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La ruptura de UGT-A con el Gobierno andaluz pone en jaque su 'unidad de acción' sindical con CCOO

Carmen Castilla (UGT-A) y Francisco Carbonero (CCOO-A)

Fernando Vicente

Oficialmente, la postura de CCOO sobre la ruptura de relaciones del sindicato UGT con la Junta de Andalucía es la de “respeto absoluto, se trata de una decisión soberana de UGT”. Pero detrás de su “ellos sabrán”, se esconde en realidad una gran preocupación por el futuro de la 'unidad de acción', una política sobre la que se ha basado la estrategia sindical de UGT y CCOO en Andalucía durante más de una década.

Sin embargo, hoy mismo se producirá la primera escena que permitirá visualizar públicamente ese riesgo de ruptura de la, hasta ahora, indivisible alianza sindical. Efectivamente, todos los años los consejeros de Hacienda mantenían la tradición de reunirse con patronal y sindicatos para explicarles los presupuestos. Por un lado con la Confederación de Empresarios de Andalucía, y por otro con los responsables de UGT y CCOO. Ayer jueves se produjo la reunión con la patronal, y tras ella la también tradicional rueda de prensa posterior de su presidente Javier González de Lara.

Sin embargo, “por primera vez en muchísimos años, no se ha previsto una reunión conjunta con la Junta para discutir los presupuestos”, aseguran fuentes de la dirección regional del sindicato CCOO. Así que hoy, el líder andaluz de CCOO, Francisco Carbonero, se sentará ante los medios de comunicación para explicar la postura de su sindicato sobre los presupuestos del Gobierno andaluz para 2015. Pero, también por primera vez en más de una década, lo hará en solitario sin tener a su lado en la mesa, codo con codo, a la líder de UGT Carmen Castilla.

Por lo tanto, este año no habrá foto de la consejera de Hacienda María Jesús Montero flanqueada por los líderes sindicales. Pero tampoco la habrá de éstos sentados en la mesa criticando los presupuestos al unísono. “No es un problema de la Junta, es que no quieren escenificar una ruptura de la unidad de acción”, dicen fuentes del Gobierno andaluz para explicar porqué no se ha producido la tradicional reunión por separado, o al menos con CCOO.

La realidad, por tanto, es que tras la ruptura de relaciones con la Junta de Andalucía oficializada ayer por UGT, esa imagen es precisamente la que se va a producir de ahora en adelante. Sobre todo porque CCOO no parece dispuesta a acompañar a UGT en su enfrentamiento frontal con el Gobierno de Susana Díaz. En el sindicato aseguran que “nosotros queremos incidir en las políticas públicas, estamos condenados a entendernos y, evidentemente cuando haya cosas que nos interesen en beneficio de los trabajadores acudiremos a planteárselas al Gobierno”.

Para empezar, hoy Carbonero criticará con dureza los presupuestos para el 2015 y avanzará con que acciones reivindicativas piensa el sindicato CCOO enfrentarse a ellos en la calle. Pero no podrá asegurar, como hasta ahora, que la dirigente de UGT Carmen Castilla estará a su lado al frente de la manifestación tras la pancarta.

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