La Confederación del Ebro revisará la bajada del 12,5% prevista en las dotaciones de riego ante las quejas de los agricultores

La Confederación Hidrográfica del Ebro va a revisar su propuesta inicial para el Plan Hidrológico 2028-2033 respecto a las dotaciones de riego, un borrador en el que se incluían una reducción media del 12,5%, que llegaba al 19% en algunos casos. El organismo de cuenca ha empezado a analizar las propuestas y alegaciones recibidas y su presidente, Carlos Arrazola, ha confirmado este martes que reconsiderarán su propuesta inicial. Lo harán en principio para mitigar estos recortes, tal y como reclaman los agricultores. Y eso pese a que los efectos previstos del cambio climático son aún más dañinos en cuanto a aportaciones a la cuenca del Ebro para 2050.

Así lo ha indicado Arrazola en una comparecencia en la que ha hecho público, acompañado por el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica, Miguel García Vera, el primer balance de las aportaciones al borrador original. “La Confederación no aspira a limitar el crecimiento de la agricultura, más cuando la propia CHE nació para fomentar el sector agrícola”, ha señalado el presidente del organismo de cuenca, que de hecho ha puesto a Aragón como “claro ejemplo”: “Es la comunidad autónoma donde mayor número de hectáreas de regadío se han puesto en marcha por obras del Estado”, ha recordado.

Los regantes habían mostrado públicamente su malestar con esta propuesta, que desde su punto de vista podía “limitar ya no” su “presente”, sino su “futuro”.

Sin embargo, Arrazola ha recordado a su vez que las “nuevas proyecciones del cambio climático” anticipan una reducción en las aportaciones a la cuenca del Ebro “del 12,5% para el horizonte del 2050”, cuando se contemplaba un 5%. Se trata, ha apuntado el responsable de la CHE, de “un cambio notable” que supondrá “un incremento de las necesidades hídricas de los cultivos”. Así consta en recientes estudios técnicos como el llevado a cabo en septiembre de 2025 por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (el CEDEX, adscrito al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible).

88 aportaciones

Los documentos iniciales para el futuro Plan Hidrológico 2028-2033 fueron sometidos a seis meses de consulta pública, tiempo en el que recibieron en total 88 aportaciones de 111 entidades. Supone un “incremento respecto a las del anterior plan hidrológico, indicador de que la participación alcanza los objetivos que se pretende”, ha señalado Arrazola.

Las aportaciones recibidas a los documentos mencionados, procedentes de sectores tan diversos como los regantes (36%), Administraciones públicas (20%), entidades ecologistas (20%), asociaciones sociales (10%), particulares (10%) y organizaciones relacionadas con la energía (3%) y los usos recreativos (1%), han concitado una respuesta casi unánime y contraria a la reducción de dotaciones de riego.

Adicionalmente, la CHE ha introducido otras mejoras técnicas en los documentos iniciales, como la incorporación de un anexo en el que se incluyen aspectos ambientales que surgieron a partir de la Declaración Ambiental Estratégica del plan hidrológico anterior, la profundización en la caracterización de las masas de agua muy modificadas, el estudio de las zonas sobrecargadas de nitratos o el análisis cuantitativo del estado de las masas de agua.

Caudales ecológicos

También serán tenidos en cuenta otros temas planteados en las alegaciones por su interés, aunque no sean propios de esta fase de consulta pública. Entre ellos destacan propuestas para optimizar los caudales ecológicos de la desembocadura del Ebro (realizada por la Taula de Consens del delta de l'Ebre) o considerar nuevos regadíos sostenibles y balsas en el nuevo plan.

El proceso de planificación hidrológica sigue adelante. El próximo 28 de noviembre comenzará la participación pública del 'Esquema provisional de temas importantes', con un periodo de consulta que se extenderá hasta el 28 de mayo de 2026. A finales de octubre del próximo año comenzará la participación pública del borrador del proyecto del Plan Hidrológico 2028-2033, con un periodo de consulta que llegará a abril de 2027. Finalmente, se espera que el nuevo plan pueda ser aprobado en diciembre de 2027 por parte del Gobierno de España.