“Un porcentaje muy alto de adolescentes del sistema de protección han desaparecido”
Jorge Cardona Llorens (Valencia, 1957) es abogado y catedrático de Derecho Internacional Público de la Universidad de Valencia. Pero además de jurista de prestigio, es también una voz muy autorizada en la tutela de los derechos de los menores. Él es el único español miembro del Comité de los Derechos del Niño, que se encarga de velar por la correcta aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño. Eldiario.es/Andalucía lo entrevistó en un breve receso de la Jornada sobre Menores Extranjeros no Acompañados, organizada por Save the Children y el Defensor del Menor Andaluz.
¿Cuáles son los estándares internacionales que deben cumplirse en relación con los menores no acompañados?
El comité ha generado tres observaciones generales, tres documentos dirigidos a todos los estados sobre cómo hay que aplicar la convención, y las obligaciones que tienen con esos niños, en las diversas etapas, desde su identificación, la determinación de la edad de una manera respetuosa con sus derechos hasta la identificación de las modalidades. Son niños que además de carecer de un entorno familiar y encontrarse en una situación de vulnerabilidad, vienen con una historia muy compleja de su país que les ha hecho escapar, y han tenido un viaje en el que normalmente han sido explotados y abusados y sufrido situaciones de vulneración de derechos.
Todo eso hay que saber identificarlo porque las medidas que vayas a aplicar mucho de cuál es su situación. Una medida buena para un adolescente de 17 años que quiere trabajar en Europa es muy diferente de la medida con un niño de 12 años del que han abusado sexualmente y que ha estado trabajando en las minas en Sudán o ha sido un niño soldado. O una niña reclutada por grupos paramilitares para abusos sexuales en su propio país. Eso hay que tenerlo en cuenta.
¿Y se tiene en cuenta?
Lo importante es tener buenos protocolos coordinados por el sistema de protección. El Guardia Civil que va a recibirlos con la mejor intención no está preparado para ello. Ha de saber desviar a los niños y niñas hacia el sistema de protección, que ha de tener personas capacitadas para tener un diálogo, que no es una conversación de una hora, sino que con el tiempo sirva para ir descubriendo su situación.
Por eso lo primero que pide el comité cuando se identifica a un niño es nombrarle un tutor, que le vaya acompañando y se preocupe de que las conversaciones con los especialistas sean coherentes. Provisionalmente es su responsable. No es una persona benevolente que aparece por ahí, sino un profesional que va consiguiendo que se abra. Esto es necesario porque si no tomamos medidas que no son adecuadas y el niño termina huyendo.
Muchos están en riesgo absoluto de ser víctimas de trata. Han pagado solo una parte de su pasaje, o ha pagado su familia, y falta otra parte. Hay una red de trata que los están esperando para explotarlos sexualmente, económicamente, para vender sus órganos… Ellos no lo saben, creen que les van a dar trabajo. Van a entrar con mucha facilidad en esas redes. Por ejemplo, una adolescente nigeriana de 16 o 17 años tiene el 99% de probabilidades de estar en el marco de una red de trata, aunque todavía no sea víctima porque no esté siendo explotada. Pero la van a explotar. La legislación actual todavía no permite a la administración a adoptar las medidas previstas para las víctimas de trata. Es absurdo esperar a que sea víctima cuando saben que va a serlo.
¿Las mafias ejercen ese control incluso mientras son tuteladas?
Por supuesto. Está el coche, que además es conocido, alrededor del centro esperando a que salgan para llevárselos. Como no hay pasillos humanitarios para escapar de los dramas se está obligando por parte de los Estados y la UE a caer en las redes de trata. Necesitan salir y el único camino que tienen es la trata. Esto significa que la familia ha vendido sus bienes para pagar a la red de trata, que no se conforma porque ese no es su negocio, su negocio es lo que va a hacer con el niño o niña cuando lo tenga en territorio europeo. Y él no lo sabe, cree que la red le va a dar un trabajo para enviar dinero a casa. Están engañados y hay que hacérselo ver, pero no lo cree porque cree lo que le ha contado su familia. Estas situaciones hay que trabajarlas. No se puede enviar a su país o dárselo a una familia de acogida que se va a ver desbordada.
Usted defiende que el interés superior del menor es primordial pero no el único factor a considerar. Poco antes la Directora General de Infancia de la Comunidad Valenciana decía que se va a intentar satisfacer las expectativas de destino del menor que llega…
Va a depender de muchos elementos. Si tiene elementos de su familia en otro país, la reintegración familiar implica que las autoridades españolas deben hablar con las autoridades del otro país. Se va a trabajar para que el niño, por un camino seguro, pueda terminar con su familia. Otra cosa es un adolescente que quiere ir a trabajar, por ejemplo a Dinamarca. Puede querer, pero si los daneses no te quieren, yo voy a trabajar contigo e intentar convencerte de que aquí puedes tener los recursos para desarrollarte. Si no tienes entorno familiar, y solo tienes una dirección que a lo mejor es de una red de trata, yo no puedo dejar que te vayas.
Esto casa mal con la obligación de no privarles de libertad y que estén en centros de abiertos. Tenemos un porcentaje muy alto de adolescentes que han entrado en España, que están en el sistema de protección y que han desaparecido. Los que han desaparecido la mayoría están en redes de trata. Desgraciadamente son gente que tiene oídos y ojos en muchos sitios, y cuando ven a un chaval que no tiene dinero le dicen: yo te puedo dar dinero para llegar a Francia. Una vez que cae en la red, ya no sale.
La administración es la tutora legal de los menores en el sistema de protección ¿Qué responsabilidad tiene en esos casos de desaparición de los que habla?
La responsabilidad es la misma que la que tiene un padre. Cuando tú tienes la tutela de una persona eres su familia. La responsabilidad que yo tengo con mis hijos es la misma que tiene la administración con estos niños.
¿Y la cumple? ¿La administración los busca cuando desaparecen?
Desgraciadamente, en la situación actual, la administración está desbordada y carece de medios y recursos, dice: “busco en la medida que pueda buscar”. Hay organizaciones de la sociedad civil que excelentes que los busca e intenta recuperar para que no caigan en esas redes de trata. Pero lo que hay que hacer es poner recursos. El responsable de esos niños es toda la administración. No es la directora general, el trabajador social, el director del centro… Es también la ministra de Hacienda. Ella también tiene la tutela de esos niños y a la hora de elaborar los presupuestos debe tener en cuenta esa realidad. El interés superior del niño tiene que reflejarse explícitamente en los presupuestos del Estado, de la comunidad autónoma y del ayuntamiento. Y proporcionar los recursos para los niños, no solo los migrantes, sino los de aquí que están en exclusión.
Cuando un menor tutelado fallece o se accidenta fuera del centro, y ha habido múltiples casos, por ejemplo en Melilla, ¿cabe exigir alguna responsabilidad a la administración?
Es una responsabilidad por negligencia, equivalente a la de un padre por que se hijo se vaya de casa y haga una responsabilidad. ¿Has estado vigilante o has mirado para otro lado? La misma responsabilidad tiene la administración. No hay que echarle una responsabilidad más allá de la de poner los recursos que tiene a su disposición. Hay que echar la responsabilidad a quien no pone los recursos.