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Uno de cada diez usuarios de tarifa regulada de la luz huye al mercado libre por el alza de los precios

Los disparatados precios de la luz en el mercado mayorista se repercuten con creces en las tarifas reguladas.

Eduardo Bayona

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Prácticamente uno de cada diez hogares que tenían contratado el suministro eléctrico con tarifas del mercado regulado han huido de este en un solo año para pasar a contratar las del libre, tradicionalmente más caro que el intervenido pero que, como consecuencia de los disparatados precios que la electricidad lleva meses alcanzando en las subastas mayoristas, ha pasado a resultar menos gravoso para los usuarios.

El precio del factor energía del recibo de la luz en las tarifas del mercado regulado se calcula a partir de las cotizaciones horarias que va alcanzando la electricidad en las subastas en las que las compañías generadoras ofrecen los kilowatios sobrantes de sus parques de centrales, para cubrir la demanda que registran las comercializadoras que no disponen de producción suficiente para atender su demanda.

Eso ha generado una inflación especialmente intensa en los recibos de la luz de los usuarios del mercado regulado, ya que el precio medio de las subastas lleva meses oscilando entre los 150 y los 300 euros por megawatio hora (con excepciones puntuales), y ha llegado a alcanzar los 400, mientras que en el mercado libre las tarifas lo sitúan en el entorno de los cien.

Ese nivel sigue siendo más elevado que el que tradicionalmente ofrecían las tarifas reguladas, aunque esa relación se ha invertido como consecuencia del alza de precios en el mercado mayorista, debida en parte a la mayor oferta de electricidad generada a partir de gas natural aunque también a un sistema de precios que permite que tecnologías baratas como la hidráulica alcancen cotizaciones como las de las térmicas en aplicación del llamado ‘coste de oportunidad’.

Más de 32.000 fugas del mercado regulado

Ese incremento del gasto en energía, que se añade a los provocados por otros componentes de una cesta de la compra cuyo encarecimiento se sitúa en el entorno del 10% interanual en Aragón, ha provocado una inusual migración de hogares aragoneses al mercado libre.

Los datos de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) cifraban en 338.644, el 36,3% de un total de 932.904, los puntos de suministro eléctrico adscritos al mercado regulado en Aragón al cierre de 2020.

Solo el año pasado, según los registros del mismo supervisor, la fuga de ese modelo al llamado libre alcanzó los 32.274, lo que significa que un 9,5% de los abonados siguieron ese camino.

Esa cifra duplica con creces los 15.741 pasos del mercado regulado al libre registrados en el primer año de la pandemia y supera con claridad los registros de años anteriores: 24.385 en 2018, el año que entró en vigor la prohibición de las visitas de ‘puerta fría’ en las que los comerciales de las compañías forzaban, a menudo con engaños, los cambios de mercado de los consumidores hacía en que le salía más rentable a la comercializadora, y 20.939 en 2019.

La mitad de la energía que se genera en Aragón se exporta

La ampliación del bono social y de los descuentos que este ofrece para hogares en situación de vulnerabilidad, que alcanzan el 60% del recibo, actúa como freno para ese trasvase de usuarios entre un mercado y otro.

Y no es que el llamado mercado libre, en el que supuestamente consumidor y compañía acuerdan las condiciones y precios del suministro, suponga un formato en el que los clientes se encuentren cómodos: un total de 103.880 usuarios aragoneses cambiaron el año pasado de comercializadora sin abandonar ese segmento, una cifra que, también en esta ocasión, supera con claridad a las registradas en años anteriores.

Estas ‘corrientes migratorias’ resultan especialmente llamativas en Aragón, un territorio en el que se genera el doble de la electricidad que se consume, la mayor parte de ella producida con fuentes renovables, cuyos costes son netamente inferiores a los de las tecnologías que queman combustibles.

En Aragón se produjeron el año pasado 19,2 millones de Mw.h, casi dos tercios de ellos (12,1) renovables, y el excedente alcanzó los 8,7. Sin embargo, el hecho de carecer de factores de corrección de carácter territorial hace que rijan las mismas cotizaciones que en el resto del mercado estatal.

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