El PSOE perdería las elecciones en Andalucía y sufriría el sorpasso del PP como primera fuerza, según el barómetro de la Junta

El PSOE de Susana Díaz perdería las elecciones en Andalucía si se celebrasen hoy, y también perdería el estatus de fuerza más vota en la comunidad, según el último Barómetro de Opinión Pública de Andalucía realizado por la Fundación Centro de Estudios Andaluces (Centra), financiado por la Junta. Los socialistas, con un 30,4% de apoyos, se verían rebasados por el PP, que se dispara en el sondeo hasta el 30,8% en intención de votos. Es casi un empate técnico, pero el PSOE encaja el fuerte golpe emocional del sorpasso del PP como primera fuerza política en Andalucía, un mantra al que se ha aferrado la ex presidenta Díaz para recordar que ella “ganó las elecciones, aunque perdió el Gobierno por la alianza de las tres derechas”.

El pasado diciembre, cuando se publicó el anterior sondeo, el PSOE obtenía un 27,8% en intención de voto y aún aventajaba por tres puntos al PP (24,5%). En estos seis meses, en los que ha habido una pandemia mundial que se ha cobrado miles de víctimas mortales y puestos de trabajo, los populares consolidan una tendencia al alza (6,3 puntos más que el barómetro anterior), y los socialistas, pese a verse rebasados por sus rivales, también recuperan peso en la oposición (2,6 puntos más). El sondeo tiene 3.600 entrevistas, realizadas entre el 18 de junio y el 1 de julio, cuando Andalucía estaba ya en la fase de nueva normalidad de la desescalada, había recuperado la gestión de la epidemia, y contabilizaba más de 1.200 muertos.

Llama la atención que la valoración del presidente Juan Manuel Moreno es porcentualmente superior a la de su propio Gobierno. El 40,4% de los andaluces encuestados consideran que la Junta lo ha hecho bien o muy bien, y el 36,3% piensa que lo ha hecho mal o muy mal. Sobre Moreno la evaluación positiva es mayor: el 42,1% cree que su trabajo ha sido bueno o muy bueno, y el 34,8% sostiene que lo ha hecho mal o muy mal. La pandemia no le ha pasado factura al PP ni al presidente, pero sí a su socio de Gobierno, Ciudadanos, y al vicepresidente Juan Marín.

La formación naranja sigue estancada (crece 0,7 puntos desde el anterior sondeo), pero el desplome de Vox en intención de voto y la fragmentación de Adelante Andalucía le permite recuperar la posición como tercera fuerza política (en el barómetro de diciembre quedó en quinto lugar). Ciudadanos logra el 11,2% en intención de votos, frente al 10,1% de Vox. El partido de extrema derecha que sustenta al Gobierno ha perdido seis puntos en seis meses, confirmando que su papel se ha desdibujado durante los meses de la pandemia. El barómetro pregunta separadamente por Adelante Andalucía y por Podemos. La formación morada, que no se presenta como tal a las andaluzas desde 2015, tiene una una nueva dirección regional desde hace sólo un mes, tras la salida de Teresa Rodríguez y su equipo. Ahora es una incógnita si Podemos volverá a concurrir con su marca en unas andaluzas, pero el sondeo dibuja esa posibilidad y concluye que, por separado, los dos grupos de izquierdas lograrían menos apoyos que juntos. La formación morada en solitario, que no fue evaluada en el sondeo de diciembre, se estrenaría con un 9,4% de apoyos, que se los arrebataría a Adelante, que pasa del 15,6% de respaldos que logró de diciembre al 4% (11,6 puntos menos).

En ensanchamiento en la distancia de bloques también es significativa. La suma de los tres partidos de derechas ocupa el 51,1% de la intención de voto, mientras que la unidad de las fuerzas de izquierda se quedan en el 43,8%. El barómetro del Centra extrapola la intención de voto con una horquilla de diputados que seguiría garantizando un Gobierno de derechas, aunque con un PP más sólido, a costa de la jibarización de Cs y Vox. Los populares se moverían en una horquilla de 36 a 37 diputados [ahora tiene 33], gracias al desplome de los naranjas, que obtendrían 12 o 13 escaños, nueve menos de los que tiene ahora (21). El partido de Santiago Abascal, pese a caer seis puntos desde el sondeo de diciembre, mantiene prácticamente los mismos diputados que en las elecciones de 2018.

Entonces lograron 12 escaños, aunque en año y medio de legislatura han perdido dos: uno de la diputada por Almería Luz Belinda Rodríguez, que ha abandonado el partido acusando a sus compañeros de “acoso laboral y misógino”, y otro el del propio candidato y presidente de grupo, Francisco Serrano, que está siendo investigado por la Fiscalía por supuesto fraude de ayudas públicas. El sondeo le otorga 11 o 12 escaños.

El PSOE también aumentaría su bancada de diputados, de los 33 que tiene a 35 o 37, gracias a la fragmentación de Adelante Andalucía. La coalición de Podemos, IU y dos grupos andalucistas menores está en plena crisis, después de que el equipo de Teresa Rodríguez abandonase la formación morada para liderar Adelante con una hora de ruta pseudo nacionalista. IU, en cambio, defiende su alianza con la nueva dirección de Podemos, que lidera la diputada en el Congreso Martina Velarde (afín a Pablo Iglesias), y acusa a los Anticapitalistas de Rodríguez de “usurpar” la marca Adelante. Todo este ruido interno les pasa factura en el sondeo, que analiza la reentrada en solitario de Podemos, con una horquilla optimista de 9 a 11 escaños, pero sacrifica la marca Adelante, que ahora tiene 17 diputados y se quedaría con dos o tres.

En cuanto a la valoración de líderes políticos que hacen los andaluces encuestados, el presidente Moreno es el único que aprueba, con un 5,5 de nota; seguido del vicepresidente Marín, con un 4,79; Teresa Rodríguez, que obtiene un 4,12 y se pone por delante de Susana Díaz, con un 4,1. Serrano, que en el momento de realizar el sondeo aún era el líder de Vox en Andalucía, es el peor valorado, con un 3,92.

En la parte cualitativa del barómetro, sorprende que los andaluces sitúen el paro como el principal problema que sufre Andalucía, por delante de la pandemia de coronavirus que ha matado a 30.000 personas en España. El impacto del virus en la economía, que ha provocado una crisis paralela con cientos de negocios cerrados, una tasa de desempleo por encima del 21% y medio millón de trabajadores en un ERTE, es vista con más preocupación que la crisis sanitaria. El 41,5% de los encuestados sitúa el paro como su principal preocupación, y el 12,9% señala a la COVID-19. El 30.4% responde que el desempleo es el principal problema de Andalucía, y el 10,8% asegura que es la pandemia de coronavirus.

El PP sería para los encuestados el partido que mejor respuesta da a los problemas de Andalucía, con un 19,4% de votos, seguido del PSOE, con un 16,9%. A mucha distancia se coloca Ciudadanos, una fuerza de Gobierno que sólo convence al 3,1% de los entrevistados, por detrás de Podemos (5,1%) y Vox (6%).