Sijena, un año después: el litigio por el regreso de los bienes sigue abierto y es una punta de lanza del Gobierno aragonés
Un año después, el regreso de parte de los bienes reclamados por el monasterio de Sijena no ha caído en el olvido. El 11 de diciembre de 2017 se produjo la intervención judicial en el Museo de Lleida para ejecutar la sentencia del Juzgado de Huesca que obligaba a la devolución de las 44 obras de arte histórico-sacro allí depositadas. Desde entonces, la expectación por visitar estas piezas en su emplazamiento original se ha duplicado y la cuestión se ha convertido en un ariete institucional para el Ejecutivo aragonés, que celebró allí, y coincidiendo con el primer aniversario, su Consejo de Gobierno.
También en este espacio lanzó en Nochevieja el presidente Javier Lambán su mensaje de final de año. En el contexto de la aplicación del artículo 155 y de las elecciones catalanas que tuvieron lugar solo unos días después, el 21 de diciembre, algunos de los protagonistas de aquellas jornadas ya no siguen en sus cargos. Como el entonces alcalde de Lleida, el socialista Ángel Ros, que ahora es embajador español en Andorra; el ministro interino de Cultura de la Generalitat, Iñigo Méndez de Vigo, que se inhibió de aplicar la sentencia; o el actual presidente catalán, Quim Torra, que acudió a la ciudad catalana como número 11 por Barcelona de la lista de Junts per Catalunya y no podía sospechar que cinco meses después sería investido ‘president’.
La sentencia, que no es firme y se encuentra recurrida en el Tribunal Supremo, anula las ventas de las obras llevadas a cabo por las monjas del monasterio Sijena a la Generalitat. 12.000 personas han visitado durante este año la muestra, con lo que se doblan los alrededor de 6.000 de 2017. En julio de aquel año también llegaron, por vía judicial, 51 bienes que se encontraban en el Museo Nacional de Arte de Catalunya (MNAC). Tras las obras de acondicionamiento, la sala capitular del cenobio aguarda la llegada de las pinturas murales que todavía se exponen en el MNAC y que permanecerán allí hasta que la sentencia judicial sea firme.
En Villanueva de Sijena, mientras, siguen pendientes de tres recursos de casación y no dan el proceso por cerrado a la espera de que se siga inventariando el material que se considera propiedad del monasterio. Varios de estos bienes se encuentran extraviados o pertenecen a colecciones privadas. Las obras se pueden visitar los viernes, sábados y domingos, por riguroso orden de reserva. Se trata de unos horarios muy acotados para respetar la tranquilidad de las religiosas que en la actualidad habitan en este espacio, que pertenecen a la Orden de Belén y que se han mantenido al margen de este litigio.
El Gobierno de Aragón tiene planificada a través de su Plan Director la restauración de la capilla de la Inmaculada el próximo año por valor de unos 300.000 euros. Se destinarán tres millones de euros al Palacio de Doña Sancha y el antiguo dormitorio acoge las obras que ya han visto la luz tras un periodo de rehabilitación minuciosa en algunos casos debido a su mal estado de conservación. Otras deben esperar a que la sentencia sea firme. En los últimos tiempos se han recuperado obras que formaban parte de la colección del panteón real y se hallaban en depósito en el museo de Zaragoza y el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena. Se trata de una cuna de plata de los siglos XVI y XVII que se recuperó en julio de 2016 cuando iba a ser subastada y se encontraba desde entonces en el Museo de Zaragoza, y el relicario de santa Waldesca, localizado en Tarragona.
El desarrollo del Plan Director triplicará el espacio expositivo. Los primeros trabajos se centrarán en el palacio de Doña Sancha y no afectarán al régimen de visitas. El Gobierno de Aragón ha invertido medio millón de euros en rehabilitar los antiguos dormitorios y la sala capitular del monasterio de Sijena, mientras los vecinos reivindican la construcción de accesos y aparcamientos que mejoren los actuales.
Otros dos frentes abiertos con la vuelta de bienes histórico-artísticos a Aragón avanzan en sus respectivos casos. El próximo 16 de mayo tendrá lugar en Barbastro el juicio que dirimirá si regresan o no las 111 piezas que reclama la Diócesis de Barbastro-Monzón a varias localidades y que se encuentran en depósito en el Museo de Lleida, como reconoció en su día el Juzgado número 3 de la localidad catalana, si bien poco después se retractó para asegurar que 83 de ellas son catalanas. El obispado cuenta con el apoyo del Gobierno de Aragón.
Por otro lado, el Obispado de Huesca estudia emprender la vía canónica para reclamar la devolución del frontal de Berbegal (siglo XIII), dos tablas góticas (XV) de la parroquia de Peralta de Alcofea y la portada románica de la antigua iglesia de El Tormillo; las tres primeras se encuentran en el Museo de Lleida y la última, en la portada en la iglesia de San Martín. Barbastro-Monzón acudió a la vía civil tras agotar la canónica iniciada en 1998 por el obispo de Lleida, y las resoluciones siempre le han resultado favorables.
