La solidez del acuerdo a tres en Andalucía se la juega en las municipales
Cerca de 6,5 millones de andaluces han sido convocados este domingo a las urnas por tercera vez en seis meses. Los andaluces y andaluzas se enfrentan a su tercera cita electoral desde que el pasado 2 de diciembre votarán el nuevo Gobierno andaluz que dejó fuera del poder al PSOE tras 36 años ostentando el poder autonómico. Y los partidos se enfrentan a su cansancio.
Todos los partidos políticos se la juegan en esta cita electoral a pesar del comportamiento siempre particular de los votantes en las elecciones municipales. Porque en este breve periodo electoral, Andalucía ha pasado de votar por primera vez mayoritariamente a los partidos del ala derecha del arco político a, cinco meses después, dar unos resultados con clara victoria de la izquierda en las elecciones generales gracias al aumento significativo de la participación. Ahora, las urnas dibujarán el nuevo mapa político municipal y darán argumentos para afianzar (o no) la apuesta por los acuerdos a tres que ha hecho claramente el PP frente a otro tipo de acuerdos, realidad de la que ya no cabe duda. La “lealtad mutua” de la que presumen Marín (Cs) y Bendodo (PP) tiene una interesante prueba en la jornada electoral del 26 de mayo y, sobre todo, en los acuerdos del día siguiente.
Amortiguar la caída
El Partido Popular de Juan Manuel Moreno espera mantener el tipo tras el batacazo de las elecciones generales y confía en que la falta de candidaturas de sus rivales en el ala derecha en muchos municipios le permita recuperar voto. Es el único partido de los tres con músculo suficiente para presentarse en todos los municipios andaluces. Ante la fragmentación de la derecha, las posibles combinaciones con Ciudadanos y Vox le podrían permitir amortiguar la mala racha por la que pasa la marca.
Está por ver el resultado en las capitales. En 2015, uno de los signos de debilidad del PP fue la pérdida de capitales en las que gobernaba: al principio perdió cuatro de ocho, pero al final de la legislatura también perdió Granada. El panorama donde los de Moreno aún mantienen el poder es incierto. En Almería capital (cuyo gobierno logró con el apoyo in extremis de Cs), el voto dividido, la fuerza de Vox (no hay otra provincia donde sea más fuerte) y la posibilidad de que los naranjas pacten a su izquierda deja muy abierto el resultado final en el Consistorio. Los escándalos de Fernández de Moya en Jaén suponen una amenaza para mantener el bastión popular en medio de una provincia netamente socialista. Mientras, Málaga, la ciudad más grande gobernada por los populares en toda España, centra su apuesta en el carisma de su veterano candidato Francisco de La Torre para obtener un resultado suficiente que le permita tejer las alianzas necesarias.
Afianzar poder en las capitales
Cs busca sumar a los resultados en todo el país para lograr el añorado sorpasso al PP, al menos en las capitales de provincia. El optimismo naranja se basa en que en Andalucía sí lograron colocarse como segunda fuerza autonómica tras la cita nacional del 28A dibujando el extraño panorama de un presidente que pertenece a la tercera fuerza de la región. Pero no se presentan en todos los municipios: de los 778, se presentan en 323, si bien estos representan el 86% de la población.
Sí confían en sus buenos resultados en las grandes ciudades de la comunidad autónoma como Sevilla, Málaga o Granada, y en hacerse con nuevas alcaldías y mantener algunas como la de Mijas para consolidar su proyecto en la comunidad autónoma. Porque, pese a lo dicho en el Congreso por Albert Rivera, Marín ya ha advertido que ellos no ponen cordón sanitario a nadie, abriendo posibilidades de acuerdos a izquierda y derecha.
Representación municipal por primera vez
A Vox se le complican las cosas en terreno municipal. Salvo excepciones, la imposición de cabezas de lista en muchos municipios y la imposibilidad de presentarse en todas las plazas andaluzas, no le va a permitir repetir el éxito logrado el 28A, donde sumó 200.000 votos más que en las elecciones autonómicas. Aún así, es la primera vez que tiene posibilidad de entrar en muchos ayuntamientos e, incluso, de gobernarlos, como es el caso de El Ejido (Almería). Las altas expectativas de las generales dejaron un regusto amargo al partido de extrema derecha, sin embargo, la posibilidad de tener representación municipal será una victoria en sí misma para ellos.
Optimismo socialista
Mientras, los socialistas confían en la ola de las generales para dar impulso a sus candidaturas municipales y han estado mandando un mensaje de que “la tarea no ha terminado” durante toda la campaña para consolidar su poder también en la democracia cercana. Llegan seguros a plazas como Sevilla o Córdoba. Se ven con posibilidades de repetir en Huelva, y de arrebatar Jaén al PP. No tan claro está ni Almería ni Granada. Tampoco Cádiz, donde todo apunta a que revalidará victoria José María González Kichi con Adelante Cádiz.
Lo que es seguro es que, tras las municipales, no sólo tendrán que resolver pactos y acuerdos en los municipios, si no que se abrirá un periodo de renovación en el PSOE andaluz, como ya ha anunciado Ferraz, que puede pasar por las diputaciones y que reabrirá tensiones aparcadas durante estos seis meses.
Confluencias municipales
La confluencia de Podemos e IU como Adelante Andalucía que se llevó a la cita electoral autonómica, (como Unidas Podemos en las elecciones generales) no se ha traducido en todas las candidaturas de igual modo, aunque, como hemos mencionado, nombres como el del actual alcalde de Cádiz aspiran a una renovación holgada. El mapa municipal preelectoral sí ha mostrado que la confluencia se complica en algunas plazas cuando se baja al terreno de los Ayuntamientos. Aún así, en todas las capitales de las ocho provincias se podrá buscar la papeleta Adelante menos en Córdoba. Aunque en lugares como Málaga, Granada o Jaén no hayan conseguido agrupar a otras fuerzas a la izquierda del PSOE con posibilidades.
En cualquier caso, las confluencias, como en Moncloa, buscan hacerse imprescindibles para conformar gobiernos de izquierdas.
A pesar de que las municipales están mucho más pegadas a la ciudadanía y al candidato o candidata que se presenta, los resultados de este domingo van a influir sin duda en el peso, o la pérdida del mismo, de los líderes de los principales partidos en Andalucía.