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La otra curva del coronavirus en Andalucía: 1.724 sanitarios de baja; cinco veces la cifra de pacientes hospitalizados

El consejero de Salud, Jesús Aguirre, en el Parlamento andaluz.

Daniel Cela

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Desde que se desató la epidemia de coronavirus, hace casi tres meses, 8.048 profesionales del Sistema Andaluz de Salud (SAS) se “han ausentado de su puesto de trabajo”, bien de manera forzosa -la mitad resultaron contagiados al atender a otros pacientes (4.051)- bien porque fueron “apartados de manera preventiva”. “Esos más de 8.000 sanitarios fueron separados de su servicio activo y enviados a sus casas con vigiliancia domiciliaria, por si acaso. Algunos presentaban síntomas sospechosos, pero a otros los aislamos simplemente porque eran personas mayores de 60 años, población de riesgo, o tenían hipertensión”, ha explicado el consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, durante su comparecencia en el Parlamento. 

La semana pasada, durante la reunión de la comisión sectorial, la Consejería de Salud entregó a los sindicatos los datos del personal sanitario que ha causado baja en el trabajo “como consecuencia de la crisis del coronavirus”. A fecha de 13 de mayo, de los 8.048 profesionales apartados de sus puestos, 6.324 ya se habían reincorporado, y 1.724 seguían estando de baja. “Son datos de ausencia del puesto de trabajo, no son datos ni epidemiológicos ni asistenciales”, advierte el documento del SAS, al que ha tenido acceso este periódico. En total, son cinco veces más sanitarios de baja que pacientes de Covid-19 que permanecen ingresados en los hospitales andaluces (346, de los que 91 estaban en UCI a fecha 14 de mayo).

El desglose por provincias del número de médicos, enfermeros y demás personal de la salud pública que sigue de baja a día de hoy chirría mucho más si se cruza con el número de pacientes por coronavirus que permanece hospitalizado en cada provincia. En Almería, el mismo día, había 21 hospitalizados por Covid-19 y 26 sanitarios de baja; en Cádiz, donde se concentra el 22,5% de los médicos afectados por el virus de toda Andalucía (1.809), había 50 hospitalizados y 216 sanitarios de baja (sólo en el hospital Puerta del Mar son 89 profesionales de baja y diez pacientes de Covid-19 en planta). 

En Granada, una de las provincias más golpeadas por la pandemia, se registran 69 pacientes de Covid-19 en planta y 366 sanitarios de baja; en Córdoba son 31 infectados en planta y 65 sanitarios de baja; en Huelva hay cinco hospitalizados y 133 profesionales de la salud aislados; en Jaén, 43 hospitalizados y 90 sanitarios de baja; Málaga, epicentro de la pandemia, mantiene el número más alto de pacientes en planta (64), pero también el de médicos y enfermeros que han sido retirados temporalmente de sus puestos (509); en Sevilla, por último, el desfase es de 62 hospitalizados frente a 319 sanitarios de baja.

Estos datos han caldeado este miércoles la sesión de control al Gobierno en el Parlamento andaluz. El cara a cara entre el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, y la líder de la oposición, la socialista Susana Díaz, ha girado en torno al número de profesionales sanitarios afectados por el virus, que en Andalucía es muy superior a la media nacional (casi una cuarta parte de los infectados en la comunidad es personal del Sistema Andaluz de Salud).

La secretaria general del PSOE andaluz ha afeado al presidente que en Andalucía haya más de 8.000 sanitarios “afectados” por el coronavirus, citando el registro oficial que la Junta ha remitido a los sindicatos de Salud. A Moreno, y por extensión a todo el PP andaluz, le ha sentado muy mal el “uso torticero” que Susana Díaz ha hecho de este dato, y que el presidente ha calificado directamente de “bulo”. Moreno rechaza que, bajo el término “afectados”, se mezclen los casos que han dado positivo por Covid, los que son sospechosos pero no están confirmados, y los sanitarios que, por su exposición o por su propia edad y patologías previas, han sido apartados de sus puestos por precaución. “Usted está inventando un bulo”, le ha espetado el presidente. Posteriormente, en su comparecencia ante la Cámara, Aguirre ha aclarado que “el número real es de 4.007 profesionales sanitarios contagiados”.

En todo caso, detrás de esta cifra se vislumbra un repunte de infecciones entre el personal del SAS en los últimos días. El pasado 16 de mayo, hace cuatro días, Salud informaba de 3.873 profesionales sanitarios infectados. El registro actualizado que publica este miércoles su página web contabiliza 4.051 (algo más de los que ha informado Aguirre), 2.726 confirmados por pruebas PCR (la de mayor fiabilidad) y 1.325 con el test serológico de anticuerpos. No obstante, al rebajar de 8.000 a 4.000 el número de profesionales sanitarios “afectados”, Aguirre ha querido dejar claro que aquellos que han sido “separados del servicio activo”, “no tienen por qué estar contagiados”. “Se les ha dado de baja como una medida de salud pública, dejen de crear alarma social”, ha afeado el consejero a la bancada socialista. 

El impacto del coronavirus entre los médicos, enfermeros, celadores y demás trabajadores de los hospitales andaluces sigue siendo la parte más débil y fuera de control de la gestión del Gobierno de Moreno. Con un índice de contagios muy por debajo del resto de comunidades -12.502 contagiados hasta la fecha: con 6.196 hospitalizados; 764 en UCI; 1.371 fallecidos y 11.289 curados-, el dato de sanitarios infectados y el de fallecidos en residencias de mayores empaña la gestión de la que presume la Administración andaluza (cuatro de cada diez andaluces fallecidos por Covid-19 ha muerto en una residencia geriátrica gestionada por la Junta).

El porcentaje de sanitarios infectados roza el 25% del total en Andalucía, sigue siendo de los más altos del país, y es un dato que la oposición y los sindicatos CCOO y UGT atribuyen a la falta de equipos de protección individual en los hospitales (mascarillas, guantes, batas, gafas...). “La falta de EPIs para proteger a los médicos y enfermeros fue un problema reconocido por la propia Consejería de Salud en el inicio del brote infeccioso, donde se localiza el mayor pico de contagios entre los sanitarios, pero lo sigue siendo hoy, dos meses después, porque el porcentaje de infecciones sigue subiendo”, concluye Antonio Macías, de la federación de Salud de UGT.

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