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La Eurociudad del Guadiana, o cómo aprovechar las fronteras para unir, no para separar

El río Guadiana, con Ayamonte a la izquierda y Portugal al fondo / F.C.

Fermín Cabanillas

El municipio onubense de Ayamonte pasó en 2013 de tener poco más de 20.000 habitantes a contar con 50.000. Parece una explosión demográfica en toda regla, pero en realidad tiene un nombre: Eurociudad. De hecho, esos 50.000 habitantes no son solo de Ayamonte, sino que resulta de sumar sus 22.000, los 20.000 de Vila Real de Santo Antonio y los 8.000 de Castro Marín. Estos dos últimos pueblos son portugueses, están a escasos cinco minutosde Ayamonte y juntos forman la Eurociudad del Guadiana.

La idea es original, tiene pocos precedentes en España y solo este en Andalucía. Supone, entre otras cosas, acudir a la Unión Europea (UE) para decir “queremos ayudas económicas para 50.000 habitantes, no para 20.000”. Con esta premisa, en enero de 2013 se fundaba esta eurociudad, que inicialmente contaba con dos pueblos, para luego unirse Castro Marín. Curiosamente, esta unión supuso que Ayamonte se aliaba con sus dos pueblos más cercanos, ya que tanto Isla Cristina como Lepe, las localidades onubenses más próximas, se encuentran más lejos que los vecinos portugueses, sobre todo gracias a la aportación que el puente internacional sobre el río Guadiana presta a las comunicaciones mutuas.

De esta forma, el 9 de enero de 2013, y después de varias reuniones celebradas entre los máximos representantes de ambos municipios, se firmó junto al río el protocolo de creación de la Eurociudad Ayamonte-Vila Real de Santo Antonio, siendo alcaldes de ambas localidades Antonio Rodríguez Castillo y Luis Soromenho Gomes, respectivamente. El 9 de mayo, el municipio de Castro Marim se anexó a la Eurociudad. Además de las características morfológicas y paisajísticas comunes a los tres territorios, con esta incorporación, el Guadiana adquiere mayor protagonismo, siendo el eje central de este nuevo ente territorial, y confiriéndole mayor importancia e influencia en el sector turístico. Era ya el momento de empezar a trabajar para sacar fruto a la euroidea.

El DNI de eurociudadano

Entre las ideas más innovadoras, se creó el DNI de la nueva ciudad. Después de varias gestiones para poner en marcha este servicio, finalmente se procedió a la implementación de una tarjeta de eurociudadano del Guadiana, con los datos personales y una fotografía de la persona poseedora. Esta tarjeta ofrece, entre otras cosas, la posibilidad de usar los centros sanitarios a ambos lados del río, de modo que, en caso de urgencia médica, no será necesario regresar a la localidad de origen del eurociudadano para ser atendido.

El hecho de ser eurociudadano del Guadiana supone, en una segunda fase, que se pueda acudir con descuentos a comercios y en distintas actividades ofrecidas por el sector público. Con ese espíritu, el pasado 20 de septiembre se organizaba en Ayamonte el primer mercado transfonterizo, que sirvió para ofertar en un mismo espacio al aire libre productos como vinos del Alentejo, bolinhas (pasteles) del Algarve o conservas de Ayamonte, en un mercado sin precedentes con el que se centralizó en la localidad onubense la celebración en Andalucía del Día Europeo de la Cooperación.

La propuesta de la Consejería de la Presidencia e Igualdad de la Junta de Andalucía y la Eurociudad, uniendo productos de ambos lados de la frontera, trataba de reforzar la idea de que el río Guadiana es un nexo y no una separación entre la comunidad andaluza y el sur de Portugal.

Esa idea se ha querido mantener intacta en Ayamonte toda la vida, pero se ha enfatizado desde que hace casi un cuarto de siglo abriese al tráfico el Puente Internacional sobre el río Guadiana, y desde que hace menos de un año naciese la Eurociudad. Curiosamente, como recuerda el alcalde de Ayamonte y presidente de la nueva entidad, Antonio Rodríguez Castillo (PSOE), “se ha intentado aprovechar lo que nos une, y que nuestros vecinos portugueses se unan más a nosotros, y viceversa”.

La fuerza del turismo

Otra baza importante a aprovechar es la del turismo, uno de los sectores económicos más importantes en la zona. En cifras, la Eurociudad ofrece 10.649 camas hoteleras, seis campos de golf y tres puertos deportivos que suman más de 900 atraques, lo que sitúa a esta eurociudad en el primer lugar en la provincia de Huelva y el cuarto del Algarve. Rodríguez Castillo pone el acento en este punto y en los comentarios que le han hecho llegar los ciudadanos, que consideran la eurociudad como “una iniciativa ilusionante, y que puede ser muy beneficiosa para ambas localidades”.

Otro matiz es el deporte, y tiene su máximo exponente en el Mundialito de fútbol. Se celebró a finales de marzo de 2013 y Ayamonte y Vila Real colaboraron en la realización de todos los partidos, a los que asistieron niños de 54 nacionalidades, disputándose cerca de 700 partidos de fútbol repartidos en los nueve campos de los dos municipios. Participó, incluso, un equipo representando a la Eurociudad del Guadiana.

Un guiño importante es el de la gastronomía, con ejemplos como el de la Ruta de la Tapa de Ayamonte, desarrollada entre el 1 y el 30 de junio con la participación de restaurantes de Ayamonte, teniendo este año como motivo en algunos de ellos la elaboración de platos típicos portugueses como el bacalao.

Rodríguez Castillo subraya un dato importante: son tres municipios gobernados por distintas siglas políticas que se han puesto de acuerdo para este proyecto común de eurociudad, además de abrir las puertas a los propios ciudadanos y que sean ellos los que vayan definiendo el modelo. Su ejemplo, por cierto, se ha exportado, y ya lo quieren aplicar la localidad gallega de Verín y la portuguesa de Chaves.

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