Planes a mano (y a la carta) con la APP Granada en pareja
Según datos oficiales, el 50% de quienes visitan al año la provincia de Granada –más de dos millones de personas– son parejas. Nacionales y extranjeras, jóvenes y mayores; buscando todas, sin embargo, destinos comunes: la playa en verano, el esquí en Sierra Nevada; y, casi siempre, descubrir los secretos de la ciudad (y quizás redescubrirse también, de paso, a sí mismas).
Ésa fue una de las buenas razones que llevaron a los jóvenes Samuel Acera y Mauricio Sánchez a idear una aplicación para el móvil, Granada en pareja, que sirviera de guía para todos aquellos necesitados de (rápida) orientación en la ciudad a la hora de dar con un plan que se adapte a las apetencias del momento: como una carta de recomendaciones a mano siempre en el bolsillo.
De muy sencillo funcionamiento y descarga instantánea, la aplicación consta de hasta cinco posibles opciones generales, según los elementos –meteorológicos, fisiológicos, sentimentales– que confluyan: ‘Te llevo a…’; ‘Cenamos’; ‘Cafeterías’; ‘Al solecito’ y ‘Qué más’. La primera de ellas (y más completa hasta el momento), ‘Te llevo a…’, ejemplifica muy bien el espíritu ecléctico que pretende el programa, dotada de planes ‘Clásicos’ (copas; música en vivo; visitas culturales), ‘Opciones varias’ (microteatro, miradores, clases de baile, monólogos, juegos de mesa…), e incluso ‘Alternativos’, como la hora de café filosófico Piensathelos organizada mensualmente en la popular y cultureta cafetería La Qarmita, o visitas recomendadas al Parque de las Ciencias o el Insectarium.
Todos los lugares recogidos en la guía lo están siguiendo el “criterio personal” de sus creadores, según nos explica Samuel Acera: “Vemos las posibilidades que tienen los sitios”; si las tienen y pueden encajar en alguna de las opciones de la aplicación, “las recomendamos”. Intentando contemplar, eso sí, todos o casi todos los gustos, tal y como puede verse en los bares de tapas (Chantarela, Poë, Argentino La Parrillita) o en los restaurantes, con al menos –y por el momento– un italiano, un japonés, un mexicano, una crepería…
También se pueden encontrar parques o deportes de acción (Al solecito), baños árabes, spas y tiendas eróticas (Qué más…); cada destino con su comentario pertinente sobre lo que puede ofrecer –y costar– al visitante. Cuenta también con ocasionales promociones, dependientes de convenios entre Granada en pareja y los establecimientos.
Por supuesto, y aunque esté teóricamente destinada a parejas, el estado civil o circunstancia no importan para que la aplicación resulte de gran utilidad a cualquiera que visite Granada; incluso para quienes vivan todo el año en ella. Puede uno romper inercias y evitar caer en los sitios de siempre para hacer exactamente lo mismo: pueden descubrirse nuevos planes, lugares agraciados por el “boca-oreja”, y hasta recordar aquel garito que tanto te gustó pero cuya ubicación creíste olvidar para siempre (Granada tiene un trazado especial).