Un estado republicano, federal y laico: la Constitución de los universitarios
“No queremos reformar la Constitución desde arriba y rápidamente como hicieron el año pasado para fijar el techo del déficit”, afirma David Santos, estudiante de Ciencias Políticas de Granada. “La intención es adaptarla a los tiempos que corren y a las demandas de los ciudadanos. Es evidente que nuestra Constitución está obsoleta”, añade Paola Navarro, una de las coordinadoras del encuentro. Este es el quinto año que el SICE se celebra en la Universidad Pablo de Olavide y, cada edición, aborda distintas propuestas legislativas: desde la reforma del mercado laboral, a la del Senado o la Ley Electoral.
Esta iniciativa, cofinanciada por el Instituto Andaluz de la Juventud, cuenta con un alto porcentaje de asistentes que ya militan en las juventudes de los principales partidos o son miembros de asociaciones y colectivos como la de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB) o la Asociación de Izquierda Progresista. Según Navarro, “este año nos planteamos llegar más allá debido a que la apertura de un proceso constituyente es una de las reivindicaciones más demandadas en la calle”.
Del ‘indignaos’ al ‘comprometeos’
Del ‘indignaos’ al ‘comprometeos’Tan sólo una semana después de la muerte del escritor francés Stéphane Hessel, fuente de inspiración y movilización política para muchos jóvenes europeos, este centenar de universitarios de entre 20 y 25 años pasarán cuatro días agrupados por partidos políticos ficticios de distinto signo y divididos en comisiones de trabajo. Todo ello a pesar del desapego hacia la política que la sociedad española ha experimentado en los últimos años. Afirmación con la que no está de acuerdo David Santos: “No creo que hayamos vivido una época más política que ésta. La gente no está cansada de la política, sino de la clase política. Esa distinción de clase nos separa entre ellos y nosotros”.
En el encuentro se reformarán todos los títulos de la Carta Magna menos el primero, centrado en los derechos fundamentales. “La Constitución integra los propios mecanismos de su reforma. De ahí que simulemos el funcionamiento del Congreso tal y como es en realidad y aspiremos a una reforma votada por una mayoría relativa de la Cámara”, asegura Paola Navarro.
Los jóvenes toman partido
Para Jesús Herrero, estudiante de Sociología de Universidad Carlos III, “la participación de los jóvenes en la política es esencial. Dicen que somos el futuro, pero no es cierto, nosotros somos el presente”, afirma contundente este universitario que, en este ejercicio de simulación, es el portavoz del Partido Transversal. “La reforma laboral, los minijobs, el acceso a una vivienda digna nos afectan directamente”, añade.minijobs
Según la primera ronda de propuestas todo parece indicar que esta Constitución ficticia se fundamentará en un modelo de estado republicano, federal y laico. “En caso de que al final siga habiendo monarquía lo que está claro es que se garantizará la igualdad entre mujeres y hombres”, apostilla Álvaro Guijo, estudiante de Derecho y Administración de Empresas, en su papel de portavoz del partido conservador.