La DPZ pone en marcha un nuevo plan de restauración de bienes municipales con 49 intervenciones y una inversión total de 2,8 millones de euros
La Diputación de Zaragoza ha puesto en marcha un nuevo plan de restauración de bienes histórico-artísticos de propiedad municipal que incluye 49 intervenciones y que movilizará un total de 2,8 millones de euros. Gracias a las ayudas concedidas por la DPZ, 38 ayuntamientos de la provincia van a poder rehabilitar 32 edificios y construcciones de todo tipo (desde castillos, torres y palacios hasta lavaderos o túneles de ferrocarril) y 17 bienes muebles (obras de arte como esculturas, cuadros, retablos…).
“La inversión total movilizada plan con este plan de restauración de bienes municipales se incrementa en un 27% respecto a la anterior convocatoria y una vez más la Diputación de Zaragoza financia el 60% de cada intervención para que los ayuntamientos beneficiarios solo tengan que poner el 40% restante”, destaca el presidente, Juan Antonio Sánchez Quero, que recuerda que estos planes para bienes de titularidad municipal se complementan con los que la DPZ impulsa para restaurar bienes eclesiásticos (unos y otros se lanzan de forma alterna cada dos años).
“La Diputación de Zaragoza lleva más de cuatro décadas rehabilitando el patrimonio histórico-artístico de nuestros pueblos a través de sus sucesivos planes de restauración. Ninguna institución ha contribuido tanto a recuperar ese ingente legado que tiene un enorme valor por supuesto cultural y artísticos, pero también sentimental”, subraya Sánchez Quero.
Algunos ejemplos
Gracias al plan de restauración de bienes municipales 2025-2026 se van a acometer actuaciones tan variadas como el acondicionamiento de la segunda planta del palacio de los Torres Solanot de Bujaraloz; la rehabilitación del alzado este del castillo del Reloj de Calatayud; la restauración de la boca del túnel ferroviario de la Peña Bugarreig en Fayón; la consolidación del lavadero de Val de Fuendetodos; una nueva fase de la recuperación de la ermita de San Gil de Mediavilla de Luna; la protección y consolidación de los restos del castillo de los marqueses de Camarasa en Muel; la recuperación de de la fachada sur del convento de Santo Domingo de Caspe; o la restauración de la cubierta de la ermita de Santa Quiteria de Encinacorba, entre otras muchas.
En cuanto a bienes muebles, siempre de propiedad municipal, el listado incluye intervenciones en objetos como el reloj del Ayuntamiento de Ainzón, el retablo de la ermita de la Virgen de Ruesca, el Cristo del Sepulcro de Borja o el cuadro “Aparición de la Virgen a San Felipe Neri” de Villarreal de Huerva.
En cifras totales, la Diputación de Zaragoza aporta 1.650.000 euros y los ayuntamientos beneficiarios, 1.150.000 euros. Por tipo de bienes, a la rehabilitación de edificios se destinan más de 2,5 millones de euros al tratarse de intervenciones mucho más costosas que las actuaciones en bienes muebles. Estas últimas suman casi 250.000 euros de inversión.
A la hora de distribuir los fondos, la comisión de valoración tuvo en cuenta criterios como que se trate de edificios y objetos incluidos en anteriores convocatorias del plan; el nivel de riesgo estructural que presenta el inmueble o el objeto; los daños no estructurales que sufre; su grado de interés histórico-artístico; o que sea un edificio destinado a usos públicos (en el caso de los bienes inmuebles).
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