El Parlamento aprueba incluir a un miembro más de Por Andalucía en su órgano de dirección y dejar fuera a Adelante
La Mesa del Parlamento andaluz, máximo órgano de decisión de la Cámara, ha aceptado este lunes la solicitud de la coalición de izquierdas Por Andalucía para incluir a un miembro de su grupo con voz pero sin voto. Ese puesto lo cubrirá la diputada proveniente de Podemos, Alejandra Durán. El órgano rector de la Cámara se amplía de siete a ocho miembros en cumplimiento del reglamento interno de dicha institución, que exige que todos los grupos estén representados. Todos los demás grupos estaban de acuerdo.
En la misma reunión se ha rechazado la solicitud de las dos diputadas de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez y Maribel Mora, que pedían formar parte del órgano de dirección del Parlamento como representantes únicas del grupo mixto. El presidente del Parlamento, el popular Jesús Aguirre, ha informado de que esta petición ha sido desestimada porque el reglamento de la Cámara sólo garantiza un puesto en la Mesa a los partidos con grupo propio, para lo cual es necesario tener un mínimo de cinco diputados.
El artículo 36 dice: “Todos los partidos, federaciones y coaliciones que, habiendo concurrido a las anteriores elecciones, hubieran obtenido en las mismas representación suficiente para constituir Grupo parlamentario, tendrán derecho a estar presentes en la Mesa”.
Consciente de esta limitación, horas antes de que se reuniese la Mesa y la Junta de Portavoces, Rodríguez ha reclamado ante los medios una reforma de dicho reglamento para que todos los partidos que logren representación en el Parlamento, aun sin alcanzar el listón del grupo propio, puedan estar representados en los principales órganos ligados a la Cámara legislativa, incluidos los de extracción parlamentaria.
Teresa Rodríguez había elevado a la Mesa una segunda solicitud, la de que el nombre del grupo mixto al que ella y Mora representan pase a denominarse grupo Adelante Andalucía, toda vez que ellas son las dos únicos miembros. Una vez arranque la legislatura, si un diputado abandona el grupo parlamentario por el que obtuvo el escaño en las elecciones del 19 de junio o es expulsado -como lo fue Rodríguez en la pasada legislatura, acusada de tránsfuga por sus compañeros de Podemos e IU-, éste pasaría a la bancada de los no adscritos, pero no podría en ningún caso integrarse en el grupo mixto.
El órgano que dirige Aguirre ha decidido postergar la decisión sobre el nombre del grupo mixto para la siguiente reunión, en la que ya estarán representados todos los grupos parlamentarios, incluido Por Andalucía (aunque no tenga voto en los temas a deliberar).
El funcionamiento y los derechos políticos del grupo mixto que se estrena en esta XII legislatura -tiempos de intervención, margen de iniciativas legislativas, subvenciones- los decidirá la Mesa del Parlamento, órgano que preside y controla el PP gracias a su mayoría absoluta.
Es un terreno por explorar, sin embargo, existe ya un precedente jurídico que servirá como hoja de ruta a los letrados de la Cámara: la única diputada de Vox que logró representación en el Parlamento vasco tras las elecciones autonómicas de julio de 2020, y que conformó en solitario el grupo mixto. Un acuerdo de la mayoría de los partidos con representación en la Cámara vasca limitó la capacidad legislativa, los tiempos de intervención y los usos parlamentarios de esa diputada, que terminaría recuperando sus derechos políticos por orden del Tribunal Constitucional.
El reglamento de la asamblea legislativa de Euskadi es bastante más prolijo que el andaluz sobre el funcionamiento y características del grupo mixto, aunque en ambos casos queda recogido que la participación de dicho grupo en las actividades del Parlamento será idéntica a la del resto de partidos. El artículo 81.2 del reglamento andaluz dice que “las intervenciones del Grupo parlamentario Mixto podrán tener lugar a través de un solo Diputado o Diputada y por idéntico tiempo que los demás Grupos parlamentarios”.
La equiparación de los tiempos y el margen legislativo del grupo mixto respecto al resto de formaciones es algo que la sentencia del Constitucional sobre la diputada vasca de Vox facilitará, previsiblemente, a Teresa Rodríguez y su compañera de bancada: un antecedente que los letrados de la Cámara andaluza tendrán en consideración cuando la Mesa se constituya y decida sobre su funcionamiento.
El cambio en la denominación del grupo mixto es más difícil de importar al Parlamento andaluz, porque no se desprende de su reglamento. En la normativa vasca, el artículo 25.2, establece que “el Grupo Mixto se regirá por los acuerdos a que internamente lleguen sus miembros”, abriendo la puerta a que se organicen a voluntad y tome decisiones de plena validad, como cambiarse el nombre. Sobre todo cuando el grupo está formado por la única diputada que lo integra, caso de la dirigente de Vox.
0