Técnicos de Hacienda proponen un nuevo impuesto a la riqueza que sustituya al de Patrimonio
El sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) ha exigido una reforma de la Agencia Tributaria que “garantice su independencia” y han acusado al ministro, Cristóbal Montoro, de estar “utilizándola políticamente”. El autor del estudio 'La desigualdad en crisis: hombre rico, hombre pobre', José María Mollinedo, ha explicado que Gestha propone la creación de un nuevo impuesto “sobre la riqueza”, que sustituya el actual Impuesto de Patrimonio, “que comunidades como Madrid modifican al 100 por cien”.
Los técnicos han presentado este jueves su XIII Congreso, que se celebra esta semana en Granada, y han hecho público un informe sobre la desigualdad en España a raíz de la crisis y las subidas de impuestos, exigiendo que se implante una tasa que grave la riqueza y sustituya al actual Impuesto sobre Patrimonio.
En este caso, proponen que se trate de impuesto de carácter estatal y que grave “el total de la riqueza de una persona”, sin que pueda “eludir de forma legal” los tributos, ya sea vía sociedad de inversión de capital variable (SICAV) o con desgravaciones como las que afectan a los miembros de los consejos de administración de las empresas del IBEX.La propuesta es que el Impuesto sobre la Riqueza grave “el total de la riqueza de una persona”, independientemente de si tiene sus bienes o su capital repartido en diferentes sociedades o de otras exenciones de las que pueda disfrutar.
El informe de Mollinedo apunta a que Madrid y Barcelona son actualmente las comunidades más desiguales, algo que se aclara porque es en ella donde residen la mayor parte de las rentas altas. Igualmente, la menor desigualdad en comunidades como Extremadura o Andalucía se explica porque son “regiones tradicionalmente pobres”, donde las rentas del trabajo “ya eran muy bajas”.
El presidente de Gestha, Carlos Cruzado, anunció durante la presentación del informe , que Gestha va a proponer una “reestructuración integral” de la Agencia Tributaria para “garantizar su independencia”. El principal objetivo de esta reforma, según explicó, sería “concentrar la mayoría de los esfuerzos en luchar contra el gran fraude fiscal, que lo cometen las multinacionales y las grandes fortunas, en lugar de en los contribuyentes pequeños, que apenas supone un mínimo porcentaje”.
El informe, que según Cruzado complementa al del año pasado sobre el fin de las clases medias, desvela como desde 2007 el índice de desigualdad de España se ha incrementado, contribuyendo a ello, entre otras cosas, una política fiscal “que ha aumentado impuestos que notan más las rentas del trabajo, como el IVA o el IRPF”, dejando de lado gravar las rentas altas o a las grandes empresas.
De hecho, Gestha calcula que se podrían recuperar hasta 38.500 millones de euros si se luchase de forma efectiva contra el fraude fiscal de rentas altas y multinacionales, pero que además habría que sumar otro 3.400 millones más si se gravasen las ganancias de las rentas altas que tributan a muy bajo tipo gracias que se refugian en las polémicas SICAV o en sociedades patrimoniales.