La crisis también agrava el consumo, el tráfico y las incautaciones de drogas en Andalucía
¿Ha aumentado el consumo de drogas en los últimos años? ¿Se ha incrementado el tráfico de sustancias ilícitas? ¿Los problemas económicos empujan a los jóvenes a intentar conseguir ‘dinero fácil’ con la compraventa? La crisis lo copa todo, pero ¿también las drogas? ¿Hay más demanda de ayuda por adicción? ¿Se detiene a más personas que comercian con estupefacientes? Pues sí. En general, de un tiempo a esta parte, la droga está más presente. A más demanda, mayor producción y venta. Pero menos ayudas públicas contra la drogadicción por los recortes presupuestarios. Una crisis de doble filo en la que Andalucía no queda al margen.
Lo dice claramente la Unión Europea: hay consenso entre los expertos en que la mala situación económica “alimenta” el uso de sustancias tanto lícitas como ilícitas y, al mismo tiempo, empuja a la producción y al tráfico por motivos económicos. En nuestra comunidad, las estadísticas parecen corroborarlo. La duodécima edición de ‘La Población Andaluza ante las Drogas’, hecha pública el pasado agosto, apunta “el aumento generalizado de los diversos consumos” respecto al anterior informe de 2009.
Esta “nueva tendencia al alza” se refleja, por ejemplo, en el “aumento de todas las sustancias excepto la cocaína en polvo y los hipnóticos” cuando se pregunta en dicha encuesta por el consumo de sustancias alguna vez en la vida. Coincidiendo con la crisis, el consumo de tranquilizantes y somníferos ha aumentado, según la última 'Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y otras Drogas 2011/2012', elaborada por el Ministerio de Sanidad.
Nuevas sustancias ‘in crescendo’
Además, resulta especialmente destacable en Andalucía, según dicho informe, el consumo de ‘legal highs’ (nuevas sustancias que imitan los efectos de las drogas ilícitas y que se comercializan como alternativas legales, generalmente vendidas a través de internet o en tiendas especializadas). En 2011 se notificó oficialmente la aparición de hasta 49 nuevos tipos de drogas en la Unión Europea, el mayor número en un año, por encima de las 41 de 2010 y de las 24 de 2009. Los datos preliminares de 2012 garantizan que esa tendencia continúa, pues ya hay 50 sustancias detectadas.
Respecto a las drogas 'clásicas', la consejera de Salud ha hecho hincapié recientemente en que la crisis económica podría estar incidiendo en el incremento del consumo de alcohol frente a otras adicciones como la cocaína y la heroína. En cuanto al alcohol, según el informe regional de población y drogas, se incrementa la prevalencia y el consumo de riesgo. En otras sustancias como cannabis, alucinógenos, tranquilizantes e hipnosedantes sin prescripción médica se ha observado “un cierto incremento”.
Consecuencias sociales
El consumo de este tipo de sustancias, que podríamos asociar a la crisis y sus consecuencias, también tiene su correspondencia en las carreteras. El 47,3% de los muertos en accidentes de tráfico en España durante 2012 había consumido alcohol, drogas o psicofármacos, un 7,3% más que en 2008, según la última memoria del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, que apunta “una tendencia al alza” en el porcentaje de positivos de ese tipo.
El efecto social más evidente y preocupante del consumo de drogas está en el número de personas afectadas en diferentes grados y naturaleza por problemas de drogadicción. La Junta, durante 2012, atendió a más de 61.000 personas por adicción a algún tipo de droga, de las cuales 21.627 fueron nuevas altas en los diferentes programas de tratamiento, la cifra más alta registrada en cuanto a nuevas admisiones. En 2011, hubo 19.994 altas.
Incautaciones y detenciones
Por otro lado, los decomisos de drogas superaron por primera vez en España las 400 toneladas en 2011 (268 en 2007, 319 en 2008, 388 en 2009, 352 en 2010, 407 en 2011), según el último anuario de evolución estadística del Ministerio del Interior. España es el país de Europa que más cocaína, resina de cannabis y plantas de marihuana incauta, informaba hace unas fechas la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes. Dicho de otro modo, y según informó recientemente el Ministerio, España es el “muro de contención” de toda la droga que intenta entrar en la Unión Europea. Y mucha llega por la frontera sur del país y del continente, Andalucía.
Parece que 2013 también ha empezado fuerte en este sentido. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han aprehendido 10.306 kilos de cocaína en los tres primeros meses del año, que representa más de la mitad de toda la cocaína incautada en 2012. Este mismo viernes se intervenía en Algeciras el mayor alijo de hachís interceptado en España por la Guardia Civilel mayor alijo de hachís interceptado en España por la Guardia Civil, nada menos que 32.000 kilogramos que habría alcanzado en el mercado casi 50 millones de euros. Las operaciones antidroga son una constante casi diaria.
A nivel andaluz, el 38% de la droga decomisada en España el año pasado tuvo como origen Andalucía, según dijo el pasado enero la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo. Y los últimos datos de 2012 ofrecidos por el Ministerio del Interior viene a confirmarlo.
Andalucía copa muchas de las estadísticas (incautaciones de hachís, aprehensiones de cocaína, tasa de detenciones por habitantes, tasa de denuncias por habitantes...). Cádiz encabeza la lista de provincias con más incautaciones de hachís con 129 toneladas, seguida por Málaga con 50,1 toneladas, Almería con 32,4 toneladas, Ceuta con 19,1 toneladas, Huelva con 17,6 toneladas y Murcia con 13,2 toneladas (cuatro de las seis provincias donde más se incauta hachís son andaluzas). Las aprehensiones de cocaína, que en 2012 aumentaron a nivel nacional un 25% respecto al año anterior, tienen a Cádiz (3'7 toneladas) y Sevilla (795 kgs) entre las siete provincias con más casos.
