Investigadores de la Universidad de Jaén han descubierto que un conservante presente en alimentos como la mayonesa o los productos enlatados, el denominado EDTA, potencia el efecto de los antibióticos frente a determinadas bacterias que no afectan a los alimentos, pero que sí pueden producir enfermedades en personas con las defensas bajas. Se trata de un trabajo del grupo de Microbiología de los Alimentos y del Medio Ambiente.