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Torres Hurtado, exalcalde de Granada, de nuevo ante el juez con la reapertura del Caso Serrallo

Torres Hurtado en la rueda de prensa posterior a su detención | EP

Álvaro López

  • Torres Hurtado ha sido llamado a declarar tras reabrirse las diligencias al entender que los datos aportados por la UDEF en la Operación Nazarí tenían relación con este juicio

Casi un año después de que José Torres Hurtado (PP) fuese detenido e imputado junto a gran parte de la cúpula de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada por la Operación Nazarí, el que fuera alcalde de la capital tendrá que volver a sentarse ante un juez. Lo hará este lunes tras haber sido llamado a declarar por parte de la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Granada, María Ángeles Jiménez, que instruye el conocido como 'caso Serrallo'.

El exedil no había sido llamado a esta causa desde que la misma se abriera en 2014 tras investigarse las primeras irregularidades de la construcción de una discoteca en un suelo destinado a zona verde en el centro comercial Serrallo al sur de la ciudad granadina. Sin embargo, su citación responde al hecho de haber sido considerado por parte de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) el “cabecilla de una organización criminal” en el marco de las investigaciones de la Operación Nazarí que acabó con 13 años de alcaldía ininterrumpida del PP en Granada el pasado mayo.

La 'Operación Nazarí' como desencadenante

La detención de Torres Hurtado en abril de 2016 por parte de la Policía Nacional por las pesquisas de la Operación Nazarí parten precisamente del 'caso Serrallo' que ahora retoma su fase de instrucción. En dicha operación urbanística se procedió a construir una zona de ocio en un lugar que según el Plan General de Ordenación Urbana de Granada (PGOU) estaba reservado para zonas verdes y no para una explotación privada. Ese movimiento tuvo lugar en 2010 cuando José Torres Hurtado era alcalde de la capital y su concejala de Urbanismo era Isabel Nieto. Esta última habría acordado, según la policía, con el empresario granadino Roberto García Arrabal modificar el propio PGOU y comenzar unas obras que la jueza investiga si son ilegales.

Por esa conexión, la de García Arrabal con Isabel Nieto, demostrada en el sumario de la Operación Nazarí, la titular del juzgado de Instrucción número 2 de Granada, que lleva tanto el 'caso Serrallo' como el Nazarí, ha decidido llamar a declarar al exalcalde. La jueza entiende que pudo haber tenido conocimiento de lo sucedido porque “tenía pleno conocimiento de las operaciones urbanísticas del Ayuntamiento y participaba activamente en la toma de decisiones, a pesar de la delegación de funciones en materia urbanística” según señala en el escrito por el que ha reabierto la instrucción.

Un caso enquistado en el tiempo

Pese a las evidencias que ahora se muestran para que Torres Hurtado deba comparecer en el juzgado, el 'caso Serrallo' no ha sido tan relevante políticamente como ha acabado siendo la Operación Nazarí que se ha derivado de él. Desde que a comienzos de 2014 la propia Fiscalía denunciara a la cúpula de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada por la controvertida discoteca, el exalcalde ha permanecido siempre al margen del asunto. Sí estuvo desde el principio señalada la concejala de Urbanismo Isabel Nieto sobre todo por las pruebas aportadas por el que fuera director del área durante esta operación urbanística Jacobo de la Rosa.

El funcionario detalló primero a través de informes y luego ante la jueza lo que él entendía como presiones y mala praxis por parte de la concejala y el empresario Roberto García Arrabal para aprovecharse de las circunstancias. No obstante, entonces parecía que todo se podía haber hecho a espaldas de Torres Hurtado hasta que en la investigación de la UDEF para la Operación Nazarí, De la Rosa quiso demostrar que tanto Torres Hurtado como Isabel Nieto sabían lo que sucedía en este asunto. Lo hizo a través de una carta que los propios exediles remitieron a la Diputación de Granada que presidía Sebastián Pérez para reclamar que Jacobo de la Rosa volviese a su antiguo puesto en Urbanismo. Esta misiva demostraría, a juicio de la investigación, que Isabel Nieto quería tener cerca al funcionario pese a que éste había emitido informes contra la discoteca del Serrallo antes de marcharse de la concejalía. Según esta prueba, demostraría eso y que Isabel Nieto había contado con la connivencia del exalcalde para pedir que restituyeran al que fuera director de Urbanismo.

División política en el seno del PP

Si bien la declaración de Torres Hurtado ante el juzgado será este lunes (la misma se había aplazado cuando estaba prevista para el pasado día 23 por incompatibilidad de agenda del abogado del exalcalde), ante la jueza ya han hablado el empresario Roberto García Arrabal y el exdirector de Obras, Manuel Lorente. Ambos están también siendo investigados en el marco de la Operación Nazarí no solo por el Serrallo sino por otras operaciones urbanísticas que podrían ser ilegales. Pero no son los únicos a los que la reapertura de la instrucción de este caso afecta sino que tiene de nuevo consecuencias políticas.

Ya durante la detención, imputación y posterior dimisión de Torres Hurtado por la Operación Nazarí del pasado año quedó de manifiesto que en el Partido Popular de Granada había dos bandos. El que capitaneaba el propio exalcalde y el de su primer teniente y presidente del PP granadino Sebastián Pérez. Por esta división interna distintas fuentes señalan que el máximo dirigente popular se habría aprovechado de las operaciones urbanísticas de Torres Hurtado para tratar de asaltar la alcaldía con el apoyo de Ciudadanos. De hecho, en una reciente entrevista concedida a este medio por el candidato a presidir el PP de Granada y afín al ala de Torres Hurtado, Juan García Montero, era él quien abonaba esta teoría.

Lo cierto es que la división interna de los populares fruto de la Operación Nazarí y con la reapertura del 'caso Serrallo' ha hecho que Torres Hurtado haya pasado a ser historia de la formación. De alcalde a ser apartado de su propio partido pasaron apenas unas horas. No fue el único, también fue suspendida de militancia Isabel Nieto el mismo día en que ambos fueron detenidos por la policía. Los dos se han quedado apartados del PP de Granada y ahora acuden ante la Justicia como dos personas ajenas por parte de los populares afines a Sebastián Pérez. No así para los rivales políticos del actual presidente del partido.

Una partida de ajedrez que se jugará no sólo en el juzgado si no dentro de dos meses en el congreso provincial que deberá escoger al nuevo mandatario provincial de los populares granadinos y donde Torres Hurtado participará entre bambalinas apoyando a Juan García Montero.

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