Aragón recibe 260.000 euros para ocho proyectos de recogida de residuos y reducción de gases invernadero

La Comunidad aragonesa recibirá un total de 260.606 euros del Ministerio para la Transición Ecológica destinados a la recogida de residuos destinados a ocho proyectos que servirán para reducir gases de efecto invernadero.

El proyecto con mayor dotación presupuestaria será el del Consorcio Agrupación GRUSHA -formado por la Agrupación número 1 de Huesca que engloba las comarcas de Jacetania, Alto Gállego y Hoya de Huesca-

con 209.930 euros para una planta de aprovechamiento energético del biogás del vertedero de residuos domésticos y comerciales de Huesca.

El resto de proyectos seleccionados y que cuentan con el acuerdo del Consejo de Ministros son el de la Mancomunidad Ribera Izquierda del Ebro para la ampliación y mejora de la recogida separada de aceite de cocina usado para biocarburante por 8.716 euros y el del Ayuntamiento de Utebo (Zaragoza) para la recogida separada de aceite de cocina usado de 2.754 euros.

También el de la Comarca de Valdejalón de mejora en la recogida de aceite usado de cocina usado para biocarburante y compra de embudos adaptables para rellenar envases apropiados en hogares por 2.847 euros y el de la Mancomunidad Ribera Izquierda del Ebro para implantar el compostaje doméstico y comunitario en los municipios de La Puebla de Alfindén, Alfajarín, Pastriz, Osera de Ebro, Nuez de Ebro, Villfranca de Ebro, Villamayor de Gállego por 26.788 euros.

Para la comarca de Sobrarbe se ha aprobado el proyecto de compostaje doméstico, valorado en 4.000 euros, así como el del compostaje comunitario en centros educativos, por 512 euros, en el Ayuntamiento de Utebo y el proyecto de ampliación del compostaje doméstico y comunitario en la Comarca de Gúdar-Javalambre por 5.058 euros. 

El Gobierno de Aragón destaca que el reto de esta legislatura es la modernización y mejora de los servicios de selección y recogida de residuos, en el marco de la lucha contra el cambio climático, ante las nuevas normativas europeas. A su juicio, se trata de “invertir la pirámide”, tratando de producir menos residuos, mejorando la recogida selectiva y el aprovechamiento de las materias derivadas.