Exteriores envía al cónsul de Argel a desbloquear la situación de Maloma en el Sáhara
El cónsul de España en Argel, Cristian Font Calderón, se ha desplazado a la ciudad argelina de Tinduf para llevar en persona las negociaciones para la liberación de Maloma Morales, y ya ha mantenido un primer encuentro con representantes del gobierno saharaui para desbloquear la situación.
Fuentes de la negociación han confirmado que el desplazamiento del cónsul a la ciudad forma parte del compromiso del ministro español de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, para que la española vecina de Mairena del Aljarafe (Sevilla) de origen saharaui retenida por su familia biológica, vuelva a España cuanto antes.
En ese punto será llevada toda la negociación, que se espera que sea “lo más breve posible”, mientras la joven está localizada en el campamento de refugiados de Smara, mientras que se ha establecido Rabuni como el lugar para celebrar las reuniones, al ser la capital administrativa de los campamentos.
La familia, mientras tanto, ha vuelto a comunicar este lunes su deseo de que este asunto termine cuanto antes, y reclaman de nuevo poder hablar al menos telefónicamente con la joven de 22 años, con la que no tienen contacto alguno desde el pasado 25 de diciembre, dos semanas después de verla por última vez.
Ha recordado, además, que el próximo miércoles se celebrará el Consejo de Seguridad anual de la ONU sobre la situación del Sahara Occidental en base al informe del Secretario General, y en su punto 82 señala que el presidente saharaui, Mohamed Abdelaziz, se comprometió a solventar esta situación.
Maloma, que está retenida desde el 12 de diciembre cuando se disponía a regresar a España tras una breve estancia, había llegado el viernes a Rabuni tras ser liberada de su cautiverio, pero posteriormente fue entregada de nuevo a la familia.
La joven lleva en contacto con su familia hoy adoptiva de Mairena del Aljarafe desde los 7 años, y a partir de los 12 iniciaron un proceso con la familia biológica para que la niña viviese con ellos, hasta que al cumplir los 18 ella decidió quedarse en esa localidad sevillana y empezaron el proceso de adopción.
Tras muchos años sin viajar al Sáhara ni ver a su familia biológica, el 5 de diciembre viajó a los campamentos y el 12, cuando iba a volver, perdieron contacto con ella.