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PP y Cs recurren a los grupos de izquierda para salvar la comisión contra el racismo en el deporte vetada por Vox en Andalucía

Javier Imbroda, consejero de Educación del Gobierno andaluz.

Daniel Cela

Los partidos de izquierdas PSOE y Adelante Andalucía (Podemos-IU) han salvado este miércoles una iniciativa del Gobierno de PP y Ciudadanos de lucha contra el racismo y la xenofobia en el deporte, que contaba con el rechazo explícito de su socio de legislatura: Vox.

El pasado 15 de julio, el Partido Popular registró en el Parlamento andaluz una proposición no de ley que insta al Gobierno autonómico a reforzar las políticas de convivencia escolar y contra la violencia en las aulas y en el deporte. La iniciativa, debatida este miércoles en comisión parlamentaria, propone tres medidas a la Consejería de Educación: “la presentación de un plan integral de convivencia escolar”; “relanzar el Observatorio andaluz de la Convivencia Escolar”, creado en 2007, pero cuyo consejo rector sólo se ha reunido dos veces desde 2012 (cuando la normativa prevé dos reuniones anuales) y, por último, “constituir la comisión andaluza contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el Deporte”, órgano previsto en la Ley andaluza del Deporte, de 2016.

La propuesta del PP ha sido consensuada con su socio de Gobierno, Ciudadanos, que dirige la Consejería de Educación en manos de Javier Imbroda. Pero no con su aliado externo, Vox, que el martes registró una enmienda para “suprimir” el tercer punto de la proposición del PP, con el propósito de impedir que se cree una comisión contra el racismo y la xenofobia en eventos deportivos. Los votos del partido de extrema derecha son necesarios para que el Gobierno de PP y Ciudadanos saque adelante todas sus iniciativas en el Parlamento andaluz, incluida la Ley de Presupuestos Autonómicos de 2019, aprobada la semana pasada.

En el ámbito deportivo, la comisión andaluza contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia es un órgano previsto en la Ley andaluza del Deporte, cuya constitución lleva dos años de retraso. Se trata de una legislación impulsada por el anterior Gobierno socialista, que fue aprobada en el Parlamento por unanimidad de todos los grupos. La propuesta del PP para reactivar este instrumento ha superado el veto de Vox, porque PSOE y Adelante Andalucía han rescatado la iniciativa del PP, votando a favor de los tres puntos que recoge la proposición no de ley. La formación ultraconservadora sí ha admitido los dos primeros puntos de la PNL.

La diputada de Vox María José Piñero ha justificado el rechazo de su grupo a la comisión contra el racismo en el deporte, “porque ya está recogida en la ley”, y ha afeado al PP que haya incluido este punto para obligarles a “posicionarse”. “Si lo que quieren es que nos posicionemos, le digo que nosotros abogamos por una sana convivencia y no con profundizar en la discriminación positiva”. “Los valores del deporte en sí ya evitan el racismo y la xenofobia porque fomentan la cooperación y el compañerismo. Lo que hoy genera racismo e intolerancia son las políticas sociales de confrontación, y esto no se arregla creando una comisión, sino evitando esas políticas”, ha dicho Piñero. Los portavoces de PSOE y Adelante han ofrecido su respaldo al PP porque la medida ya fue consensuada en el marco de la ley durante el mandato anterior, sin embargo, han afeado a la Junta los argumentos “increíbles” de la portavoz de Vox. Los socialistas han mostrado su estupor por los argumentos de Piñero en contra de las políticas de “discriminación positiva” cuando “estamos hablando de racismo o rechazo al diferente”.

El artículo 110 de la Ley andaluza del Deporte regula la creación de una comisión contra la violencia y el racismo, un órgano colegiado adscrito a la consejería, que deberá articular las políticas autonómicas de prevención y lucha contra la xenofobia y la intolerancia en el mundo del deporte. Entre sus funciones está el realizar campañas de sensibilización contra el racismo en eventos deportivos, realizar informes al respecto y proponer, con carácter bianual, un plan de actuaciones en prevención de la violencia en el deporte. La Comisión podrá instar “la incoación de procedimientos disciplinarios y sancionadores ante el Tribunal Administrativo del Deporte de Andalucía contra entidades deportivas” que permitan o no condenen situaciones racistas, xenófobas o violentas en su ámbito de actuación, reza la ley.

Las políticas de igualdad y de inmigración son los dos principales frentes del partido de extrema derecha en el Parlamento, donde más se han fajado para reconducir el lenguaje y las estrategias del Gobierno andaluz. Son asuntos en los que PP y Ciudadanos chocan con Vox en lo medular, pero donde el grupo de Santiago Abascal está logrando empujar el debate a su terreno: los Presupuestos de 2020 incluirán un gasto añadido para crear un teléfono de ayuda a víctimas de violencia intrafamiliar, un concepto que usan para sustituir el de violencia de género.

Las cuentas de este año, las primeras aprobadas por PP, Cs y Vox, modificaron una partida inicialmente destinada a la integración de personas inmigrantes, y añadieron un fondo de 300.000 euros para reforzar la seguridad en los centros de atención a menores extranjeros no acompañados (Mena), vinculando así la inmigración con la delincuencia.

En Andalucía, durante el curso 2017-2018, hubo un total de 93.782 alumnos escolarizados de origen extranjero, lo cual representa poco más del 5% de los más de 1,8 millones de estudiantes matriculados. El porcentaje de alumnos foráneos ha crecido ligeramente en el último año, ya que durante el curso 2016-2017 la cifra se situó en 92.789 (un 1% más que este curso), lo que supuso el 5,06% del total de estudiantes matriculados, por el 5,1% de este ejercicio.

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