Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Cambio de ambulancia en una gasolinera: los recortes sanitarios se ceban con pacientes críticos en una zona de Granada

Una ambulancia de emergencias sanitarias del 061.

Álvaro López

29 de octubre de 2025 21:37 h

2

“Estamos trasladando pacientes, no paquetes”, dice Verónica, una de las sanitarias que trabaja en el Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) de Baza y que ha visto cómo en apenas un mes el servicio se ha precarizado tanto que han de trasladar pacientes entre ambulancias en una gasolinera. A ese punto se ha llegado, según explican sindicatos y profesionales, tras la eliminación del servicio intrahospitalario que llevaba a los enfermos en esa situación desde la comarca de Baza hasta Granada. Mientras, la Junta minimiza el problema sin aclarar por qué las transferencias de unos vehículos a otros se están realizando en gasolineras en lugar de en dependencias hospitalarias, ni si la eliminación del servicio específico del Hospital de Baza forma parte de ese plan.

Desde principios de octubre, los más de 30.000 habitantes de esta comarca del norte de la provincia granadina tienen peor cobertura sanitaria. La tienen porque carecen del servicio del 061 de traslado directo entre Baza y Granada si no hay un helicóptero disponible y porque, si acaban siendo pacientes críticos, se ven expuestos a las inclemencias del tiempo o a la falta de intimidad que suponen que el traslado entre ambulancias se está llevando a cabo en un área de servicio por falta de medios.

UGT y CCOO han sido los primeros en denunciar públicamente la gestión del Área de Gestión Sanitaria Nordeste de Granada. CCOO alerta de que la decisión se tomó “sin previo aviso ni negociación”, modificando de manera sustancial las condiciones laborales del personal e incrementando los riesgos clínicos para la población. “Cada vez que los dos equipos deban desplazarse fuera del centro para atender emergencias o realizar los citados traslados, el SUAP quedará cerrado temporalmente, dejando sin cobertura extrahospitalaria a miles de vecinos y vecinas”, denuncian. Para el sindicato, se trata de un “recorte encubierto” que vulnera el derecho a una atención urgente “equitativa y de calidad” en un territorio disperso, envejecido y con alta carga de enfermedad.

Mientras, UGT coincide en el diagnóstico. La organización sindical advierte de que el Hospital de Baza ha perdido una unidad estratégica que garantizaba los traslados críticos y que ahora se está improvisando sobre la marcha, comprometiendo la seguridad de los pacientes y obligando a los equipos de urgencias a cubrir un servicio que no les corresponde. “Esto está suponiendo un perjuicio para el resto de usuarios que ven mermada la atención cuando el equipo sanitario tiene que salir fuera”, indican fuentes del sindicato, que reclaman la reposición inmediata del servicio suprimido. Una merma de recursos que no solo se ha producido con la supresión de este servicio concreto del Hospital de Baza, sino en otras especialidades también del de Guadix, como llevan años denunciando los profesionales de ambos centros hospitalarios.

Mucha dispersión geográfica

No en vano, el SUAP, ubicado en un centro de salud de Baza, dispone únicamente de dos equipos completos, dos ambulancias y un refuerzo hasta las ocho de la tarde para una población muy dispersa geográficamente -entre Cúllar Baza y Cuevas del Campo hay por ejemplo 40 minutos en carretera para apenas 50 kilómetros-. Por eso, cuando ambos se encuentran ocupados en traslados, el servicio extrahospitalario “queda sin cobertura temporalmente”, advierte uno de los sanitarios que prefiere guardar el anonimato. “Baza es muy extensa, las distancias son largas y la población está envejecida. Si estamos fuera, hay avisos que no se pueden atender con rapidez”, explica.

Además, el 061 encargado de estos traslados solo puede movilizar a los técnicos del SUAP y no a los hospitalarios, lo que impide agilizar la operativa. “Nos preocupa muchísimo la seguridad del paciente, su intimidad y la poca dignidad con la que se está haciendo esto”, lamenta Verónica, una de las profesionales que opera en el SUAP que ahora se encuentra desbordado. De hecho, ya han tenido que realizar traslados en más de una ocasión que superan las dos horas de demora entre la recogida y la entrega del paciente para que pueda ser atendido con calidad. “No son paquetes”, remarca. Se trata de personas que necesitan que “se invierta mejor con más recursos”.

Una realidad que se plasma en lo que ha sucedido durante este mes de octubre. Tres personas han sido trasladadas en situaciones extremas en menos de un mes en una gasolinera de la autovía A-92, a la altura de Guadix, para completar el recorrido hacia Granada en una UVI móvil especializada. Una de ellas es el marido de Toñi. “Es que es alucinante”, cuenta aún en shock tras vivir el traslado de su pareja en un área de servicio en mitad de la noche y del frío. “Nos dijeron que se haría el trasvase allí y yo no daba crédito. Un paciente crítico porque mi marido iba crítico. Su vida corría peligro y yo estaba viendo esa situación que era esperpéntica y denigrante”.

Área de servicio donde se han realizado los traslados de pacientes críticos

“Surrealista y aberrante”

Su relato desborda angustia e indignación. Su marido sufrió un infarto muy grave el pasado 21 de octubre. Como el helicóptero no podía volar por la hora había que llevarlo a Granada para un cateterismo urgente, pero la UVI tardaba demasiado. Desde el SUAP decidieron entonces salir cuanto antes desde Baza para encontrarse a medio camino con el equipo especializado. “Cuando nos paramos en el área de servicio pensé que aquello no estaba ocurriendo de verdad. Hasta el propio médico nos dijo que lo denunciáramos porque era surrealista y aberrante”. Pero no solo eso ya que mientras el traslado se hacía en plena estación de servicio, el SUAP se quedaba sin cobertura en una comarca donde el acceso a atención urgente ya es complicado incluso sin recortes.

Toñi advierte que cuando todo pase y pueda respirar reclamará responsabilidades. “Es una pena. Están recortando y al final quien lo paga es la gente. Si esto hubiera sido más rápido, quizá no habría sido tan grave”, lamenta. Su marido ha pasado ocho días en la UCI y ya ha sido intervenido dos veces. “Lo está contando de milagro”. No en vano, cada uno de esos traslados implica una pérdida valiosa de tiempo que puede complicar la situación sanitaria del paciente. Como mínimo, según los sindicatos, pueden tardar 20 minutos al pasar al enfermo de una ambulancia a otra.

La Junta de Andalucía, preguntada por este periódico, defiende que Granada dispone de una unidad de traslado secundario de pacientes críticos apoyada por el 061 y siguiendo un plan de actuación para toda Andalucía. No aclara, sin embargo, por qué las transferencias de unos vehículos a otros se están realizando en gasolineras en lugar de en dependencias hospitalarias, ni si la eliminación del servicio específico del Hospital de Baza forma parte de ese plan.

Tampoco responde a la denuncia de los sindicatos sobre el cierre temporal del SUAP cada vez que estos traslados se ponen en marcha. Fuentes sanitarias consultadas avanzan que, como pronto, el servicio intrahospitalario no estará disponible de nuevo hasta dentro de un mes. Hasta entonces, la comarca de Baza seguirá conteniendo la respiración cada vez que un paciente crítico requiera de los servicios de urgencias y no haya medios suficientes disponibles.

Etiquetas
stats