andalucía, sólo que abre las primarias, descolocando al sector crítico del PSOE, y dados los cambios en IU; y le lanza un viaje de cuidado a Alfredo Pérez Rubalcaba, debilitando su posición un poco más si cabe”. Para concluir: “Si mi hipótesis sobre las europeas se cumple, Rubalcaba lo va a tener muy difícil para no convocar primarias”.
Por su parte, Jaime Pastor, doctor en Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid, remarca que hay que considerar varios factores a la hora de barajar un adelanto electoral. Por un lado, “la previsión de un agravamiento de la situación económica y social que lleve a adoptar medidas impopulares”. En segundo lugar, “la propia situación del posible partido en la alternancia, en este caso el PP, que los socialistas quieran aprovechar que lo ven en una crisis de liderazgo y desgaste a nivel estatal”. Otro factor es el de que en un Gobierno en coalición “siempre hay que tener presente la posibilidad de agotamiento del mismo o que las expectativas que dan los sondeos estén siendo más favorables para el partido minoritario”.
“Es cierto también que hay que tener en cuenta el papel que pueda jugar a la hora de mejorar las expectativas del partido en el ámbito estatal”, recalca, en referencia que se le quiera dar un empujoncito desde la autonomía. De todas maneras, advierte: “Por lo general las autonómicas tienen un bajo nivel de participación si no se da una polarización importante, por lo que hacerlas aisladas no suele beneficiar al PSOE. ¿Qué ocurre?, que tampoco las europeas son de elevada participación”.
En definitiva, ¿2014, 2015 ó 2016, que es cuando toca? Gana 2015, pero solo Griñán sabe qué pasa por su cabeza, suponiendo que la decisión la tenga que tomar él. Porque si dimite antes y deja a Díaz al frente, será ya cosa de ella.