Las detenciones también han aumentado en el último año. La Policía y la Guardia Civil detuvieron a 21.440 personas en 2012 por tráfico de drogas en España, lo que supone un 24% más que 2011. No hay datos regionales pero desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles se cifra en “un aumento del 30-40% en los últimos dos o tres años” en tráfico, denuncias e incautaciones de droga, al menos en Sevilla, unas cifras que considera “extrapolables a la comunidad y al conjunto del Estado”. Alertan también del “cambio de perfil” del detenido (“personas cada vez más jóvenes y sin antecedentes”) y de la falta de medios entre los especialistas antidroga. “Si hubiese más medios humanos, habría sin duda más arrestos”, señala José Cabrera, secretario general provincial de la AUGC. La Unión Europea, en este sentido, alerta de “un probable aumento del número de jóvenes europeos dedicados a la venta y producción de drogas -especialmente al cultivo casero de cannabis- para hacer dinero”.
Recortes presupuestarios
“Es necesario reducir el número de consumidores, mediante la prevención pero también mediante el tratamiento”, ha señalado la vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Justicia, Viviane Reding. Sin embargo, si existen cada más tipos de droga y si aumenta el consumo, la solicitud de ayuda, las incautaciones o las detenciones, las políticas públicas de ayuda contra la drogadicción no parece que estén a la altura.
El Plan Nacional sobre Drogas tiene entre sus objetivos la coordinación y potenciación de las políticas que, en materia de drogodependencias, llevan a cabo las distintas administraciones públicas y entidades sociales en España. Andalucía ha notado el descenso de inversión en este sentido en los últimos años (3'2 millones en 2010, 2'9 millones en 2011, 1'1 millones en 2012 y 1'5 millones previstos para 2013). La duda que surge en la Junta, que es quien aporta los datos, es si finalmente el millón y medio de euros se abonará íntegro o si un tercio de la cantidad se quedará en el camino como ocurrió el año anterior.
Pero los fondos aportados autonómicos aportados por la Junta también van cayendo. Los recursos asistenciales de la Consejería de Salud y Bienestar Social (centros de encuentro y de acogida, centros de tratamiento ambulatorio, unidades de desintoxicación hospitalaria, comunidades terapéuticas, recursos de incorporación social con viviendas de apoyo a la reinserción, programas y campañas de prevención, etc.) tienen una asignación presupuestaria para 2013 de 35 millones, 7 millones menos que en 2008. En concreto, la evolución de las partidas de la Consejería en este ámbito ha sido: 42'3 millones en 2008, 39'8 en 2009, 39'2 en 2010, 39 en 2011, 38'2 en 2012 y los previstos 35 millones para el presente curso.
Desde el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad la percepción es bien distinta a la que se tiene en Andalucía, al menos en cuanto al consumo. “No se ha observado aumento en el consumo de drogas en los últimos años; todo lo contrario”, indican fuentes ministeriales. “La eficacia de nuestro país en la lucha contra el tráfico de drogas es conocida internacionalmente y es un hecho que, desde una óptica de salud, los consumos se encuentran en retroceso”, subrayaba la ministra hace unas fechas. La citada encuesta sobre alcohol y otras drogas del propio Ministerio apreciaba igualmente un descenso en general en el consumo.
La visión de las asociaciones contra la drogadicción
A juicio de Paco Herrera, presidente de Proyecto Hombre en Andalucía, la “tendencia” de las administraciones para “justificar los recortes” es “minimizar el consumo”, aludiendo a una posible manipulación de las estadísticas incluso en las causas de la muerte por drogadicción. “Han bajado la guardia, igual que en otras cosas”, con “recortes brutales”, argumentado a veces con un discurso de un “neoliberalismo salvaje” del que se extrae la idea de ‘ellos se lo han buscado’, lamenta Herrera.
El también director de Proyecto en Sevilla comparte la “impresión” de que se ha incrementado el número de personas que buscan ayuda. Actualmente, Proyecto Hombre trata a unos 2.000 jóvenes en Andalucía. “Sí que hemos visto una mayor demanda de atención”, explica, y apunta que “detrás del consumo de drogas casi siempre hay un malestar, un problema”. “El paro, las tensiones familiares, las circunstancias económicas, etc”. provocan que “la tendencia a consumir sea mayor” para “evadirse de los problemas”.
Desde la Federación Andaluza ENLACE, organización sin ánimo de lucro que engloba a mas de 100 asociaciones y federaciones provinciales en el ámbito de las drogodependencias y la exclusión social, destacan que aquéllas que gestionan comunidades terapéuticas “han detectado que las familias tienen grandes dificultades para pagar los
tratamientos“, denunciando ”importantes retrasos en los pagos de las plazas concertadas con la Junta de Andalucía, en los abonos de subvenciones, etc.“, una situación que está suponiendo ”graves problemas para el sostenimiento de las asociaciones“.
Patim, asociación desde la que pretenden dar “una respuesta profesional al fenómeno de las adicciones y la exclusión social”, consideran que “hay cambio en el tipo y forma de consumir droga” y aprecian “más exclusión y pobreza” rodeando al consumo. Asimismo, observan en los últimos años “cambios en las sustancias y en su pureza”, denunciando que “hay delitos, aunque no se quieran reconocer, asociados al consumo”.